Minerva McGonagall permaneció sentada a su mesa en completo silencio mientras miraba fijamente al oscuro mago que tenía sentado frente a ella.
Pasaron interminables minutos sin decir nada tan solo mirándose mientras tamborileaba con sus dedos sobre la mesa.
La directora estaba por completo perdida y sobrepasada por la situación. No sabía muy bien como proceder a continuación.
Uno de sus profesores, había agredido a otro frente al resto de personal con una violencia inimaginable. Además, volaba sobre la escuela la sombra del escándalo sexual debido a las insinuaciones de que dicho profesor mantenía una relación con una alumna a sus espaldas.
Sabía muy bien lo que venía a continuación y no le gustaba nada.
Debía informar a la junta de gobernadores del colegio y proceder a la inmediata expulsión del agresor así como de dicha alumna si se confirmase el rumor.
Como directora de la institución mágica, era su deber hacer cumplir las normas y actuar en consecuencia de las faltas cometidas, pero no podía.
No se había atrevido a hacer nada todavía.
Su antiguo alumno, después compañero y amigo durante varios años y posteriormente héroe de guerra, estaba sentado frente a ella esperando su expulsión.
Minerva no llegaba a comprender como Severus se había visto envuelto en semejante escándalo. Él siempre se había mostrado muy correcto en cuanto a problemas con los compañeros. Desde aquel desafortunado incidente cuando reveló la identidad del profesor Lupin hace ya varios años, nunca volvió a tener problemas con nadie. Se mantenía siempre al margen de los conflictos entre docentes y por supuesto nunca pensó que podría verse involucrado con una alumna de ese modo.
Suspiró audiblemente y giró su cabeza en dirección al cuadro que colgaba en la pared en busca de valor para afrontar el problema.
Albus Dumbledore les miraba a ambos con una ligera sonrisa en los labios pero había optado por no decir nada por el momento. Se mantenía en segundo plano, expectante y sin perder detalle de las expresiones que pudiese revelar su antiguo aliado.
Lo primero que hizo la directora fue cerrar la enfermería para evitar que nadie pudiese entrar y encontrase al profesor de defensa contra las artes oscuras. Contó a Poppy un breve resumen de lo sucedido y le pidió total discreción. De momento el profesor Pattrick permanecería bajo custodia de la enfermera y permanecería completamente sedado.
-Bien, Severus – comenzó la directora con tono serio. - Quiero saber que ha pasado. Pero antes de que comiences responde a esto ¿Es cierto lo que ha dicho el profesor Pattrick sobre Hermione?
Severus cerró los ojos durante una fracción de segundo mientras llevaba su mano al puente de la nariz.
-Si así lo fuera, ¿que pasaría con ella? -dijo en tono serio.
-Sabes muy bien la respuesta a eso, Severus.- el mago suspiró y miró a Dumbledore que le sonreía desde el lienzo.
-Sí, es cierto. - dijo de forma solemne no pudiendo ocultar más la verdad.
-¡Merlín bendito! - se alarmó la directora.
-¡Eso es fantástico mi chico! - aplaudió a la vez Dumbledore desde su cuadro.
Minerva fulminó a la pintura con la mirada.
-Albus, ¡no puedes hablar en serio! - dijo indignada. - ¡Es una situación muy grave!
-Minerva, no creo que sea nada malo que por fin Severus se haya abierto a alguien...
-¡No estamos discutiendo eso, Albus! ¡Severus ha comenzado una relación con una alumna de este centro!
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Wind of Change (Sevmione/Snamione)
FanfictionLa guerra termina pero cambia la percepción de la vida de las personas que la viven. Vientos de cambio llegan a Severus y Hermione que tendrán que aprender a curarse juntos de todo el horror pasado.