La primera nevada del año cubrió de blanco los terrenos del colegio unos días antes de la primera salida a Hogsmeade de los alumnos.
Entre los chicos no se hablaba de otra cosa des de que la noche anterior apareciese el anuncio de la primera salida al pueblo en los tablones de anuncios de las salas comunes de cada casa.
Hermione estaba molesta. Las visitas al pueblo eran una pequeña válvula de escape a la vida en la escuela pero gracias a su castigo con Snape no sabía si podría asistir.
Sus compañeros de casa intentaban no hablar de sus planes delante de ella pero les resultaba imposible no mostrarse emocionados al poder salir durante unas horas de Hogwarts.
Hermione y el profesor Snape, habían vuelto a algo parecido a un punto de partida. Des de la noche de Halloween de hacia un par de semanas, su "relación" se había vuelto de nuevo fría. La confianza que habían ganado durante esos días previos parecía haberse esfumado y apenas se dirigían la palabra. Todavía no habían hablado de la salida al pueblo del sábado pero la chica estaba convencida que ese cabronazo no la pensaba dejar asistir.
Por otro lado, no había vuelto a hablar con Patt para nada. Después de la molesta conversación en la biblioteca, ella le evitaba y él la ignoraba deliberadamente.
Hermione empezaba a pensar que todas las bellas palabras y zalamerías con las que el profesor Pattrick la había obsequiado hacía ya tiempo no eran más que mentiras para conseguir llevarla a la cama. Se sentía completamente estúpida por haberse dejado engañar por semejante imbécil.
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Los Gryffindor casi al completo estaban en el patio de la escuela en plena batalla de bolas de nieve. Hermione les observaba des de una posición más apartada sin participar. No entendía como Harry o Ron tenían ganas de jugar con los más pequeños, ella se sentía mayor y cansada para eso.
De pronto, una bola de nieve impactó directamente en su cabeza. Se estremeció por la fría sensación de la nieve colándose por el cuello de su camisa y miró alrededor con los ojos cargados de furia buscando al culpable.
Unos metros mas adelante, Ginny y Ron reían a carcajadas mientra Harry ponía cara de espanto.
-Lo siento, Hermione! - dijo Harry con los brazos en alto mientras se acercaba. - no era mi intención pero Ron me desvió el hechizo y recibiste tú.
La joven bruja miraba a su amigo con ira en la mirada. No decía nada y veía como por momentos el chico iba perdiendo todo el color de la cara.
-Date por muerto, Potter – respondió ella con una malvada sonrisa de medio lado.
Una gran capa de nieve se levantó del suelo y fue a caer sobre el niño que vivió.
Ginny y Ron se acercaron riendo a carcajadas para continuar con la batalla y Hermione se unió a ellos olvidando por unos momentos todo lo que le preocupaba.
Severus Snape era mudo testigo de los infantiles juegos de sus alumnos. Des de el interior del castillo observaba como esos niños jugaban sin ningún tipo de preocupación. En el fondo les envidiaba, hacía mucho que él no se sentía así, que no reía sin tapujos. Pensaba que se le había olvidado lo que era ser feliz.
Y luego la vio a ella.
Hermione corría delante del tonto de Weasley mientras reía de forma sincera a carcajadas. El pelo alborotado por el viento y la carrera, las mejillas sonrosadas por el frío y una expresión relajada y feliz en el rostro que no le había visto des de que empezó el curso.
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Wind of Change (Sevmione/Snamione)
FanfictionLa guerra termina pero cambia la percepción de la vida de las personas que la viven. Vientos de cambio llegan a Severus y Hermione que tendrán que aprender a curarse juntos de todo el horror pasado.