Flor de Diamante ─ Genya Shinazugawa

26 - Ayuda...

" ¿¡En serio Genya justo aquí!? ¡Cuántas probabilidades había! "

No sabía qué decirle ahora, no luego de la pregunta acerca de a quién escojo.

-- A-ah... -- realmente no sabía qué decir, ¡n-necesito que él hablé y romper el hielo! ¡ni siquiera se yo por qué dije "ah"!

-- ¡Aria! -- sonrió, su sonrisa siempre me es reconfortante -- Qué casualidad que nos toque otra misión juntos, es bueno... --

A pesar de que ya hubiese hablado y más encima me halla dado su sonrisa que tanto me calma, yo seguía sin poder decir nada.

Tenía miedo, tenía miedo a pasar muchos buenos momentos con Genya y terminar prefiriéndolo a él. Igualmente, también tengo miedo de dejarlo de lado

" ¿Qué se supone que haga? "

Miré hacia abajo, yo jugaba nerviosa con mis dedos, quiero decir algo...no se el qué, pero si me quedo callada me vería como mala persona

-- ¿Aria? -- dijo preocupado inclinando su cuerpo para ver mi rostro -- ¿Te sientes bien? --

Asentí, aunque en realidad no era así. Mire hacia arriba, a sus ojos, estaba esperando que dijese "vámonos" y que sigamos caminando

Sin embargo, él apartó su vista sonrojado -- ¿S-seguimos caminando? Nos quedaremos atrás --

-- Sí -- respondí y comenzamos a andar detrás de todos

Caminé mirando al suelo, no quería enfocarme ni pensar en las demás personas que estaban frente a mí, pero simplemente era inevitable. No importa en qué momento levantase la vista, alguien siempre me estaba mirando entre todos

Habeces eran dos, una, o tres personas, pero siempre alguna miraba hacía mí, y cuando cruzábamos miradas sonreía y se giraba.

Esto me daba miedo, era como si me acecharan. Miré a Genya que no se daba cuenta de esto, y abrazé su brazo

-- ¿A-Aria? -- preguntó mirándome con algo de nerviosismo

-- Genya, tengo miedo -- dije bajo para que ningún otro me escuchara -- Ellos me dan miedo, por favor, déjame quedarme así --

Pensé que se negaría porque no le dije que a cada rato me miraban, pero no lo hizo -- Gracias Genya -- agradecí sonriéndole

-- No te preocupes, s-si te molesta algo puedes decirme --

" ¿Cómo puedes ser más amable de lo que ya eres? Ah...eres un rayo de sol "

~~ • ~~

Después de buscar mucho por los alrededores no encontramos al demonio, aunque sí sus rastros. Siguiéndolos, dentro de una cueva encontramos varios cuerpos, todos estaban vivos aunque tenían algunas heridas

-- ¡Todos carguen algún cuerpo y sáquenlo! -- ordenó la chica que nos mandaba a todos, era la que me golpeó, resulta que es de un rango alto

-- ¡Sí! -- dijimos al unísono

Me acerqué el cuerpo de una mujer y la llevé en mi espalda. Ella debía de tener unos veinti tanto años, a pesar de eso no era tan pesada

Me dirigí junto con otros seis hacia el pueblo, a la casa de un doctor, este los examinaría y curaría

-- Hey, ¿por qué ustedes creen que el demonio hizo eso? -- no presté atención a lo que hablaban antes, pero ahora me interesaba esa pregunta