42 - Pareja...

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Puede que por fuera me vea bastante tranquila, pero por dentro estaba muriendo de vergüenza

Nos separamos lentamente, no fue un beso tan largo pero tampoco un pico, sin embargo lo sentí eterno.

Este creo que debería de contar como primer beso, el beso con aquellos asquerosos que intentaron hacerme cosas no debería de estar en la lista.

Realmente es diferente el de aquella vez en muchos aspectos, primero es que es consentido y con alguien que realmente quiero, y lo otro es que aún separados, sentía un resto de su sabor dulce en los míos, ¿se sentirán así todos los besos con quien quieres?

Nuestros rostros estaban igual de sonrojados, y era bastante. Ambos nerviosos en nuestro primer beso

-- U-um... -- no supe qué decir, estaba demasiado nerviosa. Además, nunca tuve un beso con alguien que quiero, no se qué se supone que diga después de esto

Sin previo aviso Genya me abrazó, ocultando su rostro en el proceso. En este momento me siento con una extraña sensación, mi corazón late demasiado rápido y ha estado así por mucho tiempo, y me siento con un "exceso de cariño"

-- Aria...l-lo siento mucho...yo... -- tartamudeó mientras sentí sus brazos temblar levemente

-- N-no tienes que disculparte -- intenté sonar lo más calmada que podía, pues Genya sé que seguiría igual -- Fue algo inesperado...p-pero no me disgustó, ¿a-a tí sí? --

-- ¡N-no claro que no! -- negó con rapidez -- Lo que... -- suspiró. Con dificultad rompió el abrazo y me tomó de los hombros para que lo viera directamente. Su vergüenza y nerviosismo me resultaron bastante adorables...

-- Qu-quería decírtelo...pero me gana la vergüenza -- apartó su rostro por unos segundos, pero luego me vió con algo de decisión, lo noté en su mirada -- A-Aria, c-como te dije antes, pensé q-que debería de ser más sincero...y especialmente contigo... --

La última palabra me sorprendió, y no se por qué, ya escuché aquella frase de él antes

-- Y-yo... -- bajó la mirada -- A-Aria...t-tú...tú-t-tú... -- tartamudeaba sin completar la frase

Debía de hacer algo, sino nunca terminaría. El problema es que no sé qué hacer, cualquier cosa podría ponerlo más nervioso, conociéndolo, sé que él es así

-- No te pongas nervioso, no debes temer de nada -- dije con una amable sonrisa, todo con tal de tranquilizarlo

Asintió aún con nerviosismo -- N-no e-es algo sencillo... --

" Tengo tanta curiosidad...pero no quiero presionarlo... " -miré sus manos, estaban tan cerca de las mías, estaban a tan pocos milímetros, como si quisieran tocarse pero no pudieran...

Sus manos son cálidas y siento que entrelazan a la perfección con las mías. Como si hubieran sido especialmente hechas para estar juntas

Acerqué mi mano, lentamente hasta tomar la suya. Él se sorprendió por mi acción, me vió a mí que yo solo tenía mi atención pegada en nuestras manos

-- Cálmate, a mí me lo puedes contar todo, no me enfadaré ni nada por el estilo -- alzé la vista para verlo a los ojos mientras esbozé una sonrisa -- Y si es algún problema, lo resolveremos juntos, para algo somos amigos --

Genya abrió los ojos sorprendido, parece que algo que le dije lo afectó y asustó -- S-sí...somos...amigos... -- miró al suelo cabizbajo y se apartó un poco de mí

-- ¿E-eh? ¿No quieres ser ya mi amigo? -- pregunté preocupada

-- N-no...olvídalo --

Su expresión lo decía todo, hay algo que dije o hize que lo entristeció. Maldición, ¿qué fue? Piensa Aria, piensa

Flor de Diamante ─ Genya ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora