Flor de Diamante ─ Genya Shinazugawa

32 - Príncipe y Princesa

-- ¿Ca...casando? -- preguntó Aria, con algo de rubor en sus mejillas

-- Sí -- respondió su padre

-- De...¿de matrimonio? -- preguntó nuevamente

-- Sí -- afirmó Muzan -- Aria, lo digo porque- --

Fue interrumpido por Aria -- Y-y-yo...casándome...con G-Genya... -- pensó en voz alta. Se imaginaba lo que sería y cada vez más se ponía más y más roja, su padre tuvo que calmarla, no vaya a ser que esto afecte su recuperación. Su pulso cardíaco aumentaba, y tal vez no sea bueno en este estado

-- Escúchame -- colocó su mano en la mejilla de Aria, calmándola -- Hablaremos con más profundidad de esto cuando te recuperes. Por ahora, quiero aclararte que mi deber como padre es hacerte la niña más felíz del mundo, ¿entiendes? -- la chica asintió -- Y ese chico no creo que sea lo mejor para tí --

-- ¿Por qué...? Él no es...tan débil. Al menos...yo no creo que sea...débil -- dijo ella

-- Lo dices porque eres su amiga. Si peleara contra cualquier Luna Superior perdería -- Muzan hablaba con voz recia, quería conscienciar a su hija

-- Pero...¿para qué le haría...falta? -- ella hablaba imaginándose que ya era su esposa, pensando que no le haría falta vencer a una Luna Superior -- Si...yo vivo con...él. ¿Por qué...alguno nos atacaría...? --

-- Te olvidas de que él es un cazador de demonios. Además, ¿acaso ya afirmas que te casarás con él? -- preguntó frunciendo el ceño

-- ¿E-eh? -- Aria cerró los ojos apenada -- P-perdón...no me dí...cuenta... -- " Me metí mucho en la fantasía... " -- Y...sobre lo otro... -- quedó unos segundos pensándolo, hasta que después miró a su padre con tristeza -- No se qué decir... --

-- Está bien... -- acarició su frente y luego dió un beso allí -- ¿Quiéres que hablemos de otra cosa, cariño? -- añadió

Aria al principio se sorprendió. Nunca escuchó a su padre llamarla de esa forma, y de cierta manera le recordaba a Koware -- Sí... -- afirmó Aria esbozándole una sonrisa

" Yo...y Genya... "

~~ • ~~

-- ¡Los mochis son deliciosos! ¡Se derriten en tu boca de los suaaaves que son!~ -- Douma puso una cara adorable, parecía un gato, sí, muy muuuy adorable. Fantaseaba de cómo sería comerse uno de esos -- Al menos eso es lo que he escuchado de quienes lo probaron -- aunque era obvio que como demonio no comería eso, esto último fue gracioso

-- Ya veo Douma-chan -- reí bajamente, sin embargo, la pequeña risa fue avanzando hasta hacerme toser

Douma me levantó un poco y dió unas palmadas en mi espalda -- Ya ya...calma Aria calma... -- que no añadiera el "-chan" significaba que en este momento estaba serio

Volvió a recostarme, y por mi bien, optó por leer un libro. En estos momentos es lo mejor que pueden hacer por mí, es relajante, me ayuda a dormir y pasar el rato, y con algo de suerte más rápido sanaré

-- ¡Mira, traje este nuevo! -- de un montón de tres libros con los que vino, tomó el primero -- A ver, ahem -- garraspeó su garganta -- Este se titula "La Bestia y el Príncipe*" -- sin más dilación abrió el libro y comenzó a leer -- En la parte más profunda y oscura de un bosque... --

El libro hablaba sobre una princesa, la cual era una "bestia" que pertenecía a una tribu de "bestias". Por ley, a los dieciséis años podía volar libre del bosque, y así hizo. Y cruzando montañas y ríos, llegó al jardín de un Castillo, donde encontró a un joven mirando a la luna