Flor de Diamante ─ Genya Shinazugawa

28 - Es una promesa

Seguimos el mismo camino que los cazadores anteriores, este se dirigía a la parte trasera de una casa. No había nadie allí

Ambos nos detuvimos, miré a Genya y en mi mente pregunté "¿No deberían haber cazadores aquí?". Él miró hacia la derecha, yo caminé un poco hacia delante para ver qué había allí

-- Creo que... -- dirigió su vista a su lado, donde creyó que yo estaba. Sin embargo soltó una pequeña risa al ver que estaba más delante -- El demonio debe estar allá --

Me sorprendí cuando escuché aquello -- ¿E-estás seguro? -- arqueé mis cejas -- De ir, me refiero --

-- Sí, claro. Es nuestro trabajo, somos cazadores de demonios -- contestó inocente

-- Eso lo sé, pero... -- miraba al suelo. Estaba preocupada sobre ese demonio, ¿es verdad que podemos vencerlo? No tiene un poder tan alto como el de Daki, pero tiene tantas grandes proporciones que creo que si no morimos por sus garras será aplastados como unas moscas

-- Somos varios cazadores, seguro lo venceremos -- tocó mi hombro sorprendiéndome, y haciéndome alzar la vista a él -- Además, eres muy fuerte -- dijo con una sonrisa

Miré a otro lado apenada -- No...no lo soy... -- apreté mis puños y a la vez arrugué mi falda un poco -- Yo no quiero que nada malo nos pase a ambos. Ese demonio es demasiado peligroso...y tengo miedo --

Mis manos y piernas temblaban, estaba nerviosa de la respuesta de Genya. Estoy segura que él no se rendirá, él no es de las personas que se dan por vencidas.

Pero esta vez es diferente, esto es realmente peligroso, no como la última misión juntos, aquella vez estaban Shuurei y Hyuren, además de no ser un demonio de ese nivel

¿Qué pasaría si Genya muere?

¿Qué haría yo?

Sentí un apretón leve en mi hombro, incluso a través de la tela se sentía cálido. Genya se agachó un poco viéndome a los ojos. Se veía muy lindo, pues justo la luna hacía ver sus rasgos más detallados y brillantes

-- Todo estará bien, ambos somos fuertes y en este pueblo hay más cazadores. Te protegeré, y creéme que de aquí ambos saldremos vivos -- escuchaba atentamente a todo lo que decía, sentía que sus palabras me calmaban -- Lo prometo --

Mi corazón se aceleró un poco. Es cierto, es cierto que no pasará nada, ¡nosotros venceremos a ese demonio! Yo confío en Genya, y no pasará nada

-- ¡Está bien! -- dibujé en mis labios una sonrisa, mientras levanté mi mano derecha alzando mi dedo meñique -- ¿Habría que sellar bien esa promesa cierto? -- dije, dejando así mis miedos de lado

-- Sí -- quitó su mano de mi hombro para así unir los meñiques

Ambos algo sonrojados, entrelazamos nuestro pequeño dedo

" Es una promesa "

~~ • ~~

Los positivos jóvenes corrían hacia su destino, en sus mentes repitiendo el que "no pasaría nada", sin embargo,

Quienes ya estaban allí, pasaban por el momento más tenso de toda su vida.

"Un movimiento en falso y serías asesinado" era la regla

Gracias al sacrificio de varios cazadores caídos pudieron saber la estrategia del demonio así como sus características.

Este no tenía ojos, lo único en su plano rostro eran sus oídos y colmillos afilados, que de estos chorreaba algo de saliva algunas veces. Su arma principal eran sus garras y a veces aplastaba a sus víctimas