Las clases de la tarde ya habían acabado. Todos los alumnos recogían sus cosas y lo guardaban todo en las mochilas. Kaigaku era quien me ayudaba a recoger mis cosas porque decía que no lo podía hacer sola, lo cual era mentira, creo que me sobreprotege demasiado.
-- Bien, vámonos -- recargó nuestros bolsos en su hombro
-- ¿No vas a despedirte de los demás? -- me referí al nuevo grupo de amigos que hicimos hoy -- Ah, y también hoy tengo consulta, me llevará Douma-chan -- dije con una sonrisa
-- Entonces vámonos rápido -- sujetó mi muñeca con delicadeza -- No querrás hacerlo esperar -- comenzó a andar llevándome con él
No podía detenerlo así que llegando al marco de la puerta volteé a ver al grupo que aún estaban allí -- ¡Chicos! ¡Nezuko-chan! -- llamé lo que hizo que giraran hacia mí -- ¡Hasta mañana! -- agité mi brazo en señal de despedida, gesto que ellos imitaron
En el pasillo giré a Kaigaku -- Siempre haz sido un poco antisocial -- dije en modo de broma -- Incluso desde que éramos pequeños --
Él suspiró -- No le suelo caer bien a la gente, ya te lo dije --
Jalé un levemente su manga -- Claro que no, con nosotros te llevas muy bien, tú mismo también lo admitiste -- sonreí
No dijo una palabra, razcó su nuca y sonrió -- Supongo que sí --
En la salida vimos desde lejos un auto con otra persona bastante conocida para ambos. Yo fui la primera en andar más rápido para llegar hasta él y después fue Kaigaku. Se dió cuenta que venía y me recibió con brazos abiertos.
-- ¡Aria-chan!~ -- me elevó y me hizo girar en el aire -- ¿Cómo te fue niña linda?~ ¿hiciste nuevos amigos?~ -- detuvo sus giros y me dejó en sus brazos
-- ¡Sí! ¡Hoy fue un maravilloso día! -- respondí alegre
Me abrazó con cuidado por la espalda diciendo que estaba muy felíz por mí. Y desvió su mirada a Kaigaku -- ¡Kaigaku! ¿La cuidaste verdad? --
-- Sí claro -- dijo con tono burlón aunque con un poco de verdad
Los tres subimos al auto que nos llevaría al hospital para mí revisión. Kaigaku y los demás solían acompañarme y se sentaban a mi lado viendo como me revisaban y en conjunto esperábamos la respuesta.
Recordé el mensaje de papá anterior, decidí responderle para que sepa que ya estaba de camino al hospital y no se preocupe.
-- ¿Qué haces? -- preguntó Kaigaku viendo la pantalla de mi celular -- Es malo usar el celular dentro de un auto, te marearás --
-- No no, solo fue un segundo -- lo apagué y guardé en mi bolsillo -- Le dije a papá que ya íbamos camino al hospital, le escribiré de nuevo cuando ya termine --
-- Si que eres bastante responsable -- suspiró y volvió a ver por la ventana -- Bueno, también tu padre se preocupa mucho por tí --
Sonreí por sus palabras todos siempre dicen lo mismo, y no los contradigo -- Siempre ha sido así, después de todo solo puede estar él en casa --
Desde que nací siempre fui cuidada por mi padre. Según lo que me han contado, mamá siempre fue muy enfermiza incluso desde pequeña. Nunca ha podido visitarnos, en cambio siempre nosotros íbamos al hospital. Tiene una enfermedad bastante grave y siempre está en cama, cuando la he ido a ver con papá dice que algún día volverá.
Por eso siempre me sobreprotege, tiene mucho trabajo y confía bastante en mis demás familiares y amigos. Prácticamente todos son parte de la familia
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Flor de Diamante ─ Genya Shinazugawa
RomanceSi solo hubiera estado ese día, todo no habría pasado. Hubiera evitado aquella tragedia. Con tal de saciar tanta rabia, la mataría. Era evidente que no le sería útil, sacrificarla no la traería de vuelta No sabría que al final recurriría a ella para...