Douma y Akaza lo han intentando todo, literalmente todo para que el ánimo de la pequeña se levanté un poco.
-- Aria-chan vamos, heladito, ¡del que te gusta! -- dijo el rubio acecándole un potesito de helado intentando hacer que se anime
La chica seguía negando todo lo que querían darle. En ese momento solo deseaba descansar un poco y ya mañana arreglar las cosas con su padre
-- Ya para, traerle miles de cosas no resolverá nada -- regañó Akaza cruzado de brazos
Su compañero arqueó las cejas, ya no sabía qué hacer ni traerle -- ¿Entonces qué hacemos? Aria-chan -- fue hacia el lado de la chica para sentarse junto a ella. La pobre estaba abrazando sus piernas mientras ocultaba su rostro, el demonio sentía mucha pena por ella y puso sus ojos de cachorrito -- ¿Quieres que te ayudemos a que te fugues y veas a tu amigo? --
-- ¿Qué? -- Akaza se sorprendió y enojó por lo que dijo, pues ya lo metieron dentro cuando ni siquiera habló con él de eso
Aria negó con la cabeza -- No necesito nada Douma-chan... -- contestó con la voz cortada y llorosa -- Solo quiero...dormir un poco --
Ya ambos sabían que no les quedaba nada que hacer allí -- Está bien -- Douma le dió un besito en su cabeza antes de marcharse con Akaza
La puerta se cerró lentamente hasta dejar a la pequeña sola. Inmediatamente ella se dejó caer hacia un lado y ahí se quedó acostada, en ese momento le pareció lo sufientemente cómodo
Solo quería caer rendida y que ya fuera el día siguiente. Tenía muchas ganas de ver a su padre y pedirle perdón para que ya todo volviera a la normalidad. No quería recordar aquella expresión de enojo en su padre, y mucho menos volverla a ver
Cerró sus adoloridos ojos mientras su carita seguía húmeda por las lágrimas. Tardó solo unos minutos para que ya se durmiera
Douma y Akaza se asomaron por la puerta unos minutos después para ver qué hizo. No se resistieron al verla en esa posición tan incómoda así que con mucho cuidado de no desperarla, la acomodaron y arroparon
-- ¡Qué buenos padres somos Akaza-dono! -- susurró
-- Cállate -- contestó hablando en voz baja y rápidamente depositó un beso en la frente de Aria
Douma quedó viendo la escena con una gran sonrisa, el aura pura abundó en cuanto Akaza dió ese beso
-- Nos vamos -- dijo llendo seriamente hacia la puerta, ignorando lo que había pasado
-- ¡Oh sí, espera! -- Douma de puntillas fue al lado de Aria a darle otro besito y así ambos irse
Ese fue un pequeño momento donde por fin Douma y Akaza se llevaron bien
~~ • ~~
La pequeña abrió sus ojos que ya no le dolían y se sentó lentamente en su cama. Miró a su alrededor con los ojos entrecerrados, por ninguna razón aparante
Se puso de pie y fue a lavarse la cara, cuando se vió al espejo notó que sus mejillas aún seguían rojas y sus ojos algo hinchados. No le prestó mucha atención y regresó a su cuarto para vestirse
Ella decidió que para las disculpas con su padre tomaría uno de los ramos que tenía hechos para dárselo en conjunto. Fue a uno de sus cajones y de ahí lo tomó, un ramo que tenía unas azucenas y orquídeas
Tragó saliva y con sus temblorosas manos abrió la puerta, preparándose para en unos momentos después hablar con él
Sin embargo y para su sorpresa no tuvo que esperar tanto. Pues al salir chocó con el pecho de alguien, y al apartarse y alzar la mirada vió a su padre, mirándola fijamente
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Flor de Diamante ─ Genya Shinazugawa
RomanceSi solo hubiera estado ese día, todo no habría pasado. Hubiera evitado aquella tragedia. Con tal de saciar tanta rabia, la mataría. Era evidente que no le sería útil, sacrificarla no la traería de vuelta No sabría que al final recurriría a ella para...