36 - Buenos amigos

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Un nuevo día para la pequeña, amaneció aún con la naríz roja y los ojos algo hinchados, aún le duelen un poco.

Su padre no se fue de su lado, aunque eso significase quedar la noche en vela, pues él no necesita dormir. No quería dejar sola a su hija y menos en un momento como este

-- ¿P-pa...pá? -- su tenue vozecita en ese momento lo recordó cuando ella era un bebé y aprendió a hablar. Le dió ternura

-- Estoy aquí, estoy aquí... -- la calmó acariciando su espalda

Un pequeño sollozo se escuchó de su parte -- M-me duelen los ojos...n-no quiero llorar más...pero -- nuevamente lágrimas brotaron de sus heridos ojos

Su padre se quedó allí calmándola en silencio

Los minutos pasaron, ya estuvo media hora Aria llorando. Muzan sabía que eso tenía que detenerlo

-- Hija... -- dijo acariciando su cabeza -- Tienes que levantarte --

Ella no respondió hasta unos segundos después -- No puedo... -- temblorosa apretó su agarre donde sujetaba el traje de su padre -- Quiero...pero me es imposible...

Entrecerró los ojos -- Aria... -- sintió un débil dolor en su pecho al escucharla decir eso. Al parecer su instinto de padre ha despertado en todos estos años -- A ellos no les gustaría verte de esa forma -- fue lo primero que se le vino a la mente

Pero esto no ayudó, la chica siguió llorando desconsaoladamente

A él le cuesta entender las emociones humanas. Sabía que Aria se iba a sentir triste pero no creyó que llegara a estos niveles

Ahora le cuesta pensar en una respuesta correcta --  Piensa en que...están en un lugar mejor... --

" Ella siempre se preocupaba por ellos, así que eso debe alegrarla "

-- ¿Q-qué lugar es mejor que estar con tu familia...? -- sollozó

No supo qué responder a eso

" Mierda... "

-- Ellos...siempre te verán desde donde sea que estén -- dijo después de pensar por unos veinte segundos, y cree que es la frase definitiva

Pero Aria -- Pero quisiera hablar con ellos...al menos para despedirme- -- empezó a llorar otro mar de lágrimas

-- Ya ya... -- palmeó su cabeza consolándola

" Es lista...piensa en otra... "

Casi al instante, recordó algo

" Puede que ella no lo entienda, pero vale la pena intentarlo "

-- Aria -- llamó, ella quien aún sostenía su traje -- Si sigues tumbada lamentando sus muertes, no harás nada, daño a tí misma es lo único que conseguirás -- la chica escuchaba atentamente a sus palabras -- Ellos han hecho muchos sacrificios por tí, no vayas a agradecerles de esta manera. ¿A ellos les gustaba que tú llorases acaso? --

Ella abrió sus ojos sorprendida, comprendió lo que decía su padre, y pensó que estaba en lo cierto

-- Tienes razón...papá -- solita, se fue sentando poco a poco en la cama -- Tengo que dejar de llorar...ellos...no estarían felices -- esbozó una forzada sonrisa mientras secaba las lágrimas con su antebrazo

Él la abrazó y la cargó para ponerse de pie -- Ahora...vayamos a lavarte la cara --

Mientras la acompañaba, a ella le ganó la curiosidad. Ella sabía que su padre no era muy bueno con los sentimientos humanos, y le interesó saber cómo pudo decir esa frase. Se esperaba que dijera "la saqué de un libro"

Flor de Diamante ─ Genya ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora