37 - Es un reto

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Yo...

¡Por fin puedo caminar! ¡Viva yo!

Dí un aplauso. Como aún estoy en recuperación no debería de saltar, podría abrirse una herida o algo peor podría pasar. Así que hagamos como si lo hubiera celebrado, con saltos, una fiesta y todo

" Entonces...¿qué será lo primero que haré ahora que puedo caminar? "

Hum...¡ya sé! ¡le daré la sorpresa a papá! ¡lo buscaré por mí misma!

Me puse de pie, y a pasos lentos y tediosos abrí la puerta. Estaba muy ansiosa en ese momento, ¡abrí la puerta yo misma! ¡sin que nadie me ayudase!

" Que ganas de dar brinquitos de alegría... "

Salí y ví el paisaje que no veía hace meses, la fortaleza en todo su esplendor. Es tan lindo y nostálgico que me emociono

Dí unos pasos, creo que papá se encuentra por...

Miré hacia abajo, como siempre hay un espacio entre habitaciones, el cual saltaba antes. Saltar, sí, eso que por ahora no puedo hacer

¿¡Cómo no pensaste en ese grandísimo detalle Aria!? ¿¡Cómo demonios soy tan despistada a veces!?

Suspiré. " Bueno, no me queda otra opción que ir por el camino largo "

Giré a la derecha y tomé el camino por donde no había que saltar. Iba a un ritmo normal, no debía ir muy rápido y tampoco quería ir muy lento, así que mantendré este ritmo hasta llegar a papá

De la nada escuché sonar un biwa, ya sabía quien era, y aparecí en otro lugar

-- ¿Qué estás haciendo? -- preguntó Nakime sentada a mi lado, ella me movió

-- N-Nakime-chan... -- me sentí algo apenada, me descubrió -- Es que...quería sorprender a papá... -- dije mientras jugaba con mis dedos

-- ¿Sorprenderlo? -- ladeó la cabeza -- Más bien se asustará si te ve así --

-- ¿¡Qué!? -- sorprendida comencé a ver mi cuerpo por todos lados -- ¿Tengo algo pegado? ¿O-o es mi rostro? ¿¡Qué tengo Nakime-chan!? --

Ella sonrió levemente -- No tienes nada, lo digo porque se preocupará al saber que estás caminando sin nadie que pueda ayudarte --

-- Ah... -- la ví con los hombros caídos -- Pero ya puedo caminar sola, no necesito apoyarme en nadie --

-- No es eso -- negó con la cabeza -- Si te llegas a caer o hacer daño nadie podría ayudarte --

Miré al suelo inflando mis mejillas -- Bueno...es cierto... -- " papá se llega a preocupar mucho, no debería hacer que tenga más problemas " -- Entonces mejor regreso a mi cuarto... -- dije cabizbaja

Me dí la vuelta y esperé a que ella me llevara de regreso -- Si quieres, camina un poco -- me detuve y giré a ella, no supe a lo que se refería, pero parecía ser algo bueno -- Solo hasta tu habitación, no te desvíes --

Sonó su biwa y aparecí como a medio kilómetro de mi habitación. Sorprendida sonreí, ella me hizo el favor de que caminara un poco, ¡Nakime-chan es la mejor!

E imaginemos que dando saltitos caminé a mi habitación. No logré mi objetivo, pero al menos algo es algo

De repente a mitad del trayecto, alguien se detuvo frente mío, pensé que fue papá, pues por el rabillo del ojo logré ver ropas de color negro. Estaba emocionada y sin pensarlo lo abrazé

-- ¡Papá, ahora mismo iba a verte! ¡Estoy caminando, quería darte la sorpresa! -- sin embargo no escuché respuesta de su parte, ni correspondió al abrazo, me asusté -- ¿Papá? -- me separé, y cuando alzé la vista...morí de la vergüenza

Flor de Diamante ─ Genya ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora