Flor de Diamante ─ Genya Shinazugawa

44 - Temor profundo

-- Deja de verme con esa cara de mierda... -- dijo sentado en una esquina frunciéndome el ceño

-- Intentaste matar a alguien que yo amo... -- yo pensé que él era mi amigo, así que no comprendo por qué hizo todo esto. Si tan solo confiara en mí y me comprendiera...

Pero simplemente no puedo enojarme con él, es mi amigo y me da mucha pena a la vez que tristeza

Mi expresión enojada y tensa se relajó arqueado mis cejas y mirándole a él con melancolía -- ¿Por qué hiciste eso Kaigaku...? --

Mi pregunta solo lo hizo más tenso -- Para protegerte -- contestó con simpleza

-- Kaigaku... -- bajé la mirada mientras que, con mis delicadas manos, apreté las sábanas de mi cama -- No has entendido...tienes que conocer a Genya... --

Él chasqueó la lengua -- No...yo no me fío de un cazador, cosa que tú tampoco deberías --

Continuó negando y rechazando a aquel amigo, ahora mi pareja. Me sentía devastada de que ninguno de ellos me apoyase, de que ninguno aceptara el amor que sentimos el uno por el otro

¿Qué tendría que hacer para demostrárselos? ¿Traer a Genya? No, eso es imposible, si algo ocurriese no podría protegerlo de todos ellos. Mhm...piensa Aria...

-- ¿Y si te muestro mis cartas con él? -- salió seriamente de mi boca

Kaigaku, aunque tratase de ocultarlo se le vió sorprendido. Pero enojado, se puso de pie a mi lado, mientras me miraba con unos ojos de "¿a qué esperas?"

Sin más dilación fui hacia mi escritorio, sintiéndome incómodamente vigilada por él. Abrí el cajón donde guardaba la mayoría de mis cosas pequeñas e importantes

Esas cartas desde hace una semana las guardo bien atrás y escondidas en el cajón, ya que tenía miedo de que alguno de mi familia las descubriera y tengamos otra discusión nuevamente

Me coloqué en frente tapándole la vista para buscar con más comodidad aquellos importantes sentimientos y recuerdos míos y de Genya

Kaigaku se encontraba bastante callado, hasta que señaló un papel que se encontraba debajo de mi brazo. Me dí la vuelta y luego retrocedí, pensé que era una carta, pero nunca había dejado una aquí tan adelante.

Al final resultó ser solo un papel mal doblado. Con confusión lo tomé en mis manos, y lo abrí, aquel parecía haber sido doblado de forma torpe y apresurada

Y comenzé a leer en voz alta...

"A mí me da igual lo que sea él, la amaré y protegeré más que nada y nadie, después de todo, es mi hijo.

¿Cómo va a ser un problema el que él sea mitad demonio?, aunque unos cuernos se asomen por su dulce cabecita, seguiría dándole besos cada mañana y recordándole lo hermoso que es. Porque salió de mi vientre, y es producto de ambos, de nuestro amor y promesa

Es una nueva etapa y es normal estar nervioso, ser padres no es fácil, marca un antes y un después en tu vida.

Pero ambos nos preparamos para esto, ambos aceptamos en anillo en nuestro dedo y decidimos dar el siguiente paso. Yo también dudo mucho, siendo de los ~r~~~~~~u no sé cómo funcionará, y menos quiero este futuro para él o ella.

...y ya que llegamos a este punto...quiero confesártelo de una vez. Los doctores han dicho que es muy probable que sí sea más demonio que humano, por lo que es probable que necesite de carne humana...