Flor de Diamante ─ Genya Shinazugawa

34 - ¿La respuesta?

-- Entonces...¿si te soltase ahora caerías? -- preguntó Douma quien me sujetaba por mi abdómen

-- Si la sueltas estás muerto -- dijo Akaza quien estaba sentado en una esquina de la habitación

A pesar de Douma preguntar eso, estoy segura que no me soltaría -- Yo estoy segura que Douma-chan no haría eso -- sonreí

Él también esbozó una sonrisa angelical -- Aria-chan... -- fingió unas lágrimas

-- Yo no le creería tanto si fuera tú... -- protestó Akaza

-- ¡Akaza-dono! ¡Usted es tan divertido! -- Douma empezó a reír mientras Akaza lo miraba con mala cara -- Bueno...¿en qué íbamos? -- volvió a verme -- ¡Ah sí! ¡Aria-chan! ¿Hemos avanzado? --

-- Bueno...todavía mis piernas tiemblan -- Douma bajó la mirada hasta ellas, que efectivamente temblaban

-- ¡Ah, ya veo! -- acomodó sus brazos, poniéndolos un poco más delante y cómodos debajo de mis brazos -- ¡Entonces continuemos hasta que esas piernas traviesas se recuperen! --

-- ¡Está bien! --

~~ • ~~

Estaba sentada en mi cama, y papá frente mío escuchaba todo lo que yo decía -- ¡Quizás en unas semanas ya esté recuperada! ¡Parece que soy bastante resistente! -- bromeé

-- Sí, tu curación ha sido muy rápida para que seas una humana -- luego de decir esto miró al suelo, noté que estaba agobiado

-- ¿Papá? ¿Pasa algo? -- pregunté con preocupación

Quedó en silencio por unos segundos, antes de volver a hablar -- Aria...¿tú recuerdas algo...antes de que yo te adoptara? -- alzó la mirada, y efectivamente parecía estar afectado por algo -- ¿Algo que tu madre dijo...? ¿Recuerdas algo de ella? --

-- ¿De mi madre...? -- cerré los ojos -- Mhm... --

Pensé por unos minutos, hasta que por fin hallé algo en mi memoria olvidadiza -- Está bien...si no recuerdas- --

-- ¡Ya me acordé de algo! -- interrumpí -- Ay...perdón -- él negó con la cabeza, queriendo que yo continuara -- Sí, recuerdo que una vez mi madre dijo algo de que...las flores de azucena quedarían mejor en un jarrón --

Papá no pareció estar conforme con eso -- Bueno, no importa. Gracias de todas maneras, Aria --

Sonreí -- No es nada papá --

Luego, papá me trajó unos papeles y bolígrafos para que dibujara un poco. Es una actividad fácil y sencilla que puedo hacer sin mucho esfuerzo

Sin darme cuenta comenzé a tararear una canción

-- Jamás olvidaré nuestras grandes esperanzas y sueños de aquel final de verano~ -- en ese momento no me dí cuenta, pero la mirada de papá fue hacia mí, en un segundo -- Creo que nos reuniremos de nuevo en agosto dentro de diez años~ --

-- Los mejores recuerdos...~ -- volteé a él -- ¡Ah! Perdón perdón... --

-- Koware... -- susurró, ladeé mi cabeza confusa. Lo que hizo a continuación me dejó más confundida y sorprendida que antes. Se lanzó a abrazarme, un abrazo suave pero con mucho cariño y amor

-- ¿Papá...? -- correspondí al abrazo y dí unas palmaditas en su espalda. No parecía querer detenerse, y aparte a mí me gustaba -- Ya ya... --