Flor de Diamante ─ Genya Shinazugawa

10 - Unos Gemelos

Estaba entrenando con Akaza, que hizo el favor de ayudarme. Él usaba sus puños para luchar pero aún así era muy, muy fuerte

Obviamente yo no podía ni llegarle a los talones, siendo la Luna Superior Tres era demasiado fuerte e imposible de vencer para mí. Sin embargo, su entrenamiento era efectivo

Peleamos una media hora hasta que llegó mi cuervo -- ¡Aria misión! -- se posó en mi cabeza -- ¡Dirígete al Sur! ¡Al pueblo del Sur! --

" Otro pueblo... " -suspiré angustiada

-- ¿Qué te pasa? -- preguntó con preocupación

-- No me gustan mucho los pueblos -- miré al bosque temblando un poco -- Hay muchos humanos --

Fue hacia mí y palmeó mi cabeza -- Solo ignóralos y pasarás desapercibida -- sonrió -- Ya verás como se va volando el día --

Un empujoncito de parte de Akaza no viene mal, y es lo que necesitaba. Recogí mis cosas ¡y a partir!

A primera vista parecía ser un pueblo avanzado, tal vez tenía gente adinerada viviendo en él. Eché un vistazo a ambos lados y avanzé un poco, como me dijo, ignoré a las personas tratando de no hacer contacto visual.

Pero a pesar de eso...

Escuché unos pasos a mi lado, que se acercaban cada vez más y más -- ¡Cazadora! -- gritó una voz femenina -- ¿¡Nos vienes a ayudar!? ¿Si? ¿Si? -- era una chica quien al verme corrió no dudo en venir a mi lado. Se detuvo justo enfrente mío, y muy cerca

Su repentino acercamiento me hizo estremecer. Era fácil saber que era muy animada, pero eso no quita el miedo que tengo hacia ella.

Dí un paso hacia atrás tímida -- ¡Venga no hay tiempo! -- sujetó mi mano jalándola en dirección de donde vino

Intenté no encontrarme con nadie y ahora...

-- ¡Sospechamos que el demonio anda allí! -- señaló una casa que estaba como a una calle

A su lado había otro chico, un cazador -- Antes vimos... -- me vió de arriba a abajo -- ¿Qué raro tu cabello no? --

-- ¿Eh? -- la chica se interesó por el comentario y me vió de nuevo -- ¿¡Eh!? --

Tocó repetidamente con su dedo y luego sobó su palma cada vez más rápido mi cabello. Posteriormente, y lo que me pareció más raro, es que pegó su naríz y dió un hondo respiro en él

-- ... -- el chico la veía con una mueca de repulsión -- ¿Se puede saber qué haces? --

Desvió su mirada a él -- Quiero saber si no es una ilusión -- olió de nuevo -- Y huele a flores --

Solo pude encogerme de hombros dejándola ser, me daba mucha vergüenza hablar.

-- ¡Niños estúpidos distraídos! -- un cuervo vino deshordenando el cabello de ella -- ¡Vayan por el demonio y dejen la tontería! --

-- Ya va- --

La interrumpió al jalonear su mejilla -- ¡Deja el vamos y comiencen a correr! --

Corrimos juntos, probablemente iríamos a aquella casa de la que hablaron antes

-- ¿Cuál es tu nombre? -- soltó de repente el chico

-- Aria -- dije muy bajo, y por la expresión de ambos, no parecieron escucharme -- Aria -- repetí más alto