Capítulo 12

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Eider.

—Entonces, ¿Dices que hay un chico nuevo en tu preparatoria y además de eso está muy buenote como Leonardo DiCaprio?—preguntó Lena, llevándose una cucharada de helado a su boca.

—Eso no fue lo que dije.

—Pero fue lo que me intentaste decir, chiquita.

Tuve que llamar a Lena para que viniera, y a las dos llamadas, atendió, asustada pensando que me había sucedido algo, le mentí diciéndole que estaba mal y llegó a casa a los minutos.

Ahora estábamos sentadas en el suelo, apoyando nuestras espaldas en el final de la cama.

Por otro lado, Rea, avisó que estaría un poco ocupada y que posiblemente tardara un buen rato en llegar. Claro, eso fue hace como una hora atrás, aún así, decidimos esperarla un poco antes de salir.

Porque sí, Lena quería salir otra vez a la heladería, ese es su lugar favorito.

Me removí en mi lugar, acomodando mi trasero en el pequeño cojín.

—Bueno, sí, pero ese no es el punto.

Ella me dio una mirada confusa.

—¿Y cuál es el punto, chiquita? no me digas que es gay—dejó la cuchara en el pote de helado y me miró.

No es que haya dudado en ese momento en contarle que el mismo chico que está buenote que entró a mi preparatoria era el mismísimo mister misterioso, sino que ya me imaginaba todo el escándalo que hará cuando se lo cuente.

Pero no me importó...

Así que le conté de todas formas.

Le conté con cada detalle, desde que cruzó las puertas del aula de Filosofía, hasta cuando se colocó la mochila y se fue de la biblioteca.

Su reacción fue la que esperaba. Empezó a gritar como loca.

—¡No lo puedo creer!—chilló mientras se levantaba y daba pequeños saltos— ¡Lo sabía! sabía que algo tenía que ver con mister misterioso, o sea, no nos podían dejar con la duda de saber quién era, ¿No?

La miré, y no pude evitar soltar una pequeña sonrisa, acompañada de una risita.

—Tengo dos preguntas que me están matando—soltó ella cuando no le respondí.

—Te escucho.

—¿Cómo se llama?—preguntó mientras se volvía a sentar en posición de indio en el cojín celeste.

—Alan.

Lena suspiró, mirándome más relajada.

—Por un momento creí que dirías Luka, no más Luka. ¿Entendido?

Asentí despacio.

—¿Y la otra pregunta?

—Ah, si, ¿Ethan sabe que éste chico Alan estudia contigo o al menos sabe que su amigo te tiene a ti como compañera?—la pregunta me tomó por sorpresa.

Definitivamente Ethan no sabía aquello, o al menos eso quise pensar.

—Quiero creer que no lo sabe, pero no te puedo afirmar con exactitud, porque conociendo a mi hermano, es capaz de enterarse hasta por, no lo sé, una lapicera que no es mía.

Lena se metió una cucharada de helado a su boca, y a los segundos de eso, el timbre de la puerta principal sonó.

Me levanté, acomodando el pantalón que reemplacé por la falda del uniforme cuando llegué a casa. Y acompañada de Lena, bajamos las escaleras para ver de quién se trataba.

El secreto de los Bosch [✔]  [COMPLETA|| EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora