El secreto de los Bosch [✔] [COMPLETA|| EN EDICIÓN]

Capítulo 24 |2|

Eider.

El camino a casa fue entre temor, duda, confusión, y muchísimas cosas más que no había experimentado tanto hasta el momento.

Llegó un momento en el que distraje a Gastón, contándole lo avergonzada que estaba en la preparatoria cuando mis primos hicieron ese cartel, obviamente mi chofer solo se río, contagiándome un poco.

Digamos que los dos estábamos de muy buen humor hoy.

Mi celular vibró antes de que me bajase del auto, consiguiendo que todas mis neuronas se concentren en una sola persona, la cual estaba bastante preocupada, no tuve señales de vida de él durante todo el día.

Me fijé en los mensajes sin abrir que tenía de esta mañana.

Willy: Muy pero muy felices 18 años, primita querida, espero que escojas mi regalo como el mejor del mundo, sino tendré que aplicar medidas y no te gustarán nada. Pero fuera de eso, espero que la pases GENIAL¡! Y que no olvides que... Te quiero, loca, ya, lo admití. Nos vemos en la prepa y en tu casota, burra. Hoy hay EIDERFEST.

Le mandé un stiker, no sabía que otra cosa podía contestarle, un gracias tal vez, pero el stiker quedaba mejor en la situación.

Pasé al siguiente mensaje.

Pax: Hola, Eid, sé que no hablamos mucho por WhatsApp, pero quiero desearte una muy bonita y linda legalidad, espero que disfrutes mucho tu día y no hagas cosas ilegales que puedan perjudicar tu salud, sabes que te quiero y te admiro muchísimo más de lo que puedas imaginar, extrañaré esos saludos raros que nos das al encontrarnos en los pasillos, pero luego recuerdo que lo mejor para tu futuro es estudiar de lo que te apasiona y ya se me pasa. Puedes contar conmigo para lo que sea. Nos vemos. <3

Calex: Feliz cumpleaños, Eider. No nos conocemos muy a fondo como con los chicos, pero puedo notar como los tratas con cariño, ojalá y algún día podamos ser así de unidos como lo eres con todos los demás, te has ganado mi cariño y mi total aceptación en estos meses, por lo que puedo decir un gracias y un sincero te quiero, espero que la pases fantástico hoy. Llevo mi regalito para que lo califiques y no me ofenderé si elijes el de otra persona. ;)

Antonio: Feliz cumpleaños.

Antonio: ¿El mocoso también entra en el concurso del mejor regalo? Quiero tener doble chances de ganar.

Antonio: Pon este audio en favoritos porque no lo repetiría ni aunque me pagaran más de la herencia. ¿Ok? Te quiero, fea.

Terminé de escuchar el último mensaje de Antonio, que era un audio diciendo que me quería, no lo coloqué en favoritos, todos los años hacía lo mismo, así que no tengo por qué ponerlo en mis favoritos.

Gracias a Antonio logré sacar otra sonrisa.

Pero no olvidaba el hecho de que no recibí ningún mensaje de aquel chico de cabello violeta. Esperaba al menos que me avisase si estaba con vida.

Y, desgraciadamente, comencé a desesperarme, mis piernas se movieron rápido y bajé del auto como pude, con el oso gigante en un brazo completo, mi mochila colgada en mi hombro izquierdo ya que con los dos no llegaba, y el letrero enrollado en forma de tubo en mi mano derecha.

Llegué a la puerta de mi casa con ayuda de Gastón, quien se ofreció amablemente a ayudarme con el oso y empecé a reírme un poco fuere cuando noté que el oso era más grande que su cara y que le costó un poco levantarlo, sí, el osito era bastante pesado.

Cuando quise tocar la puerta, esta fue abierta, dejándome ver a Carla, la señora de edad que nos ayudaba prácticamente con todo cuando éramos niños ya que nuestros padres viajaban mucho, me miró de pies a cabeza con una sonrisa divina, logrando que algunas arrugas en su rostro se hagan más notorias.