castle walls ♕ l.s

deep letters

"Je fai dit que ce n'étaient pas les modeles qu'il aimait. Tu sais que je déteste l'incompétence, le meilleur consistera en ce que tu te mets ú travailler et fais le correct. Rose Ville a ú briller année suivante comme ill Va fait depuis qu'il est né. Ne me recommence pas á sonner jusquía ce que tu aies le meilleur du meilleur" la voz del ojiazul resonaba en el living. Estaría hablando en francés pero la molestia que denotaba su voz, era obvia. El chico había llegado al apartamento antes que Harry (increíblemente, no había mucho que hacer en la revista).

—¿Problemas en el trabajo?.- Cuestionó la nana a penas el príncipe finalizó la llamada.

—No realmente, pero algunos de mis proveedores parisinos estaban empezando a caer en la mediocridad y, eso, querida nana, es lo que menos quiero para la revista.- Suspiró, dejando el celular en la mesa del living.

—Sabe que tanto estrés no le hace bien, mejor relájese y trate de pensar en otras cosas; hay temas mucho más agradables que debería de tener en consideración.- Sonrió mientras su mirada se posaba en el brillante anillo del castaño.

—Oh... sí, mi... mi compromiso.- Los ojos se le iluminaron en automatico, dibujando un amplia sonrisa entre tanto jugaba con la significativa joya.

—Sabía que recordarle eso le mejoraría el ánimo.- Le miró con discreta diversión.

—¿Dónde está mi suegra?.- Cambió el tema ante el tono burlón de la mujer. Anne y Eiran eran las únicas que seguían en el penthouse: Gemma y Damian habían vuelto a Italia para pasar año nuevo con la familia de este, mientras que obviamente, los amigos de Harry, no se iban a quedar a vivir ahí, sólo había sido una cuestión de la fecha.

—Debería de suponer que con su hija; la señora está encantada con la niña. Se nota lo mucho que deseaba ser abuela.

—Y parece que tiene el mismo toque que Harry: en menos de una semana, Dalary la adora.- Negó un poco.- A mí me llevó dos meses conseguir que se durmiera en mis brazos.- Protestó.

—Eso no indica que la niña no lo quiera, los he visto juntos y se nota el lazo tan bonito que han creado. Recuerde que es su primera hija y que usted no solía sentir mucha empatía por los pequeños: quizá todo sea mas facil con el resto de sus bebés.- Le sonrió calidamente.

—Demasiado pronto para pensar en eso.- Levantó ambas manos mientras negaba consecutivamente.

—De acuerdo, tema cancelado. Iré a la cocina para seguir ayudando a Eiran con la cena.

—Bien, yo subiré a escribir un poco.- Avisó con el fin de que, cuando el rizado llegara, le comunicara dónde se encontraba.

El príncipe hizo una parada antes de pasarse a la habitación: entró al cuarto de la ojiazul para verificar que, en efecto, Anne se encontraba con ella. La pequeña parecía estar de maravilla en compañía de su abuela, pues la mantenía entretenida con esos juegos y mimos que sólo las buenas abuelas saben hacer, ese don particular tan propio de ellas.

A Louis, le bastó con saludarlas y estar con ellas unos cuantos minutos, no es como si fuese a actuar como un completo apático quitándole a Anne el privilegio de compartir tiempo con la menor.

A los pocos instantes, el ojiazul se marchó a la habitación que compartía con Styles, teniendo una sola idea en mente: tomar ese diario que, más bien estaba destinado a ser el portador de todas las cartas que el menor le escribía a su madre porque sí, seguía haciéndolo y sabía que lo haría hasta los últimos días de su vida.

Cómodamente, tomó asiento en la cama, recargando la espalda en un par de esponjosas almohadas. Finalmente tomó su bolígrafo favorito, ese de tinta oscura y punta fina. Todo estaba listo para la redacción de una nueva carta: