love's pill

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Destino amable, casualidad tranquilizadora 2/2


Y ahí estaba Bertha, apuntándolos con una linterna, mirándolos con acusación en la entrada de la mansión. Harry, se había ofrecido a acompañar al menor a casa y a unos cuantos pasos de llegar a la mansión, una gran tormenta se soltó, obligando al príncipe a darle asilo, bueno, tampoco es que estuviera haciendo un enorme sacrificio; la cálida compañía de Styles era perfecta en una noche tan lluviosa y helada.

-No sé si el que ustedes dos estén juntos en una noche como esta es una completa casualidad o un total destino absurdo.- Les dijo, poniéndoles la luz de la linterna en los rostros, haciéndoles voltear a otro lado. 

-¡Nana, basta!.- Le reprendió el ojiazul.- Puedes bajar la defensa, está todo bien con Harry. Ya hemos aclarado las cosas.

-Vaya, ya era hora.- Dijo para sí misma, notando que el pequeño castaño la veía con ojos entrecerrados.- Aún así, no son horas para que se ande paseando por la calle, joven Louis, mucho menos sin energía eléctrica. Sin su padre y abuela en casa, usted está bajo mi responsabilidad.

-Relájate ya, ¿quieres?.- Cruzó los brazos mientras oprimía los labios.

-Se lo voy a dejar pasar, en cuanto a usted.- Se silenció para mirar al rizado.- Le permitiré quedarse sólo por este clima tan atroz, le pido que tenga la amabilidad de avisar a su madre o hermano; ustedes jóvenes andan libres por la calle sin imaginarse la preocupación que da.- Continuó, observando a un ojiazul con frente arrugada.

-Lo haré, Bertha, gracias.- Liberó una risita que quiso evitar.- Ahora mismo le mando mensaje a Alex, el siempre trae datos, no puedo decir lo mismo de mi mamá.

-Lo voy a llevar a una habitación para huéspedes.- Prosiguió la mujer en un tono más ameno.

-¡No!.- Chilló el ojiazul a lo que Harry le miró con diversión.- Quiero decir, yo lo puedo llevar. Como te dije cuando me fui: debes de estar cansadísima, anda a dormir de una vez.- Le sonrió mientras pestañeaba, Campderich lograba verse extremadamente dulce, aunque en el interior estuviera albergando una sensación totalmente opuesta.

-Está bien, joven Louis. Que pase buena noche, con su permiso.- Habló antes de dar la media vuelta, no tardando mucho en parar en seco.- A propósito, una cosa más; quítense los zapatos, yo no me encargo de la limpieza y ya me dio pereza el sólo hecho de imaginar cómo va a quedar la mansión con sus pisoteados enlodados por todo el piso y las alfombras.

-Despreocúpate, nana, ya te puedes retirar.- Le miró con ojos exaltados, expresión que la mujer entendió a la perfección, cualquiera lo hubiera hecho, era como de: ¡Ya déjanos a solas!

-Voy a dormir en tu habitación, ¿cierto?.- Preguntó el ojiverde en cuanto Bertha desapareció.

-Desde luego.- Contestó sonriente mientras se quitaba los zapatos, comenzando la ruta hacia la alcoba, ayudado por la linterna del smartphone. Styles le imitó, siguiéndole mientras le escribía a Alex:

 "Estoy con Louis. Dile a mamá que

 la tormenta me atrapó en la fiesta de Zayn y que ya no me dejó salir 

por temor a que me pasara algo. 

Nos vemos en la mañana."

11:39 p.m.

-¿Desde cuándo soy Zayn? Discúlpame, pero mi cabello no está con spray veinticuatro por siete.- Se quejó, observando lo que el ojiverde había escrito.

castle walls ♕ l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora