castle walls ♕ l.s

dry leaves

Primer semestre

Fue algo extraño, no pudo evitar sentirse fuera de lugar y solo, el único punto positivo que pudo encontrarle a esos primeros meses en la ESLSCA fue el haber conocido a la pequeña Frankie. No logró hallar otra buena amistad, las personas se dedicaron a juzgarlo como alguien egocéntrico e imposible de tratar y, sí, tal vez eso aparentaba, pero desconocían que el príncipe les quería mostrar ese buen amigo que la castaña había conocido en poco tiempo.

Segundo semestre

Prosiguiendo, durante el descanso de cambio de semestre, siempre tuvo la idea de que su segundo período en la universidad sería mucho mejor: anhelaba hacer nuevas amistades y no es que despreciara la de la ojiverde, simplemente quería deshacerse de esa espinita que lo hacía sentir un tanto excluido. No consiguió nada. Terminó aquellos meses con la única compañía de la buena Frank. 

Tercer semestre

La castaña fue la responsable de acercarse a un grupo de cinco chicos: eran ese tipo de estudiante de buen desempeño, cero problemáticos pero bastante divertidos. Bastó una semana para que Louis y Frankie se unieran a ese pequeño círculo, sin siquiera imaginar que se convertirían en algo inseparable par el resto de la carrera.

Cuarto semestre

Román. Todo se resumió a ese chico hábil con las matemáticas, amante de hacer reír a los demás y de ser conocido por usar lentes... y de estar enamorado de Louis desde el primer día que lo vio: ciertamente, el príncipe lo atrapó observándolo entre clases en más de una ocasión, sin embargo, logró olvidarlo en cuánto empezaron a hablarse; el ojiazul llegó a considerarlo cómo un gran amigo que siempre le sacaba una sonrisa, hasta ahí. Lastima que Román se empezó a ilusionar en cuánto el castaño y el se hicieron más cercanos. Fue ahí cuándo toda la clase terminó de darse cuenta lo enamorado que estaba de Louis. Hasta el mismo ojiazul lo sabía, aunque siempre mantuvo la esperanza de que no arruinara su amistad al confesárselo.

Quinto semestre

Louis notó a Román bastante cercano a otro chico, lo cual lo hizo sentir alivio pues de seguro ya se había olvidado de él y nada podría lastimar su amistad. Error, puesto que el chico de lentes terminó confesándole lo que sentía un atardecer del primer mes de clases; con pena, el príncipe lo rechazo, teniendo que mandarlo a la temible friendzone. "A veces te toca ser el cuchillo y a veces la herida: esta vez fuiste el cuchillo. Deja de preocuparte, hiciste lo correcto al ser franco y no darle ilusiones. Dale un tiempo y su amistad volverá a ser la misma" le dijo Frankie en una ocasión.

Sexto semestre

Ya casi que habían pasado los tres años. Era ahí dónde el príncipe se encontraba: recordando todo lo anteriormente mencionado. El extrañar a Harry le hizo parecer que su estancia en la ESLSCA sería eterna, sin embargo, no, no lo fue. Le asustaba lo reciente que le parecía el haber chocado con Frankie el primer día de clases, parecía que había pasado hacía tan solo unas horas. El tiempo había volado y se había encargado de que el estudio de su carrera también lo hiciera. 

A su vez, Louis ya llevaba participando en varias ediciones de Rose Ville y, sinceramente, todos los involucrados en la revista estaban fascinados con su trabajo, definitivamente había heredado el toque de Fiorella: sobre todo al escribir, ya que lo que estaba causando más furor en Rose Ville era su columna semanal en el sitio online de la revista. El príncipe escribía sobre cualquier cosa que le pasará o estuviera haciendo y, ¡Diablos! Tenia el maldito talento en las venas pues te perdías en sus palabras a tal grado de tener ese pensamiento de: "¿Eso fue todo? Quiero seguir leyendo". Había un detalle a resaltar respecto a esa columna: se mantenía anónima y seguiría así hasta que el príncipe tomara Rose Ville de manera oficial.