Don't You Remember... || Louis Tomlinson [Terminada/Editando]

Mamá

Caminaba de vuelta a casa, el regreso ya lo conocía perfectamente, doble a la derecha y a lo lejos visualice un rostro conocido. Me pegue al carro que estaba estacionado frente a mí y cerré los ojos. Louis y Harry estaban ahí. Gateando me escondí entre dos carros, abrace mis rodillas y espere a que pasaran, no quería verlos, ni siquiera podía hablar con Louis.

-¿Crees que Ashton haya sido capaz de eso?- Escuche la voz de Louis.

-Si se llevó a Sophie fue a la fuerza, ella no aceptaría irse con el- Dijo Harry. Por debajo del auto vi como ambos chicos se alejaban, creían que yo me había ido con Ashton y al menos eso ayudaba, estarían todos entretenidos buscándome con él y nadie iría a mi casa. Continúe con mi recorrido y mire la rosa que había robado del parque, estaba maltratada gracias a mi reciente hazaña de mantenerme oculta de Louis. Corrí hasta casa, entre más rápido llegara mejor.

Llegando a casa mi Nana me esperaba, estaba enfadada con Joe. Desde que me dejo aquí, él le había dado más trabajo a mi Nana, ahora debía ir casi diario a la empresa para consultar que todo estuviera en orden, así él podría regresar más rápido. A pesar de que Ariana era una mujer adulta era astuta para los negocios, ella ayudo a mi madre cuando era joven, y ahora ayudaba a mi padre. Dejo mi comida y salió de la casa. Agradecí tanto estar sola, en verdad lo necesitaba. Fui hasta el retrato de mamá y coloque la rosa frente él. La necesitaba tanto, si ella no hubiera muerto mi padre jamás se hubiera ido de Londres, hubiera tenido una vida estable y como la de cualquier chica de mi edad, hubiera tenido un hogar. Deposite un beso en el retrato y me trague mi llanto.

Camine hasta mi habitación y al entrar me desplome en la pequeña silla de mi tocador, me quede mirando mis uñas y decidí comenzar a pintarlas, no quería pensar en nada y evitaba a toda costa soltarme a llorar como tonta. Antes de comenzar la labor tome mi celular y puse a cargarlo, tenía demasiadas llamadas perdidas, la mayoría de Harry, Louis y Niall. Me distraje mirando la fotografía de mi madre con Joe. Amor verdadero, yo quería un poco de eso.

-¿Sabes cuanta falta me haces? -Dije mientras acariciaba en rostro de mamá sobre el papel- Te quiero aquí conmigo, para decirme que está bien y que no -las primeras lagrimas salieron- Me dejaste- Reclame. Mi mente trabajo más rápido que nunca y todos los recuerdos tristes que tenía llegaron. Me sentía más sola que nunca y cada vez me daba cuenta de lo tonta y estúpida que había sido al convencer a mi padre de traerme a Londres. Louis no esperaba por mí. Pero esto no era su culpa, la tonta había sido yo por enamorarme del primer tipo que me había besado.

Mis uñas habían quedado mal pintadas, jamás me di cuenta en qué momento mis manos se volvieron puño. Este era uno de esos momentos en los que cualquier cosa me haría llorar, incluso con la palabra inodoro, sería capaz de soltarme en un llanto desesperado. Mi furia hacia mí incremento demasiado, ahora no solo me sentía tonta, si no también torpe y buena para nada. Necesitaba sacar mi estrés y sentimientos reprimidos, tome el esmalte de uñas y lo lance directamente a la pared, quería romper algo y lo había logrado. Mi pared tenía una tremenda mancha de color rosa. Mi llanto desesperado surgió y sentí mi cuerpo temblar, era producto de mi enojo y miedo. Me acerque a recoger los pedazos del frasco, no era buena idea dejarlos ahí, pero gracias a que las lágrimas volvían mi mirada borrosa, tome mal los trozos de cristal y uno de ellos se incrusto en la palma de mi mano. Hoy era uno de esos días en los que maldices haberte levantado de tu cama y haber salido de casa. Ahora mi piso estaba sucio una mezcla de sangre con barniz de color rosa. La puerta se abrió y sentí como mi cuerpo se paralizo. Mi nana se había ido, se suponía que estaba sola.

-¿!Que hiciste Sophie!?- Dijo Harry alterado al ver la sangre en el suelo, yo solo lo mire extrañada.

-¿Tú qué haces aquí?- Pregunte enfadada, él se acercó a auxiliarme.