Cape Cod.

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Louis deposita un beso en mi coronilla y un bostezo se me escapa, estoy exhausta. Estamos en espera de que llegue la camioneta del hotel. Nuestro vuelo fue bueno, llegamos con media hora de anticipación. Mis manos envuelven su cuerpo y dejo que mi cabeza descanse sobre su pecho, mis parpados se cierran y el ritmo de su corazón me arrulla. Sus brazos me sostienen con firmeza y estoy por quedarme dormida.

– ¿Tienes hambre? –Pregunta quedito, niego– Estas molida –Ríe.

– Después de nueve horas de vuelo solo pienso en llegar al hotel, darme un baño y dormir –Digo. El asiente y lleva una de mis manos a sus labios.

– Sí aquí son las siete de la mañana en Londres serían –guarda silencio– ¿Las doce de la tarde? –Murmura a manera de pregunta, asiento por segunda vez.

– Odio los cambios de horario, el jet-lag es terrible –Digo, es obvio que él no lo ha sentido.

Un hombre se acerca a nosotros, es alto moreno y de rasgos latinos, es apuesto. Se dirige a Louis como Sr. Tomlinson y le entrega una tarjeta, el será nuestro chofer mientras estemos aquí, esto era de esperarse, mi padre me mantendría vigilada. Mientras ambos acomodan el equipaje decido que debo llamar a Joe, busco mi teléfono en la tremenda bolsa de mano que llevo y ya tengo cinco llamadas perdidas de él. Subimos al auto y Louis me anuncia que él también se comunicara con Johanna. Marco el nuevo número, desde hace unos días me dijo que para él es más fácil comunicarse desde este, espero tres timbres y Debora responde.

– ¡Cielo, estábamos preocupados! –Dice. Ella habla un momento conmigo mientras llega hasta donde mi padre esta, me pregunta sobre el vuelo y el hotel, le notifico donde estamos y hago lo posible por escuchar todo el lio que hay del otro lado de la línea, escucho como ella pasa y pide permiso a varias personas. La empresa debe tener exceso de seguridad. Mi padre esta al teléfono y me saluda de manera afectuosa, me hace las mismas preguntas que Debora y le respondo de igual manera, desde que Paul se marchó de Londres mi padre ha estado más al pendiente, supongo que su amigo le hablo acerca de los comentarios negativos que hice sobre él, pero me alegraba saber que se siente arrepentido. Hablamos un poco sobre las actividades que realizare, me comenta sobre el chofer que contrato pero lo mejor es deshacerme de él rápido, le dejo en claro que es innecesario, no tenemos planes de abandonar el parque, permaneceremos aquí hasta el último día, mi padre me creé y concluimos la llamada con un te quiero. Louis permanece mirándome impasible.

– Johanna me ha preguntado si hemos comido –ríe– Estoy en otro continente y lo único que quiere saber es si ya comí –El chofer ríe e intenta disimular, tose. Louis me rodea con sus brazos y dejo que mi cuerpo se acople al suyo. Lo tendré solo para mí durante cinco días.

El Disney's Animal Kingdom Lodge es uno de los hoteles más lujosos y extravagantes que he visitado, la temática de todo el lugar es exquisita, todo África está a nuestro alrededor. El chofer nos lleva hasta nuestra habitación y nos entrega una tarjeta, el estará disponible para cualquier viaje que deseemos. Agradezco y se retira. El recibidor tiene dos sillones de piel para cuatro personas, en el centro hay una mesa de cristal y sobre ella un adorno de flores tropicales, al fondo se ve el comedor y un adorno de frutas de temporada lo decora, hay solo una puerta hacia las habitaciones, probablemente hay dos camas ahí dentro. Recorro el comedor y miro por las ventanas, tenemos vista a las piscinas, el atardecer se verá hermoso. Las cortinas son largas y pesadas, en la pared hay una pantalla plana junto a más sillones y una chimenea, todo aquí es lujoso, Louis me llama, él está en la habitación, tomo un melocotón y lo limpio con mi blusa, se ve delicioso. Ha dejado nuestras maletas en el centro del cuarto, mira a su alrededor en busca de algo más, en la habitación solo hay una cama. Una King size solo para nosotros dos.

Don't You Remember... || Louis Tomlinson [Terminada/Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora