Don't You Remember... || Louis Tomlinson [Terminada/Editando]

Forever Yours.

Al final de cuentas lo hago, accedo a entrar unos minutos a su casa, siento un poco de lastima al verla sola, además hoy fui un patán, la moleste y me burle de ella en su cara y bueno sí, es bonita. Solo la acompañaré hasta su sala y me disculparé con ella, diré que mi madre me espera para cenar, aunque es mentira, pero no tengo intenciones de involucrarme mucho con ella, sé que no me conviene. Aunque claro, fui un idiota al insistir que fuera a la fiesta.

Examino todo a mi alrededor, para estar la mayoría del tiempo sola, la casa se encuentra en perfectas condiciones, conservada y muy bien cuidada, con un ligero toque hogareño, las paredes tienen muchas fotos por todos lados, en un 90% son de una pequeña Sophie en múltiples lugares del mundo, lugares que yo ni siquiera sé que existen. Ayudo a Sophie a que llegue al sillón más cercano, su expresión de dolor en el rostro deja en claro lo mucho que los patines le han lastimado. A los pocos minutos llega la señora que cuida la casa, una mujer adulta, la he visto sola innumerables veces. Sophie la llama Nana y le pide de favor que le ayude a curar las heridas de sus pies, yo me distraigo mirando la casa, en cuanto la Nana la cure aprovechare para fugarme. Las paredes están pintadas de un ligero color crema con detalles de madera, nada lujoso ni extravagante, es una casa común, como las de todos nosotros. Continuo mi disimulada inspección, quiero saber más sobre la vida de mi casi inexistente vecina, tengo curiosidad por conocerla. Mi mirada se detiene, observo a la hermosa chica que posa en la foto que se encuentra encima de la repisa de la chimenea, es un portarretrato demasiado pequeño, de unos veinte centímetros a lo mucho, pero es el único en ese lugar por lo que asumo que es importante, miro con cautela, la mujer de la foto es idéntica a Sophie. ¡Ella es su mamá! Me digo a mí mismo y mi ceño se frunce. Hay algo que no cuadra, si es verdad ella abandono a su padre al momento de que nació su hija, ¿Por qué él aún conserva sus fotos?, me quedo pensativo. Tal vez Sophie no sabe aquella historia, es lo más probable, que su padre ocultara la verdad. Sophie exclama un grito de dolor, me giro a verla y su nana revisa sus pies, están marcados por los patines y tiene algunas heridas que estos le han causado, levanta su mirada y medio me sonríe, tiene una sonrisa bonita, pienso.

– ¡Ahhh Nana! ¡Arde, Arde, Arde! –Chilla. Su nana pone alcohol sobre la herida, luego coloca un poco de ungüento y para finalizar coloca una venda alrededor. Recoge el botiquín y ella me mira, maldita sea, no me fui.

– Así que hoy la mesa será para dos ¿cierto? –Encarna una ceja– En seguida vengo, iré a poner otro lugar –Exclama la señora y se encamina hacia el comedor, debo negarme yo tengo que irme.

– Lo siento, yo debo irme –murmuro– Mi madre me espera –Me excuso.

– Mejor ceno en la cocina Nana, no me gusta estar en el comedor sola, ni siquiera tengo televisión ahí –Sophie mira sus heridas como si fuera algo divertido– Es más no tengo hambre –Dice, un sentimiento extraño nace, quiero quedarme con ella.

– ¿Comiste algo mientras estabas fuera? –Pregunta su Nana

– Sí, un helado –Responde mientras continua examinando las heridas de sus piernas.

– ¿Solo un helado? –Preguntamos al unísono. Sophie asiente y su Nana intenta persuadirla para qué coma algo, incluso le dice que la acompañara con tal de que pruebe su comida, ella se niega y yo me dispongo a irme, no debo seguir aquí. Sophie se levanta y le pide a su nana que me despida, ella se ira a su habitación. Su Nana hace una mueca desaprobatoria pero accede, la culpa me ablanda y sé que estoy por cometer mi segunda más grande tontería de la tarde.

– Supongo que mi mamá no se molestara si hoy no llego a la cena –Inquiero mientras ayudo a Sophie, sus labios se encorvan y una preciosa sonrisa se plasma en su rostro, mi corazón se acelera, nunca he sentido esto antes pero sé que no es bueno, no quiero enamorarme.