Escuela... Nunca he sido un mal estudiante, al contrario, aunque... Desde que me involucre en el narcotráfico con mi padre las cosas han cambiado mucho, mi exelente promedio se fue en picada y ahora soy un alumno con un promedio regular, pasable, pasable. Las cosas se complican en el bajo mundo, en la televisión te disfrazan todo muy bonito pero es una mierda de vida, no duermes, no comes, hueles a muerto casi todos los días, de qué sirve el dinero si no lo disfrutas.
Llamada
- Buenos días muchacho - habla con voz ronca
- Buenos días señor -
- ¿Qué novedades hay de ayer? Disculpa si no llame pero tuve un día muy ocupado - carraspea
- No se preocupe, su hija está bien, algo atrasada en clases pero bien - miento, no tengo ni la menor idea de sus clases, ni yo sé si voy bien en las mías
- Bueno muchacho, me alegra saber que mi hija está bien, en un par de días regreso a San Francisco - abro los ojos como plato
- ¿Un par de días? - repito tragando grueso
- Si, no te preocupes que no le diré que la estuviste vigilando mientras yo no estaba - dice para tranquilízarme lo cual es inútil ya que mi preocupación es otra, en estos momentos me preocupa que el señor Franco regrese de su viaje de negocios y encuentre a una Dylan desequilibrada, emocionalmente, mentalmente y de todas las formas posibles
- Muchacho ¿Sigues ahí? - la voz del padre de la chica que está a mi cargo me saca de mis pensamientos
- Si señor - carraspeo tirando el cuello de mi camisa
- Me tengo que ir, se me hace tarde para la escuela - no es mentira, pero tampoco es como que esté llegando tarde
- Ten buen día muchacho - dice amableFin de la llamada
¿Es que todos los problemas tienen que ser de los demás? Joder estoy cansado.
La escuela transcurre totalmente como debe de ser, todo programado, y todos caminando como zombies por los pasillos, nadie ama los lunes de clases, ¡nadie! Aunque en realidad nadie ama ningún día de la semana que haya clases, termino las clases y me voy a las afueras de San Francisco, veré a mi padre para que me explique cuál será la siguiente jugada y acabar con esta mierda, todo en este puto negocio es difícil si, pero justo aquí en San Francisco todo se a jodido aún más, nunca nos habían atacado así, bueno si, pero no pensé que volvería a pasar, casi siempre ha sido fácil, pero este tal Diablo es de lo peor, todo narco lo es pero éste en especial sobrepasó los límites. Salgo del auto para entrar a la casa escondite de mi padre pero algo hace que me detenga...La motocicleta de Dylan...
Es algo confuso... Entro lo más rápido posible y tratando de hacer lo mínimo de ruido, bajo las escaleras y cuando estoy a punto de entrar una risa me detiene
Una mujer está sentada a uno de los lados del sofá de mi padre, tiene puesta la capucha del suéter por lo cual no logro distinguir quién es- Está más que claro que no se lo esperara - habla mi padre con una sonrisa mientras le da un sorbo a su copa de vino
- Pues... ¿Qué harás? - la mujer ladea la cabeza
- Si te digo no tiene chiste, lo sabrás en cuanto lo veas en las noticias - él cruza una pierna sobre la otra
- Entonces dudas de mi capacidad y por ello mandaras a tus gatos a hacer el trabajo - más que afirmación parece pregunta
- Así es linda, pero no a cualquier gato, enviaré a mi mano derecha - eleva el mentón
- Mmmm, ya que no me quieres decir me retiro, tengo cosas que hacer - la mujer se pone de pie y noto su baja estatura
- Ve mi hermosa Pimpernel, tengo un trabajo aún mejor para ti - sonríe de lado me entras alza una ceja aquel hombre canoso
- Y valla qué harás un buen trabajo - alza su copa de vino para llevarla a su boca y terminarse el líquido
La mujer no dice ni una palabra más y se gira para salir.
Rápidamente salgo de la cabaña, casa, no sé con exactitud qué es, me quedo en la entrada y cierro lentamente la puerta simulando mi entrada, espero hasta que ella sale y yo me hago el que estaba a punto de entrar- ¿Dylan? - pregunto afirmando desconcertado
- Si, vámonos - me toma del brazo y me dirige a mi auto
- ¡Sácame de aquí James! - me grita ya que no reacciono, estoy en shock, Dylan... Su voz sonaba distinta, abro la puerta para introducirme y comenzar a manejar
- ¿Algo malo? - pregunto lanzándole una rápida mirada
- ¿Sabes qué hará Diabal contra el Diablo? - me responde con otra pregunta
- La verdad no, venía a hablar sobre ello - paso una mano por mi cabello, no responde y entonces pregunto
- ¿A dónde vamos? - es tonto lo sé pero no sé a dónde ir
- Vamos a la fiesta más cercana con la que te topes, me dejas ahí y te vas a hablar con tu jefe - dice mirando por la ventana
- A, y me llevas la moto a mi casa, sabes como entrar ¿No? - gira levemente si cabeza para verme
- Creo que si, pero... No sé si hoy te la pueda ir a dejar a tu casa - hago una mueca
- Tienes qué - me ordena¡Qué mujer!
No digo ni una palabra más, el ambiente es silencioso pero no incómodo, todo lo contrario, conduzco mientras pienso ¿Por qué Dylan quiere saber qué harán contra el Diablo? ¿Tiene algo que ver con el Diablo? ¿Lo conoce? Tiene que conocerlo ya que son, eran los que mandaban en San Francisco ¿De dónde lo conoce? ¿Cómo? ¿Tuvieron algo que ver? No, imposible, La Pimpernel y el Diablo son hermanos ¿Por eso está preguntando? ¿Teme por su hermano? ¿Su familia?
- ¡Aquí! - grita y me sobresalto frenando de golpe haciendo derrapar la llanta
- ¿Qué? - pregunto desconcertado
- Una fiesta genio! Te dije que me dejaras en la fiesta más cercana - la sigo mirando tratando de asimilar lo que me está diciendo
- Fiesta - repito
- Eres un estúpido - funzo el seño al ver que Dylan sale del auto para entrar a la fiesta, me quedo un rato estacionado, reacciono y doy la vuelta para regresar con mi padre(...)
- No le dijiste nada a Dylan - me sirvo vino en una copa
- No nos conviene que se entere hijo, ella le puede avisar - mi padre se encoje de hombros
- No crees que esto afecte más a... -
- Deja de pensar mucho las cosas James, solo has lo que te ordeno, será un golpe duro para quienes tiene que ser, le tenemos pisado los talones, de esta no se escapa, solo es cuestión de esperar un par de días - ríe mi padre y esto me pone los pelos de punta
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Engaño De Amor (En proceso)
Random«No por el hecho de ser mujer significa que soy débil» - ¡Dejame en paz! - forcejeo con el idiota que esta frente a mi. - Dame una razón para dejarte ir - habla con una sonrisa coqueta en sus labios. - Dime Dylan - me acorrala contra la pared y posa...