Capítulo 54

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Bajo a la cocina por más comida ya que el Cap, que no come chatarra comió más que yo y se terminó.
Quién lo diría.
Lleno la bandeja de nuevo y subo rápidamente las escaleras, entro a mi habitación y veo al Cap con el móvil entre sus manos y su cara tiene una expresión de sorpresa
- Ya volví, espero y no te lo acabes esta vez que aún faltan muchas películas - dejo la bandeja en la mesa de noche
- Si, bueno... - teclea en su móvil
- ¿Ha pasado algo malo? - pregunto
- No, bueno si... - alza su vista y me tiende su móvil
Veo una fotografía de la mansión de Diaval en llamas, con bomberos tratando de controlar las llamas que amenazan con seguir destruyendo, en el encabezado solo hay un montón de letras y palabras nada interesantes, al menos no dice nada emocionante, nada que no se vea o no sepa

- ¿De quién es, era esa mansión? - me corrijo
- Eso no se sabe, se cree que es de un gran arquitecto o algo así -

Con que arquitecto...

- Que mal, ¿Y la causa? -
- No la sabrán hasta poder controlar el fuego y entrar - me resume la información
- Hay muchos muertos - abre los ojos
- ¿Seguimos? El helado se derretirá - tomo un bote entre mis manos y comienzo a comer, Cap me mira
- Si, que mal que se hallan muerto pero seguimos vivos que es lo que importa ¿No? Si me pongo a preocuparme por la vida de los demás ¿Cuándo vivo la mía? -
- La vives día con día, cada vez que despiertas y comes. estás viviendo tu vida, las acciones son las que te hacen vivir; estar vivos no es lo mismo que vivir... - miro al Cap con los ojos como platos, ¿A caso eso salió de su boca? Él sigue viendo su móvil
- ¿Estudias poesía o filosofía, o a caso estudias política? ¿De dónde demonios sacaste eso? Solo por ser tú, te lo pasaré, pero nadie me contradice eh! - se encoje de hombros y no sé cómo lo logra pero se hace más chico de lo que ya se ve en esa posición rara en la que está...

Estoy totalmente metida en la película al igual que Cap hasta que una melodía conocida nos trae a la realidad
- No es el mío - me hace saber a lo que comienzo a buscar mi móvil para atender o apagar el llamado o alarma, la verdad no lo sé. La melodía termina al igual que mi búsqueda, estoy apunto de volver a centrarme cuando mi móvil vuelve a sonar por lo que el Cap pausa la película para que está vez si pueda atender

Llamada...

- Pimpernel, Diaval te quiere ver inmediatamente - habla una voz ronca
- ¿Qué? - mi cerebro trata de reaccionar
- Nos quiere a todos y solo faltas tú - eleva la voz, y es... James
- Vo- voy en camino - siento la mirada de alguien sobre mi
- Te envié la dirección por mensaje... -
- No tardo - lo corto y le cuelgo

Fin de la llamada.

- ¿Qué pasó? - habla el Cap confundido
- Nada, solo tengo que hacer algo ahora - frunce si ceño
- Entonces me voy - se pone de pie
- No - lo detengo
- No tengo problema con que te quedes, no creo tardar más de una hora - alzo las cejas
- No, me gusta... Mejor me voy - se coloca sus sucios deportivos
- Te tengo confianza Cap, sino yo misma te hubiera sacado a patadas, es más, ni te hubiera dejado pasar - me acerco a él
- Bueno... - acepta
- Pero no tardes - me pide, y yo asiento

Me pongo de pie para buscar mi billetera, coger mi casco y bajo escaleras hasta que llego a mi motocicleta, estoy a punto de subirme a ella cuando siento mi móvil vibrar en la parte delantera de mi jean, lo saco para leer el mensaje de James con la dirección, me coloco el casco y me pongo en marcha...

Me detengo un par de veces a verificar la ubicación ya que ésta me guía a un lugar bastante retirado, a parte de que se me dificulta seguir el camino ya que es terracería. A lo lejos veo una casa con poca iluminación que le da un toque de soledad, estacionó mi motocicleta a lado de los autos 4x4; me doy cuenta de que todos estaban preparados y sabían sobre este lugar excepto yo, aunque me detengo a pensar y me acabo de unir a Diaval, entonces por ende no sabía sobre este lugar.
Me adentro a la casa y noto que no hay absolutamente nadie fuera, resguardando, tocó un par de veces y ya que nadie se digna en abrirme la maldita puerta giro la perilla y entro, el lugar está a obscuras dándole un toque siniestro, cojo el móvil entre mis manos encendiendo la linterna de este para poder adivinar dónde carajos está todo el mundo, camino lentamente observando cada detalle de este lugar ya que por fuera da la impresión de ser una casa abandonada pero por dentro no se encuentra ni una habitación dándome a entender que es pura fachada.
En las paredes de concreto hay unas marcas hechas con metales que hay en el suelo, parecen rasguños de lejos pero no lo son, éstas están hechas con curia ya que son exactas, hay cierta distancia entre ellas, similares pero distintas a la vez, algunas más profundas que otras.

Con la yema de mis dedos rozo la superficie, me volteo de golpe al escuchar pasos; mi corazón late desenfrenado y se detiene por una milésima de segundo al ver a James con sus manos a la altura de su cara.
- ¡Joder! - suelto un suspiro
- ¿Te asusté? - sonríe burlón
- ¿A caso asusté a la indomable Pimpernel? - se acerca lentamente a mi
Vuelvo a mi postura y sin mirarlo paso a su lado viendo de dónde salió
- El sótano - ahí es donde están todos, gran escondite
- Creyó que ya no vendrías, te habías tardado mucho - se coloca a lado mío
- Pues una disculpa por no saber la existencia de este maldito lugar - elevo mis manos
- Buen punto, no se pensó en eso, pero tampoco se creyó que la mansión explotaría - lo miro fruncido el ceño
- ¿No sabías? Por eso estamos aquí - y la verdad es que ¡Sí joder! ¿Cómo diablos no saberlo? Solo que hacerte la estúpida cuando en realidad fuiste tú le da más diversión a la situación

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Pido una sincera disculpa por tardar taaanto en actualizar, de verdad que si me excuso hago otro capítulo y no los aburrirme con ello, gracias por su apoyo y estarán leyendo a Dylan y a James muy pronto...


Engaño De Amor (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora