Engaño De Amor (En proceso)

Capítulo 26

- Bueno y ahora que te he salvado el culo y que sé que eres un puto narco... - deja la frase a medias
- Déjame adivinar... Quieres algo ¿No es así? - lo miro fijamente
- No pero... - se queda pensando
- ¿Pero qué? -
- Bueno, siempre he tenido esa curiosidad por la vida de los narcos, sus relaciones con los demás y pues... - desvía la mirada
- Quieres pasar tiempo conmigo - termino por él
- Sé que soy un cobarde, débil, cerebrito que no tiene suerte con las chicas y que no le gusta molestar a nadie pero a veces está bien salir de su zona de confort ¿No? y probar cosas nuevas, no pido tú amistad, solo quiero saber un poco de tu vida - habla nervioso

Que tipo...

- Te enseñaré un poco de mi vida y tú de la tuya, pero, me ayudarás con algo - lo señalo
- Lo que digas pero que no sea matar a alguien ¡Por favor! - frunce el entrecejo y abre mucho los ojos a lo que río
- Claro que no, solo quiero que me ayudes a investigar a Dylan Cooper, La Pimpernel - lo último lo digo en un susurro. Abre los ojos como platos
- Bien, solo te advierto que ella siempre se da cuentan de todo, no hay nada que ella no sepa - habla serio
- Así como yo nunca me doy por vencido - sonrío
- Puede que sea difícil al principio pero siempre logró mis objetivos, aparte ya tengo ventaja -
- Como tú digas - se encoje de hombros
- Bueno vamos que no tengo todo el día - camino hacia mi moto
- ¿Cómo? ¿iremos a tu casa? - me detengo y lo volteo a ver
- No, iremos a mi departamento - ruedo los ojos
- Y si, ¿Qué pensabas? No investigaré a Dylan sólo -
- Bien - caminamos
- Me llamo Jack - sube a la moto
- James - arranco hacia mi departamento

Después de unos minutos llegamos y mientras comemos una pizza él me dice la reputación intacta que tiene Dylan ¿Quién diría que esa mujer a estado en más de tres preparatorias? Además que es toda una rompe corazones, por lo visto a cupido le vale madres flecharla. Un par de horas después Jack ya se encontraba en la puerta despidiéndose. Resulta que si es un cerebrito y que es muy malo para las chicas, Jajaja no tendría tan mala suerte si dejara de usar esas sudaderas como las que le mando la señora Molly Waesley a Ron y a Harry en navidad, Jajajajajaja épico, aparte de que lleva un portafolio repleto de papeles, sus pantalones están tan holgados que caben tres piernas allí, pinshe bato, acaso no tiene espejo en su casa que no se da cuenta de lo feo que se ve.

Limpio, arreglo mi habitación, me baño y visto para ir a ver a Diaval, ayer me llamo para avisarme que dará una pequeña fiesta en la mansión, el por qué, no sé pero tengo que estar ahí.

(...)

Al llegar lo primero que veo es un montón de gente, gente que trabaja para Diaval

- ¡Hey! Llegaste, el jefe pregunta por ti - habla la mano derecha del "señor"
- No entiendo para que me quiere ver si luego se avergüenza de mi - me encojo de hombros dirigiéndome a la cocina
- Tranquilo chaval, es así porque quiere que seas un buen jefe - me sigue
- Para que el día en que ya no este todo siga como siempre o mejor - termino por él
- Si ya sabes la respuesta para qué te pones así? De todos modos ya sabes lo que se hace aquí y de qué forma acaba - se detiene frente a mi
- Si, si, si ¿Ya puedo comer en paz? - elevo las manos señalando la cocina frente a mi
- Solo no tardes porque dará unas indicaciones y se hará un brindis por la Pimpernel - bajo las manos y al escuchar lo último abro los ojos como plato, el hombre se va dejándome en Shock

Joder aceptó, no puede ser, está loca...

Salgo casi corriendo hacia la sala encontrándome a Diaval sentado en el sofá grande con dos mujeres de cada lado, sus guardaespaldas, sus más fieles hombres, algunos socios y al final puedo visualizar a Dylan con una copa de ¿Tequila? Y la vista perdida; trae unos jeans negros, blusa gris, zapatos cerrados del mismo color que su jean y su cabello está sujetado en una ordenada coleta alta, se ve hermosa, aparte es la primera ves que la veo sin chaqueta y con el cabello recogido

- Buenas señores - me acerco saludando "respetuosamente"
- Joven James - saluda uno de los socios de Diaval
- Que bueno que llega, solo estábamos esperando a que llegara para comenzar - habla otro socio que no conozco pero sé que Diaval solo invita a personas importantes a su mansión, así que asiento
- ¡Milagro! - se levanta Diaval para acercarse a la mesa de centro e inmediatamente las cuatro mujeres desaparecen
- Muy bien, ahora que estamos todos reunidos les tengo una noticia - miro a Dylan y me doy cuenta de que ni siquiera ha notado mi presencia a lo que le hago señas con discreción, obvio

- La Pimpernel está de nuestro lado, ella nos ayudará a conquistar San Francisco y todo del mundo si es posible - todos aplauden en dirección a ella a lo que sale de su pequeño transe ya que mira a todos con el ceño fruncido
- Y por otro lado... - continúa hablando
- San Francisco es de El Diablo, no por mucho tiempo pero el maldito dará batalla, dice que no se rendirá, que no permitirá que yo lo gobierne, Ja como si él no fuera un puto narco también - todos se echan a reír
Dirijo mi mirada a Dylan y veo como sin decir ni una palabra sale al patio, no lo pienso dos veces y voy tras ella

- Hola - me acerco a lo que ella se espanta
- ¿Qué quieres? - habla fría
- Que humor, todavía que vengo a ver cómo estas me hablas feo - trato de sonar dolido
- Yo no te pedí que vinieras - contesta y Auch! Que sí dolió

1._ Fría
2._ Tajante
3._ Malhumorada
4._ Grosera
En menos de cinco minutos ya llevo cuatro de los mil adjetivos que me dijo Jack

- Okey fiera no seas así ¿Si? - me acerco más
- ¿Fiera? Y que no sea así ¿Cómo? - se cruza de brazos
- ¿Sabias que esta noche te ves hermosa? Y más cuando te enojas - acaricio su brazo desnudo
- Haré como que te creo - alza la vista
- Entonces ¿Me dirás el porque aceptaste asociarte con Diaval? - pregunto de forma seductora para sacar la información...
- No - susurra en mi oído
- Ni seduciéndome podrás obtener respuestas, así que no lo intentes porque solo perderás tu tiempo - muerde el lóbulo de mi oreja y por instinto o impulso, no sé a cuál de las dos echarle la culpa, pego su cadera a la mía haciéndola soltar un pequeño gemido de sorpresa
- Entonces tendré que perder mi valioso tiempo -