Capítulo 41

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Raro, rarísimo.
Resulta que este rubio de rulos tiene muy buen sentido del humor, debería de estudiar para comediante. Se me hace una persona muy sincera, un chico demasiado bueno como para juntarse conmigo, apuesto que cuando nos lleguen a ver juntos lo molestarán y no me gusta admitirlo pero no me gustaría verlo en esa situacion, aunque claro está que por su vestimenta a de recibir una que otra burla.

Después de salir de la carcel me fui a casa, hoy solo quiero dormir, quiero estar acostada en mi cama sin nada productivo que hacer, solo comer y, ver televisión seria buena opción, o quizás leer un buen libro, aunque la verdad solo quiero dormir hasta el día siguiente.

Mi plan está estancado por ahora, me estoy tomando un respiro después de lo que hice anoche.

Agotamiento por ellos...

Acabo de salir del baño y me pongo mi pijama para proseguir a encender el televisor ya que quiero ver mi trabajo de anoche en la gran pantalla, bajo las escaleras para ir al refrigerador tomo entre mis manos un bote de yogurt de fresa, pero... Resulta que tambien hay de fresa, y es ahí donde empiezo con un pequeño problema... Me tengo que decidir por uno... Ja ¿Por qué uno si me puedo llevar los dos? Cojo dos cucharas pequeñas porque mientras más pequeña la cuchara, menor contenido y se me hace eterno el yogurt.
Dejo de perder más tiempo y subo las escaleras de nuevo, ya en mi habitación dejo los botes de yogurt y las cucharas en la mesita de noche para ir al tocador y desenredar mi cabello, coloco una crema especial para éste y me encamino a la cama para sentarme y disfrutar de los yogurts mientras veo las noticias esperando a escuchar mi apodo pero nombre en el mundo ilegal y para todo el mundo.

Escucho que suena mi móvil mas no lo logro encontrar a tiempo, la llamada termina y cuando estoy a punto de volver a mi cama vuelve a sonar, rebusco entre mi mochila y esta vez lo encuentro, descuelgo

Llamada

- Dime -
- Hoy no te vi hermosa - ruedo los ojos al escuchar su voz
- ¿Qué quieres? -
- ¡Que genio! De seguro no tuviste un buen día - escucho una pequeña risa provenir de la otra línea
- Responde que no tengo todo el día - ruedo los ojos
- Vale, esta bien, solo quería saber si vas a estar ocupada hoy -

No, nada que hacer, nada productivo...

- Sí, tengo muchas cosas pendientes - miento porque necesito necesito dar el siguiente paso en mi plan y creo que hoy tengo bastante tiempo para pensar. Tengo que actuar antes de...
- Que mal. Quería llevarte a un sitio -
- Ja no gracias, la última vez termine con moretones y una nariz sangrada así que paso - hago una mueca al recordar. Escucho que ríe
- Prometo que no será así esta vez - sus técnicas de convencimiento son bastante malas
- Como antes dije tengo cosas por hacer así que bye - lo dejo con la palabra en la boca quizá

Fin de la llamada

No me quiero involucrar más con el gatillo. Todo tiene un límite y así debe de ser, todo debe de tener una distancia y tiene que ser respetada, punto.
Pasan los minutos y por suerte éste no volvio a llamar. Horas después de ver el televisor no pasa mi trabajo de anoche, la verdad me molesta un poco que no salga ya que lo hice con el fin de dar una muy clara declaración de guerra. Cambio el canal como unas 200 veces y nada, en ningún noticiero. Lo dejo pasar esta vez y me recuesto en mi cama con la vista fija en el techo.

Debo de matar a la manada de aves de mal agüero de un solo tiro. Debe de ser algo sigiloso, algo grande pero sutil, algo cruel pero pasable. No mejor que sea algo que diga "Cabún" ¡Eso es! Un explosivo, ahora solo necesitó conseguirlos lejos, y eso lo puedo hacer ahora. Me introduzco en el baño para hacer mis necesidades, salgo y camino a mi closet para cambiarme de ropa, me coloco unos jeans de mezclilla, una remera de manga larga color azul obscuro y mi chaqueta negra, mis pies los cubro con unos botines del mismo color de mi chaqueta para después pasar el cepillo por mi cabello.
Tomo una mochila negra vieja que tengo de la primaria para colgarmela sobre los hombros, cojo mi móvil, casco y billetera. Sé que para algunas personas la billetera es la que usan los hombres y para las mujeres son carteras pero me vale una hectárea de mierda ya que yo siempre llevo billetes dentro y no monedas así que yo le digo billetera y el que me contradiga que se valla a la verga.
Bajo corriendo las escaleras para ir al garaje subir a mi moto y salir a toda velocidad, como es mi costumbre, rumbo a un almacén de armas de fuego y otros utensilios que utiliza un asesino. Tomo una ruta diferente y al cabo de unos minutos llego, me bajo para observar una vieja bodega, cualquier persona diría que está abandonada pero la verdad es increíble la fachada que tiene este lugar ya que por dentro es todo lo contrario.

Entro al dichoso lugar y voy directo a la caja, hay un tipo de unos 40 años, que deduzco que es el dueño.
- Deme un par de bombas, que sean discretas pero efectivas, poco pesadas, no detectables - él me mira con una ceja enarcada y una pequeña sonrisa de complicidad
- Tengo algo que puede ser de tu agrado - se da la vuelta para buscar lo que le he pedido en un pequeño cuarto.
Paso mi vista por todo el lugar y es que me gusta la ingenidad que utilizaron para disfrazar este lugar, no es como de esos lugares en donde tienen grandes estantes repletos de armas y parece otro mundo el cual en cualquier momento explotará, entre penumbras como si algún psicópata saliera de repente a atacar y llevarte al sueño eterno, éste es todo lo contrario, parece una tienda de golosinas, un lugar acogedor con un señor gruñón como cobrador y dueño. El sitio es una cosa por dentro, otra por fuera y no es para nada a lo esperas ver, la verdad es que si no me hubiera involucrado en el mundo ilegal no supiera de este lugar.

- Son éstas - me muestra unas cajas bastante pequeñas
- Yo no les teniendo bien pero sé que son muy efectivas para operaciones de terrorismo ya que los puedes vincular con un aparato electrónico para controlarlas - miro las cajas rectangulares frente a mi
- El instructivo viene dentro - me las entrega a lo que pago en efectivo y él me las da sin necesidad de pedir identificación, al tipo no le importa que sea menor de edad, a él no le importa con tal de ganar dinero, aparte creo que no es necesario ya que el tampoco las vende legalmente. Ya con el equipo en manos me pongo en marcha de regreso a casa.

Engaño De Amor (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora