Capítulo 38

314 25 2
                                    

Descontrol...

Estoy en descontrol...

Estoy fuera de mi...

Tengo que volver...

Todo gira a mi alrededor, todo es más rojo que antes, las voces ahora se escuchan débiles, y yo me siento débil, mi cuerpo esta tan tenso que me cuesta trabajo moverme

- Ayuda - escucho un susurro provenir de abajo
- No mas por favor - apenas y logro escuchar, tratando salir de mi trance miro hacia abajo y lo primero que veo es sangre, pero viene de un hombre semidesnudo, el tipo está alucinando, miro mis manos las cuales están manchadas de la sangre del sujeto y en una de ellas llevo una navaja, la cual esta cubierta de sangre, cierro los ojos y siento como mis labios se van deslizando en una sonrisa, abro los ojos y de mis labios sale un suspiro cansado y de satisfacción

Por ahora hemos terminado...

Tiro mi cabeza hacia atrás en un brusco movimiento, entierro las uñas en las palmas de mis manos sintiendo un liquido deslizarse de éstas, y como si mi cuerpo fuera atraído hacia el suelo caigo de rodillas aún con la cabeza hacia atrás cierro mis ojos con fuerza, mi cabeza duele y escucho risas, a lo lejos, pero las escucho con claridad

Lucha, lucha, no los dejes salir... Aún no... Es demasiado... Ganales... ¡Lucha!

Siento mi cuerpo tan pesado que me es difícil tenerme de rodillas pero sé que si me dejo caer ellos abran ganado y lo que acabo de hacer con este sujeto no es nada en comparación de lo que puedo hacer con ellos fuera, controlandome...
- No, por favor... - vuelvo a escuchar ese susurro ronco con poca fuerza, solo que ahora lo escucho más cerca de mi
- ¡Ya! - grito sintiendo un casi insoportable dolor en mi cabeza, y como ya dije casi porque no es tan fuerte como otros que me han dejado inconsciente, justo en mi oido izquierdo escucho como algo desde dentro de mi dice:

Tan fuerte y tan débil a la vez... Jajaja ¿Qué haremos contigo?
No podemos destruirte porque contigo nos iríamos nosotros, pero...

- ¡¡Noo!! - grito al mismo tiempo que mi cuerpo comienza a contraerse y a temblar con fuerza como si algo me estuviese quitando la vida o como si lo poco de mi alma que queda fuera acuchillada, todo el dolor que siento es interior y tan fuerte que lágrimas se deslizan de mis ojos cerrados, ejerzo aún más fuerza en mis palmas, aprieto los dientes hasta que estos rechinan y hace que se me erice la piel, mis fosas nasales se abren desesperadamente tratando de obtener el aire que por alguna razón siento que no hay, que no consigue llegar a mis pulmones; moriré..

No nos dejaran morir, no pueden...

Espero lo peor, no puedo respirar, la sangre sale de mi cuerpo, me estoy lastimando y no siento el dolor de herida alguna, todo mi ser se siente como si lo estuvieran matando, como si me estuvieran matando por dentro, también estoy temblando, sudo, hay partes del cuerpo que tengo contraídas, escucho como ríen, sé que están jugando, que se están divirtiendo, que disfrutan la tortura, mi tortura. Mi cabeza esta apunto estallar, mi cuerpo esta agotado, el ser que llevo dentro quiere salir de mí, yo quiero que todo acabe, que acabe para siempre...

Ésto es para que aprendas que con nosotros no se juega, que tú nos creaste y que nunca podrás controlarnos porque aunque seas fuerte, nunca serás lo suficiente...

Y como si un imán llevara en el cuerpo caigo de espalda al suelo, siento alivio pero dolor a la vez, me siento débil, cosa que tenía tiempo que no me pasaba, que no me sentía así. Mi pecho sube y baja con rapidez, tomó una gran bocanada de aire como si este hubiera vuelto, sudada y jadeante escucho sollozos
- ¿Qué...? ¿Quién? - pregunto a dura penas
- Mo - monstruo... - un susurro, una voz masculina y ronca
Y de repente ese dolor en la cabeza vuelve con la misma intensidad de antes y me hace retorcer colocando las manos cubiertas de sangre en la cabeza mientras me balanceo de un lado a otro

Dejarlo con vida para que les avise de lo que eres, o mejor dicho, somos capaces de hacer...

Así como llegó se fue por lo que otra vez mi cuerpo impacto contra el suelo, reuní fuerzas para ponerme de pie y dejarle un mensaje al tipo bañado de sangre que a cualquier persona le aterrorizaría si lo viese en ese estado pero que para mi es algo totalmente normal, lo miro a los ojos y con firmeza y seguridad en mi voz digo;
- Dile a Diaval que hay alguien que lo anda buscando y que no se detendrá hasta verlo a sus pies suplicando piedad - él hace un asentimiento de cabeza tan lento que para una persona que no lo viera bien no se daría cuenta, me mira con los ojos bien abiertos
- No te mataré, te dejare vivir hasta que yo quiera, y si por alguna razón le llegas a decir a tú jefe que fui yo la que hizo cada corte y que las amenazas antes salido de mi boca juro, y ahora si lo prometo, iré a matar a toda tu puta familia, uno por uno sin dejar viva alguna persona que lleve tu asquerosa sangre ¿Te quedó claro? - me mira tan horrorizado que con eso sé que le quedo bien claro
- S - si - murmura a lo que una pequeña sonrisa se asoma en mis labios, y como si nada hubiera pasado en ese obscuro callejón giro sobre mis talones para encaminarme a mi moto, subirme e irme a casa a darme una buena ducha.

(...)

En cuanto llego a la casa Bernarda sale corriendo hacia mi
- ¡Niña! ¡Niña! ¡¿Qué te ha pasado?! - una vez que llega a mi me dejo caer al suelo, ya no me importa si ella se lo cuenta a papá no me importa incluso morir de una vez, creo que le haría un gran favor al mundo llendome al infierno con todos mis demonios, porque pareciera que del infierno nací, que el infierno fuera mi hogar y que me llamara de alguna forma, yo no elegí tener esta vida de mierda, yo no cree a cada ser que vive dentro de mí, o quizás si pero hay personas que hacen lo mismo que yo y no viven con todos estos demonios que yo me llevo al matar a cada persona, es como si dentro de mi estuviera el mismo infierno, porque hay tanto mal dentro de mi que creo que algún día despertare y no seré yo quien este en mi cuerpo, sino seré espectadora de todo el caos que harán ellos en mi cuerpo, seré espectadora del fin del mundo...

Engaño De Amor (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora