Engaño De Amor (En proceso)

Capítulo 9

No me di cuenta a que hora empecé a llorar, con mi muñeca limpio las lágrimas, pero éstas no cesan y en unos segundos me encuentro llorando, lloro porque me siento a dolorida, lloro porque no puedo seguir ocultando mis sentimientos, porque siento que todo esto me carcome poco a poco, que no puedo guardar más emociones en mi pecho ni recuerdos en mi mente, los quisiera borrar o que mamá estuviera conmigo, que nunca se hubiera ido, me hace tanta falta que ¡Joder! Nunca superaré su muerte, nunca olvidaré el día de su velorio, ese día mi padre no volvió a ser el mismo de antes, él cambio conmigo, cambio mucho, se alejó y yo sé porqué, es porque me parezco a mi madre, tengo facciones similares a las de ella, por esa razón me teñí el cabello de morado; no soportaba levantarme todas las mañanas, verme al espejo y encontrarme con el vivo retrato de mi madre, de dolía y duele de una forma inexplicable y por más que trato de desahogarme no puedo, lo único que logra calmarme y con lo que realmente siento que soy yo misma es cuando hago rugir el motor de mi motocicleta, me siento liberada y siento que mamá esta conmigo. Después de unos minutos logro calmarme así que me levanto de la mesa con los trastos en mis manos, los llevo al fregadero dejándolos ahí, me encamino a mi habitación para tirarme en la cama mirando el techo y dejando ir mi mente a los brazos de Morfeo.

Estaba a punto de sumergirme completamente en el sueño cuando escucho que tocan la puerta despertándome.
- Dylan soy yo, tu padre - ¡que raro! Papá nunca sube a verme
- No quiero hablar con nadie - pongo un cojín en mi cara
- Es algo importante - me siento en el suave colchón que tiene mi cama para decir
- Pasa - veo la puerta abrirse y una cabeza se asoma, cuando sus ojos encuentran los míos me sonríe
- ¿Estaba durmiendo la princesa? - se acerca y me da un beso en la frente
- Sabes que odio que me digas así - ruedo los ojos
- Perdón - agacha su cabeza
- ¿Qué es eso tan importante que me tienes que decir? - lo sé, lo sé, pero es que soy una persona que va directo al grano y no se anda con rodeos
- Bueno - sus ojos azules me miran con dolor y seriedad
- Saldré de viaje -
- ¿Y? -
- Es un largo viaje de trabajo -
- ¿De cuántos días? -
Silencio..
- Papá ¿De cuántos días? - dirige su mirada azulada a otro lado
- Un mes - abro los ojos como platos
- ¿Un mes? - vuelve su mirada hacia mi
- Sí, haremos un trato con unas empresas extranjeras para expandirnos y tener mayores ingresos - que novedad, el hombre más rico de las empresas de medio América del norte quiere expandir mas su negocio
- Esta bien - digo después de unos segundos
- ¿Esta bien? Me voy por un mes Dylan - eleva la voz
- Lo sé, ya me lo dijiste... Buen viaje - pasa una mano por su cara
- No pienso dejarte sola, me preocupas - río
- ¿Dejarme sola? Siempre lo has hecho, lo has hecho desde que... - no puedo siquiera pronunciar una palabra referente a su partida
- Aparte nunca te he importado así que no hay nada que te impida irte, ni tienes nada porque preocuparte -
- Eso no es cierto Dylan, me importas, me importas más de lo que crees - posa su mano sobre la mía
- Eres mi hija y te amo -
- Si me amaras no te hubieras separado de mi, no me hubieras dejado sola cuando más te necesitaba - quito mi mano con brusquedad
- Lo siento, lo siento hija, es solo que... - me mira, esa mirada la cual odio con toda mi alma
- NO ME MIRES ASÍ - estallo
- SABES CUANTO ODIO QUE ME MIRAN ASÍ, YA NO SOY UNA NIÑA, SOY UNA MUJER QUE ES CAPAS DE TOMAR SUS PROPIAS DECISIONES, QUE NO NECESITA DE NADIE, NO NECESITO DE TU COMPASIÓN, NI DE TU LASTIMA - él solo agacha si cabeza
- Lo siento - susurra
-DEJA DE DECIR "LO SIENTO" PORQUE ESAS SIMPLES PALABRAS NO CAMBIARÁN NADA - levanta su mirada
- Algún día entenderás que esas simples palabras pueden cambiar todo en tu vida - me levantó del colchón
- Muy bien ya me dijiste lo que me ibas a decir, así que ahora vete - abro la puerta de mi habitación para que salga
- Dylan... Solo, Cuídate hija y te amo aunque no lo creas y aunque tu a mí no - no lo miro, pero por él rabillo del ojo veo como sale y azoto la puerta para tirarme en él suave colchón

No te tienes que quedarte aquí encerrada, vamos a sacar toda esta puta frustración carajo

No lo pienso ni dos veces, me desvisto para meterme a la ducha, saliendo me visto rápidamente con unos jeans negros, una blusa azul marino de tirantes, unos botines de cierre y mi chaqueta, pero esta ves me decido por una blanca, desenredo mi cabello y me aplico brillo en los labios; ya viéndome lista cojo mi teléfono y las llaves de mi moto para bajar las escaleras a toda prisa y salir de esa prisión en la que vivo.

Sentir él aire en mi cara revolviendo mi largo cabello es fascinante, no sé porqué la adrenalina me tranquiliza y trae una gran sensación de alivio a mi cuerpo. Hoy no quiero hacer nada mas que correr y embriagarme , quiero sacarme esos dolorosos recuerdos que me quedaron de la discusión con mi padre, esos hermosos pero tormentoso recuerdos.

Llego a las afueras de la cuidad para posicionarme en la línea de salida, en cuanto me ven automáticamente todos los corredores se colocan a mis costados y empezamos a correr, llego a la meta mucho antes que los demás, no espero a que me nombren ganadora pues a como entré salgo, salgo a toda velocidad, siento una lágrima resbalarse por mi mejilla, de ahí otra y otra hasta que mi vista se nubla de tantas lágrimas que salen, después un sollozo se escapa de mis labios, es cuando bajo la cabeza y permito que más lágrimas salgan, cuando levanto la cabeza veo que un carro viene en mi dirección y es cuando me doy cuanta de que me he pasado al carril contrario de la carretera, el auto pita y yo trato de parar mas no puedo porque vengo a toda velocidad así que giro el manubrio para tratar de regresar a el carril en el que se supone que venía, algo sale mal, veo otro auto, veo las luces de ese auto, no sé que es lo que a pasado pues lo único que siento es un dolor muy fuerte en todo mi cuerpo y un sonido ensordecedor que me aturde y me provoca un dolor de cabeza tan fuerte, no puedo ver con claridad, trato de mantenerme despierta mas no puedo es como si mis ojos se cerraran por si solos
- No puede ser - alcanzó a ver la silueta de un hombre parado frente a mi
- Dylan - es lo último que escucho antes de que mis ojos se cierren.