Capitulo 5

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En cuanto las clases finalizaron vine directo a casa para comer algo. Hoy tengo una carrera muy importante en las afueras de la cuidad y no me la puedo perder por nada así que terminando de comer corro a mi habitación, saco mi libro de trigonometría y literatura, me quedo unos segundos viendo la portada del libro e inmediatamente viene a mi mente la imagen del arrogante chico nuevo, inconscientemente sonrío al recordar su cara cuando estampe mi mano en su mejilla.

Pobre, le ha de haber dolido

Habla sarcásticamente mi subconsciente

Bueno quizá no, pero se lo merecía

Unos toques en la puerta hacen que vuelva a la realidad y deje el libro en el pequeño escritorio

- Pasa - sé que es mi hermano ya que mi padre nunca se digna en subir a mi habitación
- Dylan tengo que hablar contigo - dice serio y le hago una seña para que continúe
- Mi padre contrató a alguien para que te vigile - lanzo una carcajada
- Es en serio Dylan -
- Ajá y yo instale una cámara en tu frente para saber donde vas y porqué no te quieres hacer cargo de la empresa - las palabras salen de mi sin pensarlo
- Ya vas a empezar - rueda los ojos al cielo
- No te estoy mintiendo -
- Ni yo, ¿No ves la pequeña cortada que tienes entre el cuero cabelludo? - entonces se lleva una mano a su frente y yo suelto otra carcajada
- No estoy jugando Dylan - baja su mano y me mira molesto
- Para ti todo es un juego, nunca te tomas nada en serio - habla
- Eso no es cierto - doy una patada al suelo
- Claro que si, yo tratando de ayudarte y tu solo te pones a bromear - traga saliva
- El otro día te dije que me dijeras donde ibas y con quienes te juntabas y no me quisiste decir ahora enfrenta las consecuencias - me señala con el dedo índice
- Mira tú no eres nadie para pedirme o exigirme explicaciones porque tú estas igual que yo o quizá más podrido - me acerco a él
- No te sientas el hermano mayor, sobre protector y cariñoso porque no te queda. Nunca has estado conmigo ni te has preocupado por mi salud o mis paso y resulta que de la noche a la mañana cambias de parecer - elevo mi voz y él solo se limita a mirarme
- Dejarme en paz y vete de mi habitación, no quiero que sigas tratando de protegerme porque no lo vas a hacer y nunca lo has hecho - lo empujo hacia la puerta, él no hace ningún esfuerzo por detenerme solo deja que lo empuje y ya que esta fuera le digo
- No tienes merecido el puesto de hermano - azoto la puerta en su cara

Pego mi espalda hacia la pared y siento como lágrimas de dolor e  ira resbalan por mis mejillas, suelto un largo suspiro y con el dorso de mi mano limpio las lágrimas
- No te dejes caer Dylan, eres más fuerte de lo que ellos creen, eres una guerrera - digo a la soledad de mi habitación.

Me dirijo al escritorio para corregir unos apuntes, cuando término me desvisto y cojo mi toalla para adentrarme al baño y darme una ducha, salgo después de unos 15 minutos, cojo una blusa púrpura, un pantalón de mezclilla, una chaqueta negra y mis botines del mismo color que la chaqueta, desenredo mi cabello y cojo las llaves de mi moto. Bajo las escaleras lo más silenciosa posible para no dar ninguna explicación de dónde voy o a qué hora regresaré, ya estando frente a mi moto me subo y salgo de la mansión.

Después de unos minutos de tráfico por fin he llegado a las afueras de la cuidad o mejor dicho al “Mundo Ilegal” donde no hay reglas de nada, haces lo que quieras, si te quieres suicidar allí mismo lo haces y nadie te dice nada, solo que como en todo “Mundo Ilegal” tiene sus superiores, sus grandes mafiosos y sus halcones, aquí llegan todo tipo de personas. Yo llego aquí pero no por el dinero o las drogas, no, sino que vengo para distraerme y sacar toda mi frustración, aquí no soy Dylan Cooper, aquí soy La Pimpernel es un apodo raro pero es acuerdo con mi personalidad y todos los que están en este lugar me ven así como Pimpernel, una persona fría, sin sentimiento alguno, con el corazón duro como un roble, tajante, seca, sin sentido del humor, amargada, con un carácter de los mil demonios, sin vida social, solitaria, como un alma obscura que anda deambulando por las calles cada ves que algo o alguien la hace enojar.

Ya estando aquí bajo de la moto dejando las llaves puestas y me encamino a la pequeña barra improvisada que hay, pido un Vodka puro y el tipo que se encuentra del otro extremo trae mi pedido, le doy un trago y volteo a ver todo el lugar, hay mucha gente y eso hace cuestionarme ¿Por qué tanta gente? ¿A caso viene alguien del otro lado del mundo como para que todos lo quieran ver? Y hay algo más, la venta de droga esta incontrolable, casi todos los que se encuentran están drogados.

Puede que sea por el tipo ese que viene hoy al “Mundo Ilegal”

Si pero cada vez que viene alguien así para competir la gente no se pone en el estado en que se encuentran.

Lo sé... Bueno pues no te quedes con la duda y pregunta

Buena idea, me dirijo a paso firme donde se encuentra Braulio, Braulio es un señor de unos 48 años que se encarga de juntar dinero y entregarlo, él organiza cada carrera. Tengo buena comunicación con él es una buena persona.

- Don Braulio - digo en forma de saludo
- Buenas noches Pimpernel - todos aquí me llaman por mi apodo
- Veniste a correr eh - me regala una sonrisa amable
- Sí… ¿Sabe por qué la gente se volvió loca? - pregunto
- ¿No sabes quién viene? - frunce el ceño y yo niego con la cabeza
- No lo puedo creer que la Pimpernel no sepa con quien competirá hoy - dice incrédulo
- Lo siento pero he tenido mejores cosas que hacer como para ponerme a investigar mis competidores - hablo tajante
- Bueno te diré… Ayer llego a la cuidad un gran narcotraficante con su hijo, dicen que vino para adueñarse de todo San Francisco - noto el miedo en su voz
- No creo que El Diablo deje que un tipo se adueñe de lo que es suyo - digo tranquilamente, pues “El Diablo” es quien gobierna ilegalmente San Francisco, no lo conozco pero déjenme decirles que no es una mala persona, no como los demás narcotraficantes
- Tienes razón, pero este tipo tiene posibilidad para quedarse con todo San Francisco - claudica
- ¿Por qué? - pregunto con curiosidad
- Porque es dueño de todo California, del norte y el sur, solo le falta San Francisco por gobernar - abro los ojos como platos pues si es muy poderoso terminará con El Diablo en un abrir y cerrar de ojos

Engaño De Amor (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora