Después de unos minutos de observarla me atrevo a hablar
- Es tarde, deberías ir a casa - se sobresalta mas no me voltea a ver
- Yo sé a que hora irme - habla tajante
- No lo digo para molestar - me mira con una media sonrisa y ambas cejas alzadas
- ¿Ah no? -
- No - me acerco
- Ahora resulta que te preocupas por mí, Ja si como no - rueda los ojos
- No, solo es un comentario - retrocedo para tomar un vaso y servirme agua, siento su pesada mirada
- Como sea - deja el vaso en el desayunador para sacar las llaves de su moto
- Muy bien ahora te vas - tomo agua
- Si ¿Y? - ladea la cabeza
- Nada, esta bien, solo mantén tu móvil encendido - termino de beber el agua para salir de la cocina hacia el patio trasero donde estacioné mi moto e irme; tengo tantas cosas que hacer como, buscar a qué oveja raptar, cómo dar con ella, qué hombres llevar, checar su historial, calcular la hora que empezaremos, tiempo de la captura y el juego, cómo acomodarlo, qué mensaje dejar, y, además mañana me tengo que levantar temprano...No es un trabajo tan fácil ser narco, de verdad que no sé por qué dicen que es el camino fácil, sí, es la forma de conseguir mucho dinero y rápido pero te llevas una buena matada.
(...)
Son las 4 de la madrugada y ya estoy con todos mis hombres, estamos en un bar donde unos de los halcones más fieles del Diablo hace su jornada, dentro de 15 minutos termina y tenemos que estar atentos, nadie nos tiene que ver en el momento así que marqué un perímetro y en cada punto hay cinco hombres; saco mi móvil para enviarle mensaje a Dylan
James._
Buenos días hermosa...
Guardo mi móvil al ver que el halconcillo sale, checo mi reloj de mano y veo que son las 4:09, este tipo nunca sale antes, pero aprovechándolo, todos me miran esperando mi señal, saco el radio de la parte trasera de mi pantalón diciendo
- Perímetro señores - segundos después se escucha el claxon de un auto y es la señal que me indica que no hay nadie. Alzo mi mano con el dedo índice hacia donde se encuentra el tipo y todos se empiezan a esparcir, el halconcillo va ebrio por lo que no se da cuenta cuando uno de mis hombres le da un golpe con el arma en la nuca, al momento cae al suelo
- Auto - vuelvo a hablar por el radio y un Toyota negro con vidrios polarizados se detiene frente a mi, vuelvo a guardar el radio y me subo en el copiloto y los demás hombres con el tipo en la parte de atrás.
Siento mi pantalón vibrarDylan._
¿Qué quieres? Espero que sea para decirme que ya tienen a la oveja
James._
¿Por qué mas te molestaría? Nos vemos en la parte trasera donde ponen la basura del Pier 39 dentro de 10 minutos.
Dylan._
Listo, estoy en 5.
James._
De preferencia lleva cambio de ropa
Dylan._
Lo sé imbécil!!
James._
Tan temprano y ya peleando, ves que eres tú y no yo
Dylan._
Voy de salida.
Se desconecta, alzo la mirada y ya estamos llegando.
Bajo del carro para abrir la cajuela y sacar una manta plástica, cierro y la extiendo en el sueloVamos a jugar...
Todos salen de las camionetas mientras otros se van a vigilar el perímetro, sí, siempre marco un perímetro donde voy, por seguridad...
Bajan al halconcillo tirándolo al suelo, saco mi botellón de agua del auto para abrirlo y tirar el liquido en su cara, éste al instante despierta recargándose de su antebrazo, se frota la cara quitándose el agua
- Que bueno que despiertas - lanzo el botellón a unos de los hombres a mi lado
- ¿Qué... Quiénes? - me mira confundido
- Vamos a jugar un rato - extiendo la mano y me dan una navaja
- No, ¿Quiénes son? Po-por qué - tartamudea y al hacer eso una sonrisa de desliza por mis labiosHas que te tema, que grite tu nombre hasta en el infierno...
Paso mi pulgar por la parte filosa de la navaja mientras golpeo mi pie contra la tierra. Sacan una silla y una cuerda del auto para después sentar al halconcillo, quitarle la chamarra que trae puesta y atarlo, no grita, solo hace fuerza intentando zafarse pero mis gorilas que tengo como trabajadores no lo permiten. Ya atado me acerco lentamente hacia él
- Te divertirás un rato, tratare de que no te aburras - lo miro enarcando una ceja
- Tengo hijos, esposa, tengo mi familia, por favor - habla con los ojos vidriosos
- Eso lo hubieras pensado antes de meterte en esta mierda - miro la pequeña y poderosa arma que tengo entre mis manos
- Solo hay una forma de salir de esto - señalo a mi alrededor, ya frente a él con la navaja rompo la delgada tela de su camisa
- Por favor, no sé quien eres ni qué quieres pero te puedo ayudar a llegar con tu objetivo - dice derramando las primeras lágrimas, río
- Por si no lo sabias ya me estas ayudando a cumplir con mi objetivo, así que no hay nada mas en lo que me puedas ayudar - clavo la navaja en el centro de su pierna derecha por lo que pega un grito de dolor
- James... James Clerck, hijo de Diaval - saco la navaja para enterrársela en la otra haciéndolo gritar
- Dime, ¿Es lo más fuerte que puedes gritar? - rasgo su pantalón, al igual que su piel desde la puñalada hasta el tobillo, éste vuelve a gritar y siento una gran satisfacción, hago lo mismo con la otra.Me encanta poder tener el control de todo y sobre todos, ser el que manda, ha, pero eso no me quita que amo hacer el trabajo sucio, sentir la viscosidad carmesí entre mis dedos, teñir mi rostro y con ella, que mis fosas nasales se inunden de su olor metálico, esa satisfacción que siento al enterrar cada navaja, oír cada grito, suplica y mi nombre acompañado de gritos de dolor, ver como tratan de salvarse de mi más no pueden, y observar que poco a poco se les va la vida, como esa luz que hay en los ojos de cada persona se va apagando hasta quedar completamente obscuros, soy James Clerk, matar esta en mis venas, no tuve mejor maestro que mi padre que me ha enseñado esta grandiosa profesión y la mejor de las drogas que es la tortura al matar.
Limpio la navaja en mi camisa antes blanca
- No mas, por favor - suplica
- Quiero que a tú jefe le quede claro con quién se está metiendo - paso la navaja por sus brazos haciendo círculos, desde el más grande en la parte superior hasta el más pequeño llegando a sus muñecas, el tipo grita pidiendo piedad, más me doy el privilegio de hacer cada corte mas profundo haciéndolo retorcer del dolor
- Quiero oír mi nombre salir de tu asqueroso hocico - lo miro a los ojos los cuales los tiene cerrados con fuerza
- Ya, déjame ir - solloza
- ¡¡Dije que te quiero escuchar gritar mi nombre!! - entierro el filoso objeto en el centro del primer circulo del brazo derecho
- ¡¡¡Nooo!!! - grita entre sollozos
- ¡¿Cómo puta madre no?! - la entierro otra vez en el siguiente circulo
- ¡¡Clerck!! - grita
- ¡¿Clerck qué?! - repito la acción
- ¡¡James!! - la entierro una y otra ves con los siguientes círculos haciéndolo gritar aun más fuerte
- ¡¡¡JAMES, JAMES CLERCK, HIJO DE DIAVAL COÑO, JAMES CLERCK, EL PUTO JAMES CLERCK!!! - sonrío satisfechoVamos con lo más divertido...
Escucho el motor de una moto a lo que volteo viendo a Dylan, no me tomo el tiempo de verla a detalle, solo distingo una bolsa de plástico en sus manos, estoy tan fuera de mi que no pienso ni veo con claridad.
Me volteo hacia el tipo desangrado frente a mi y lo oigo decir
- La Pimpernel - es lo último que dice ya que le abro la boca metiendo una de mis manos tomando su lengua mientras que con la otra la corto cuidadosamente como si se tratase de un filete...--------------------------------------
Tarde pero seguro, éste es uno de los primeros capítulos sangrientos, aquí comienza la guerra...
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Engaño De Amor (En proceso)
Random«No por el hecho de ser mujer significa que soy débil» - ¡Dejame en paz! - forcejeo con el idiota que esta frente a mi. - Dame una razón para dejarte ir - habla con una sonrisa coqueta en sus labios. - Dime Dylan - me acorrala contra la pared y posa...