Engaño De Amor (En proceso)

Capítulo 27

Me acerco lentamente a sus labios
- Ahora pregunto ¿Querrás perder tu tiempo conmigo? - paso mis dedos por su mentón, ella parece pensarlo
- No tengo nada mejor que hacer - responde mordiéndose el labio inferior
- Qué bueno porque no es divertido si solo uno lo disfruta - pasa sus manos por mi pecho
- Sí, pero ¿Qué me dices de tú jefe? -
- De nuestro jefe querrás decir, y ¿Él qué tiene que ver? - frunzo el ceño
- Tú jefe y pues ¿Cómo que qué tiene que ver? Pues eres su gato ¿No? Le tienes que pedir permiso - me mira a los ojos con una sonrisa burlona

Y así es como se arruina un pequeño momento de placer, justo cuando sentí que ya estaba logrando algo con ella

- En primer lugar es NUESTRO jefe, te recuerdo que te acabas de unir a su equipo así que ahora trabajas con nosotros y para él, en segundo lugar no soy su gato - hago una mueca
- Y una cosa es que sea mi jefe y otra muy diferente es que se meta en mi vida personal -
- 1._ Eres un YVM
  2._ Dependes de lo que él diga
  3._ No trabajo para él
  4._ Trabajo sola
  5._ Pieza por pieza
  6._ Estrategia- en el último número con el dedo señala donde se encuentra su cerebro mientras me mira neutra
- Es bueno saber que trabajas sola pero se lo hubieras dicho a él no a mí, al final dependes de lo que él diga; estrategia, sigilo y astucia es lo que ocupa un narco en su vida diaria, para conquistar nuevos países y ciudades se necesita unir pieza por pieza para dar con el "jefe" y ¿Qué diablos es un YVM? - suelta una carcajada separándose de mi
- Y la niña rica soy yo - vuelve a reír
- No puedo creer que no sepas que es un YVM - rueda los ojos
- Y Veme a buscar esto o Y Veme a traer eso, Y-V-M -

Aaaa
Cree que soy su mandadero Jajaja si como no, de vez en cuando me pide uno que otro favor fuera de lo "laboral" pero no siempre porque para eso tiene a los gatillos esos...

- Bueno pues prepárate porque este YVM te demostrará de lo que es capaz - le guiño un ojo mientras me doy la vuelta para volver a la mansión, escucho sus pasos detrás de mi

Después de horas de juegos, mujeres, pláticas, solo escuchando y viendo, llegar la hora en que todos los invitados del señor se van e inmediatamente entra el personal a limpiar y minutos después entran los hombres de trabajo o "el equipo"

- Pongan atención - habla Diaval
- Ya todos saben que la Pimpernel está con nosotros, bueno, mañana a primera hora se le dejará un recado a El Diablo y para eso necesito a James - miro a Dylan con superioridad

¿Quién es el gato ahora?

- Quiero que con tus hombres rapten a una oveja del rebaño del Diablo - asiento con la cabeza, volteo a ver a Dylan y noto que tiene el semblante serio, sé que está atenta a todo, a cada movimiento, está más atenta de lo que esperaba
- Pimpernel para mí sería un honor que escribas el recado - la mira con una ceja enarcada y una media sonrisa a lo que ella asiente
- ¿Dónde se dejará el recado? - pregunto
- En el Pier 39, lo quiero justo en la entrada, ya sabes como hacer el sello - ladea la cabeza hacia arriba
- Antes de que abran - agrego
- Pimpernel te encontrarás con James, él te dirá la hora y ya sabes el lugar - sin decir una palabra sale hacia la cocina
- Impecable como siempre James - alza el mentón mi padre
- Solo pido algo - lo miro y hace una seña para que continúe
- No quiero que ella sepa que soy tu hijo, no quiero que nadie me hable de usted, al menos no frente a ella - miro a todos señalándolos con el dedo acusador
- ¿Acaso ya te flechó cupido? - ríe el hombre frente a mi
- No, tengo mis razones - miro hacia la cocina
- Está bien hijo, perdón, James Jaja solo no mezcle tu vida personal con el trabajo - alza las cejas
- No te preocupes que seguiré trabajando igual -
- Más te vale porque eres el que dirige todo, recuérdalo - bosteza indicando que está cansado
- Es todo, se pueden retirar - se da media vuelta y sale de la habitación

Me giro viendo a los hombres frente a mí
- Es todo muchachos - aplaudo un par de veces, estos asienten y salen de la mansión

Miro hacia la cocina debatiendo entre ir o no ir, solo bastan unos segundos para encaminarme a paso decidido, y la veo, esta parada viendo hacia la ventana con un vaso de vidrio entre sus manos, ladea ligeramente su cabeza, su largo cabello morado cae en su espalda a pesar de estar atado a una coleta, escucho como golpea el vaso con sus cortas uñas una y otra vez; con mucho cuidado me acerco a ella, tratando de no hacer mucho ruido, noto como tiene atrapado su labio entre los dientes, lo suelta al mismo tiempo que cierra sus ojos, veo como suspira sacando el aire por la boca, y es cuando me doy cuenta de que tiene una gran preocupación, a lo mejor sea por su hermano o quizá sea por otra cosa, algo que la esté atormentando, algo de lo que no puede hablar, algo de lo que haya pasado en un ayer, ese algo que le cambio la vida, que la hizo ser como es hoy, que hizo que guardará su corazón en una caja con mil y un candados, de dejar al descubierto su peor lado, que no creo que sea el peor, eso, que da vergüenza, impotencia, coraje, tristeza y otras tantas emociones que no puedo percibir; su aura emana peligro, desastre e infelicidad, pero al mismo tiempo sé que está pidiendo a gritos ayuda, que la salven, que la ayuden con esa gran carga que trae sobre sus hombros, su parte fría, déspota, chocante y superficial me dicen que es la Pimpernel, una chica terriblemente hermosa y sensual, como peligrosa; pero sé que debajo de esa gran armadura de titanio que porta hay una chica dulce con buenos sentimientos que es la verdadera Dylan, quizá sea intuición o curiosidad, la verdad no sé, pero tiene algo que me atrae, y no es solo físicamente, sino que hay algo en ella que me dice que la ayude, que la entienda y le haga ver las cosas de manera diferente, Dylan Cooper no solo es la envidia de cada chica y el sueño de cada hombre, ella es más que una chica peligrosa a los que todos le temen, ella es más, y yo quiero saber, descubrir y conocer todo eso que ella guarda muy en el fondo quiero que me dé la llave para abrir la caja con mil y un candados que posee...