Unos intensos y preocupados ojos cafés me observan en medio de la obscuridad de la habitación, puedo distinguir el color de sus ojos gracias a la poca claridad que entra por la ventana y a los focos del patio
- ¿Qué haces aquí? - es lo primero que sale de mi boca, me molesta el simple hecho de que en este momento respiramos el mismo aire
- Escuche quejidos de dolor provenir de tu habitación, pensé que alguien te estaba lastimando - hunde ligeramente sus cejas
- Pero estabas sola diciendo cosas extraña mientras dormías, pensé en dejarte e irme pero luego comenzaste a temblar y me asuste así que comencé a hablarte para levantarte y librarte de ese sueño - se acerca y yo retrocedo
- Pues aún sigo viva para tu desgracia así que ya te puedes ir - señalo la puerta con mi mano mientras que con la otra tomo mi cabeza y le doy pequeños masajes
- No me iré - decreta a lo que le doy la espalda
- Sé que no estamos bien pero eres mi hermana y me preocupas -
- Ja, ya que te preocupas - sigo con las manos en mi cabeza
- Mira Dylan, más allá de nuestras diferencias con el mundo ilegal mi deber es ver por ti y cuidarte - escucho que suspira
- Claro, es buena la técnica que estas empleando sabes? - lo miro de reojo y éste tiene las manos sobre el colchón e inclinado hacia al frente, su cabeza esta levemente agachada por la diferencia de estatura y posición, sus ojos café están fijos en mi, su ceño se frunce en desesperación y duda
- Me ves en un estado "débil" y aprovechas a consolarme y me uno de nuevo a ti para seguir con tu absurdo plan contra Diaval - lo miro rodando los ojos y haciendo comillas con mis dedosEstúpido...
- No Dylan, no siempre todo es malo ¿Sabes? Hay más cosas buenas en el mundo que las personas pasan por alto -
Eso sonó...
- Mamá... - lo miro directo a los ojos, él por un momento aparta su vista, quizá sea por lo inesperado y rápido cambio de posición y emoción. Él no lo sabe, nadie sabe, pero ese es mi punto débil, mi madre, y aunque no parezca mi padre tambien lo es, mi hermano y yo nunca hemos sido muy allegados pero por circunstancias de la vida nos juntamos y apoyamos cuando lo necesitamos...
- Así es, mamá decía eso y sabes perfectamente que ella no se equivocaba -
- Sí, lo sé, ella veía y trataba a las personas por lo que fuesen ahora y por lo que serían, no por lo que fueron en un ayer - reflexionoPor primera vez el estúpido de mi hermano dijo algo sensato.
- Si ya lo sabes -
- Bien ya se acabo la plática motivacional, ahora fuera que me voy - me levanto de la cama para llegar a Will y empujarlo para sacarlo de mi habitación
- ¿A dónde vas? - me pregunta y yo me detengo para decir
- ¿Qué hora es? - él sonríe mientras niega
- Las tres de la madrugada - me quedo parada porque yo pensé que ya había amanecido. Ahora que recuerdo con razón no pude ver bien a mi hermano y es porque aún es de nocheDiablos, que estúpida
Él se encamina al marco de la puerta y se recarga de esta cruzando los brazos mientras ledea su cabeza y coloca un pie frente al otro
- Así que ¿Ahora a dónde vas? O mejor dicho ¿A dónde ibas hermanita? - una sonrisa maliciosa y divertida se desliza por sus labios
Yo que no me he movido de mi posición solo lo miro y cuando reacciono doy una patada al suelo susurrando un "Demonios" y llendome de nuevo a mi cama, el tonto de Will suelta una carcajada
- Callate imbécil - digo molesta enrollándome entre mis suaves sabanas
- Bien, te dejare dormir - vuelve a reir para después salir de la habitación(...)
Me levanto minutos antes de que suene la alarma, me doy una larga ducha, me alisto, ya con mis pertenencias en manos bajo las escaleras con rumbo a la cocina, tomo una manzana del frutero para llevármela a la boca y darle una gran mordida
- Bueno día niña ¿Cómo te sientes? -
- Mejor Bernarda ¿No sabes si Will ya se fue? - pasa de largo y frunce el ceño
- ¿El joven Will? Él no ha venido - tuerzo mi boca mientras miro la manzana ya mordida
- Que raro... - susurro, ella se acerca a la cafetera para retirar el recipiente
- ¿Por qué raro niña? - me voltea a ver al igual que yo
- Es que anoche estuvo en mi cuarto - Bernarda sigue con el ceño funcido sin entender
- Pero yo no escuche la puerta abrirse y menos las pisadas... Entonces si es raro - concuerda conmigo
- Bueno, como sea me tengo que ir - me acerco a ella para darle un abrazo y susurrarle un "Gracias"
- Por cierto niña, tu padre regresara en un par de semanas - me informa
- Estaré al pendiente, nos vemos alrato - salgo para dirigirme a la cárcel.Una vez que llego me apresuro a llegar a mi primera clase, las horas pasan rápido y llega el momento de comer, ese glorioso momento donde tragas de todo, creo que es lo mejor que tiene la preparatoria, la comida es excelente, no se compara con la basura de "comida" si así se le podría llamar, que sirven en otras escuelas, y lo digo por experiencia ya que he estado en más escuelas de las que debería. Así que disfruto este momento al máximo, son horas de clases y minutos para comer, es totalmente injusto pero con que me sirvan una buena porción de comida con eso me mantienen contenta.
Estómago vacío Dylan enojada
Estómago lleno Dylan feliz...Busco la mesa en la que siempre suelo sentarme, aislada de toda la bola de homosapiens con hormonas alborotadas, bajo un frondoso árbol con aire sin olores de perfumes asquerosamente empalagosos, el cantar de los pájaros, una alfombra verdosa bajo mis pies y si, esta libre como siempre, me encamino hasta mi lugar preferido de la carcel que hacen llamar por escuela y me siento a disfrutar de la gloriosa comida
- Hola - escucho que alguien me habla y prosigue a sentarse frente a mi
- ¿Qué haces aquí? - miro mal a chico que se sienta frente a mi
- Ammm, hola - sonríe nervioso y asustado a la vez
- Te hice una pregunta - odio cuando alguien me interrumpe cuando como, me enojo y me vale madres quien sea y lo mando a la verga
- Bueno, Ammm, pues... ¿Cómo estás? - sonríe enseñándome sus dientes bien blancos y alineados mientras cierra sus ojos
- Si solo veniste a eso mejor vete antes de que te quite de Mi lugar con una penetrante patada en el culo - enserio me esta haciendo enfadar
- ¡No! No hay porque ponerse agresiva - ruedo los ojos al ver a este rubio de rulos con fachada de vagabundo, o eso es lo primero que se me vino a la mente al verlo, bueno no como vagabundo feo, sino como vagabundo por decisión, es guapo pero muy tonto
- No pero tú me estás dando motivos - pasa su vista por todas partes detrás de mi
- Bueno, pido disculpas, sé quien eres y que no me debo acercar pero creo que seria bueno, no sé... - tuerce los labios mientras frunce el ceño, también baja su vista algo apenado, nervioso
- ¿Ser mi amigo? - pregunto a lo que él aún con el ceño fruncido alza su vista y me dice
- No precisamente amigos, solo que convivamos un poco - ahora yo funzo el ceño
- Sé que en el fondo no eres tan mala ¿Sabes? - relaja su cara mientras me mira a los ojos, yo busco "algo" con la mirada detrás de él, pero es inútil, el tipo es observador joder
- Y no digo ni diré nada al respecto, como antes dije, sé quien eres y que será raro y/o difícil, no te molestaré, prometo no estar pegado como chile detrás de ti, y si tú quieres nos llevaremos fuera de la escuela para no arruinar tu reputación - lo miro con fingida molestia
- ¿Y qué te hace pensar que diré que si? - alzo mi mentón
- Nada en realidad, solo lo dejo a tu criterio - mi fingida molestia se va al caño
- Es solo si quieres, no te obligo ni pienso aprovecharme - en sus ojos veo sinceridad pura, es un chico que Agg, no sé, es el estereotipo de chico bueno que ninguna chica quiere
- Bien, esta bien - acepto a lo que a él se le dibuja una pequeña sonrisa
- En la carcel solo nos veremos a la hora del almuerzo y fuera de vez en cuando ¿eEntendido? -
- Si capitana - me hace una afirmación como cual soldado
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Engaño De Amor (En proceso)
Random«No por el hecho de ser mujer significa que soy débil» - ¡Dejame en paz! - forcejeo con el idiota que esta frente a mi. - Dame una razón para dejarte ir - habla con una sonrisa coqueta en sus labios. - Dime Dylan - me acorrala contra la pared y posa...