- De ser así dime para que yo me retire y le deje el protagonismo a otra -
- Entonces dime para que yo la consiga - trato de jugar con ella para ver su reacción. Ya decía que todo estaba bastante raro y era por su desequilibrio de hace rato
- Bien, me retiro y le cedo mi lugar a otra - la palabra Otra sale de su boca con cierto rencor
- Mujer, no es para que te pongas celosa - trato de ser un buen actor y poner cara de chocoso
- Disculpa ¿Celosa yo? - muerdo mi mejilla interna antes de hablar
- No te disculpes que tu remplazo será más hermosa, lo prometo - y con eso pareció que le hubiera puesto chile en la cara, pues se giró totalmente hacia mí y me dio una mirada que lanzaba fuego como la boca de un dragón
- Dudo que encuentres alguien como yo - alza su mentón mostrando superioridad
- En eso concuerdo, no hay otra igual de malhumorada que tu - alza las cejas sin quitarme la mirada de encima
- Pues malhumorada pero casi follas conmigo - ahora el que se ve obligado a alzar las cejas soy yo
Si así vamos
- Pues a mí me parece que tu querías lo mismo - la miro por el rabillo del ojo
- Tú te me insinuaste -
- Tu no te negaste - contraataco
Abre su boca, pero la vuelve a cerrar quedándose sin argumentos ya que es la verdad
- Pero tu Tú, tú me llevaste a tu departamento - lo piensa antes de decir
- Tú me besaste tentándome - me defiendo
- Tú me mordiste el lóbulo de la oreja sensualmente afirmando que era tuya - sonrío al recordar esa noche
- Si, pero tú me dijiste que harías todo lo posible para que no te sacara de mi mente, que te viera todas las noches al cerrar mis ojos, cuando estuviera besando a otra, incluso cuando estuviera follando - le doy una rápida mirada y noto que me mira con atención, estamos por llegar a nuestro destino
- Así es, y desde ahí empezó la guerra - cruza sus piernas
- Guerra que tu empezaste - justo cuando pensé que ya no diría nada
- Pero que tu seguiste y aceptaste - me defiendo, o justifico, con esta mujer ya ni se sabe
- Pero quien siempre anda detrás de mi eres tu -
Tengo que admitir que eso si sonó mal, si ando detrás de ella, pero no con el fin de follar
- Por razones que no te puedo decir - bajo la velocidad del vehículo para estacionarlo
- Llegamos - le hago saber
- Llegaste porque yo te pedí que me llevaras a mi casa -
- Llegamos porque vienes conmigo - abro la puerta y gotas caen del cielo mojando el interior del auto
- Yo quiero ir a mi casa - se cruza de brazos como una niña chiquita
- Y yo quiero entrar a la cabaña, los dos queremos cosas distintas - señalo el acogedor lugar
Me mira unos segundos para después abrir la puerta de copiloto y bajar del auto, yo le sigo y entramos a la antigua cabaña de mi abuelo
- Pensé que no volvería a este lugar - sus ojos recorren todo el lugar
- Yo sabía que volverías -
- Claro, ya lo tenías planeado - rueda los ojos
- En realidad no, tenía pensado llevarte al Golden Gate Park - paso una mano por mi cabello
- Ya que la otra vez nos tuvimos que ir temprano y no disfrutamos del lugar - me mira pensativa
- Claro ya que al muchacho le dio hambre y se le ocurrió la magnífica idea de ir a un restaurante - me mira con sus ojos entre cerrados
- Tenía hambre - me excuso
- Solo entramos al Golden Gate Park, estuvimos parados dando vueltas en círculos porque parecías niño en feria y no sabías a qué lugar ir primero - hace ademanes con sus manos
- Y después salimos porque te dio hambre y fuimos a un restaurante - alza una ceja
- No se me antojaba nada de lo que vendían - me encojo de hombros sonriendo inocente
- No me pongas esa cara porque no vuelvo a ir a ese lugar contigo - me regaña cual madre a su hijo
- Tranquila, casi me avientas el zapato - levanto las manos a la altura de mi pecho
- Eso tendré que hacer la próxima vez - me enderezo y me acerco a ella
- Me castigaras entonces - paso mis dedos por su cabello
- Solo si haces que me moleste - doy un paso hacia atrás
- ¡Entonces castígame! - pego un pequeño brinco y hago un ademan como si fuera homosexual
Ella pega una carcajada tan fuerte que me es imposible no pegar otro brinco, su risa es contagiosa por lo que me le uno. Una vez que el ataque de risa va pasando me acerco a ella
- Así es como me gusta verte - trata de normalizar su respiración, coloco mis manos en su cara alzándola
- ¿Qué? - tiene una sonrisa en sus labios y sus ojos están llorosos a causa del ataque de risa que ocasione hace unos momentos
- Que me encanta verte sonreír - acaricio su rostro
- Entonces no hagas que me moleste - mira mis ojos
- Eso es algo imposible ya que también me encantas cuando te hago molestar - alza una ceja
- Entonces - posa sus manos en mis hombros
- Sabes que aquí puedes ser tú y no te juzgare - rozo su nariz con la mía
- Has tu mascara aun lado mientras estés conmigo, muéstrame quien eres - desvía su mirada
- Muéstrame a Dylan Cooper no a la Pimpernel - muevo su rostro buscando su mirada
Me mira directamente a los ojos por unos segundos, y me besa, sus labios buscan los míos con cierta desesperación, le correspondo transmitiendo así mi fascinación a ellos.
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Engaño De Amor (En proceso)
Random«No por el hecho de ser mujer significa que soy débil» - ¡Dejame en paz! - forcejeo con el idiota que esta frente a mi. - Dame una razón para dejarte ir - habla con una sonrisa coqueta en sus labios. - Dime Dylan - me acorrala contra la pared y posa...