Capítulo 23

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Entro a mi “humilde hogar”

- Ya llegue - grito para que Bernarda me pueda escuchar
- Bien niña, estoy ocupada - me hace saber, sin nada mas que decir subo corriendo las escaleras hasta llegar a mi habitación, abro la puerta adentrándome y cierro de un puertaso; me desvisto para meterme a la ducha.
Después de unos minutos salgo con solo una toalla cubriendo mi cuerpo, me coloco mi ropa interior dirigiéndome al closet para abrirlo y coger unos jeans de mezclilla, una remera azul marino y una chaqueta negra, como calzado me decido por botines con un poco de tacón del mismo color de la chaqueta, peino mi cabello dejándolo suelto, me hecho perfume, por último cojo mi móvil y las llaves  de mi moto sin avisarle a Bernarda, y salir a toda velocidad hacia el bar el Toronado.

Estaciono frente al bar, bajo de mi moto acomodando mi largo cabello para abrir la puerta del lugar; al entrar muchas personas me miran lo que hace que… Me de igual, siempre e tenido la atención de todo por las cosas que hago o por el color de mi cabello así que no es novedad que me vean raro en cualquier lugar al que valla.
Con la mirada busco a Diaval, mas no lo logro encontrar, saco mi móvil del bolsillo de la parte trasera de mi pantalón para checar la hora viendo que son las 8 de la noche, significa que e llegado tarde, tampoco es novedad, no me gusta esperar, me gusta que cuando yo llegue ya estén o este todo listo.

Me acerco a la barra para pedirle al Barman un trago de Vodka
- Pimpernel - dice alguien a mi espalda a lo que volteo encontrándome con el mismo gorila pelón de la otra vez
- Gorila - imito su tono de voz
- El señor la espera - se voltea para comenzar a caminar a lo cual lo sigo porque sé que me llevara hacia donde este Diaval.
Caminamos por un pasillo adentrándonos más al bar, se detiene frente a una puerta que tiene un letrero que dice “Prohibido el paso”

- Dejame adivinar, zona VIP - digo a lo que él me mira por encima de su hombro para tocar un par de veces y abrir la puerta haciéndose a un lado para dejarme pasar
- Un gorila caballeroso, de esos ya no hay - sonrío falsamente para adentrarme al lugar, miro la increíble decoración que tiene esta lugar, un enorme candelabro cuelga del techo, las paredes están pintadas de un café claro, los muebles son de madera la cual brilla por la luz, figuras de cristal y cerámica los adornan, los sofás son de color chocolate y se ven muy cómodos.

- Hasta que llega mi Pimpernel - dirijo mi vista hacia el hombre de unos 50 años que está sentado en el sofá individual, tiene una pierna encima de la otra y los abrazos extendidos
- Tuve unas cosas que hacer - me encojo de hombros caminando para sentarme
- Claro toma asiento y ponte cómoda porque no te aseguro de que salgas temprano de aquí - una sonrisa se dibuja en su rostro, rostro el cual se ve algo viejo pero malévolo al mismo tiempo, su cabello es mas blanco que negro, tiene cejas gruesas, ojos café claro, su tés es bronceada

- Mju - hago un asentimiento viendo que de las paredes cuelgan cuadros que ya antes había visto, creo que en internet
- Hermosa decoración ¿No? - lo miro unos segundos para volver mi vista a los cuadros
- Es una pequeña parte de mi gran galería - miro las figuras de cristal y cerámica que también ya he visto en algún sitio

¡Ya lo recuerdo!

- Claro, y tu galería esta formada por reliquias muy costosas ¿No? -
- Así es -
- Y sacadas de los mejores museos de Estados Unidos ¿No? - lo miro
- Así es - sonríe sin vergüenza
- Calculadora, observadora, fría, tajante, sutil, y además hermosa - coloca sus dos pies en el piso cubierto por una elegante y costosa alfombra
- ¿Cómo es que dicen que la perfección no existe? Si esta frente a mi - me mira de pies a cabeza
- Dime mi hermosa Pimpernel - toma un cigarro de la mesa que hay en el centro del lugar
- ¿Algún hombre a estado en ese duro corazón? - saca un encendedor de su pantalón y prende el cigarrillo
- No vine para hablar de mi vida personal sino de negocios - me mira con una sonrisa de lado
- Ya veo que no - le da una jalada al cigarrillo para expulsar el humo por sus labios
- Es verdad, si estas aquí es para hablar de negocios, y cuando digo negocios no es cualquier negocio, hablo de que te unas a mi, que trabajemos juntos - enarco una ceja
- Sé que eres una persona difícil que no le gusta trabajar en equipo -
- No me diga - ruedo los ojos
- Bueno… Este negocio tiene muchas ventajas y son como... - no lo dejo terminar
- Solo ve al grano - digo con frustración
- Quiero que me ayudes a derrotar al Diablo para así poder tomar San Francisco sin problema -
- ¿Y mi parte? -  coloco mi espalda en el respaldo del sofá, cómodo soda
- Te daré el 30% de todas las ganancias que se hagan aquí cada mes - pongo una pierna sobre la otra
- ¿Con todo el dinero que ganas diariamente me estas ofreciendo solo el 30%? - tuerce los labios
- ¿El 35? - pregunta
- Quiero el 45% de las ganancias que salgan de San Francisco en la quincena - enderezo mi espalda
- ¿45% en cada quincena? - abre los ojos como platos

Le debería de pedir el 60% por malgastar mi tiempo

- Desde un principio lo dijo - miro mis uñas
- Soy una persona difícil que no le gusta trabajar en equipo - me encojo de hombros
- Lo sé pero lo que pides es mucho - lo miro
- ¿Mucho? - río
- Tú sabes perfectamente que en este negocio se gana diariamente, porque como eres viejo en el oficio te habrás dado cuenta de que cada día el mundo esta peor, y que la droga se vende más rápido que la cerveza corona en oferta - enarco una ceja
- Aparte de ayudarte a destruir al Diablo y de adueñarte de mi ciudad, haré que salgas limpio de todo fraude aquí y en tus próximos reinos a conquistar - vuelvo a recargar mi espalda en el sofá para tener una mejor vista de su horrorosa cara, tiene el ceño fruncido, su espalda esta enarcada hacia enfrente, su codo derecho esta recargado sobre su rodilla, su mano esta sobre su barbilla. Su dedo pulgar debajo de ésta y el dedo índice entre su nariz y su boca, esta pensando

Tiene que pensar muy bien porque no cualquier socio le dice que saldrá ileso de la mierda en la que esta metido

- Y ¿Se puede saber como harás que salga limpio de todo esto? - pregunta mirándome, sin perder su posición
- Tengo muchos contactos ¿Sabias que el simple hecho de participar en las carreras clandestinas te hace una persona reconocida? - no responde, solo se limita a desviar la vista al suelo
- TIC, TOC, TIC, TOC - muevo mi cabeza como las manecillas del reloj
- No tengo toda la noche - me incorporo
- Esta bien - se levanta a lo que copio su acción
- Pero ni un dólar más - me advierte estrechando su mano con la mía
- Ni uno más - sonrío al ver su cara de “¿En que lío me acabó de meter?”

No te imaginas lo que te espera Diaval Clerk

Engaño De Amor (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora