스물 여섯

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—¿A qué estás jugando?

Molestar a Jimin era sencillo, pero hacerlo enojar de verdad era para temblar. Se irritaba fácil y perdía la paciencia rápido, pero para mantener esas emociones negativas era un fracaso.

Así que Hoseok se encogió en su sudadera al ver la mirada enfurecida del omega y el tono brusco de voz que estaba utilizando.

—Si es por lo de Jungkook...

—¡Por supuesto que es por eso! Dijiste que te llevarías tus sentimientos a la tumba—Pegó el grito Jimin a los cuatro vientos.

—Es egoísta de tu parte decir eso si no sabes el martirio que es amar a alguien y que sea uno de tus mejores amigos. Se siente horrible, Jimin, cargar con un enamoramiento que no te corresponde y peor aún verlo meterse con alfas y betas—Suspiró el pelinegro-Ya tuve suficiente, no podía seguir viviendo así.

—¿Y por qué ahora? Dios, Hoseok. No tienes ni idea porque tu cortejo también es una decisión egoísta, ¿O siquiera te haz tomado el tiempo de mirar a Jungkook estos días?

El alfa retrocedió por las palabras del omega, pero Jimin seguía acortando la distancia entre ellos para encararlo directamente.

—Claro que no, y no te culpo porque lo quiere guardar todo. Pero estoy preocupado, hoy en la mañana llegó a la universidad casi drogado por somníferos y no ha estado comiendo bien, hace que sí pero sólo revuelve la comida, algo le está pasando y sabes como actúa cuando hay un problema.

—Se cierra.

—Exacto, y sé que tu cortejo sólo vino a empeorar la situación. Es un pésimo momento.

—Puede apoyarse en mí—Dijo Hoseok con rapidez—Siempre lo ha hecho, este puede ser el momento para que se de cuenta.

—¿Apoyarse en ti?—Se burló Jimin—Ni siquiera a mí me esta hablando, Hoseok. Y sí, se está apoyando en alguien pero la respuesta no te gustará.

El alfa frunció el ceño por la insinuación, que en lugar de apartarlo como esperaba Jimin, lo hizo aferrarse más a la suposición que llevaba días dándole vueltas.

—¿Jungkook tiene alfa?

—Es peor que eso, y no me veas como el malo de la historia ni como si tuviera la culpa, porque no es así. Tampoco pienses que quería que cargaras con el peso de tu enamoramiento toda la vida y sabía que en cualquier momento te declararías, pero ¿Un cortejo? Parece que ejerciste más presión familiar porque sabías lo que Jungkook te diría si estuvieran a solas.

—Me ha parecido lo correcto y no pretendo que lo entiendas.

—Parece que tú no entiendes—Siguió diciendo Jimin, molesto—Un cortejo no es un juego pero ¿Sabes qué es lo peor? Que ni siquiera me enteré por ti, sino por Sunhee.

Sunhee.

El nombre de la chica saliendo de los labios de su amigo le hizo congelarse en su lugar, como si alma subiera y bajara de su cuerpo para hacer el suelo dar vueltas.

No podía saber, era imposible que lo hiciera.

¿O también estaba involucrado?

—Estaba con Taehyung en el café mientras fui a ver a Yoongi y hablaban sobre ello.

—Por supuesto que sí, es su prometido—Gruñó, midiendo al chico frente a él.

Predecible como siempre, el rubio hizo una mueca de desagrado y agitó la mano para restar importancia a las palabras del alfa.

EUPHORIA |KTH & JJK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora