아홉

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"Best laid plans"

Taehyung tragó fuertemente al ver el desastre que se estaba haciendo en el hospital.

Incluso su lobo se encontraba agitado y asustado, manteniéndose lo más apartado de la zona tanto como podía, pero era casi imposible porque la imagen ya estaba grabada en su cabeza.

Y olía, la esencia de la sangre inundaba toda la sala, haciéndolo sentirse temeroso entre tanto sufrimiento.

Por supuesto que su plan no era terminar el almuerzo de aquella manera, pero estar en un hospital era como balacearse en una cuerda floja. A Taehyung no le gustaban especialmente aquellos lugares y las experiencias vividas en él, estaban lejos de ser buenas, aunque sinceramente el alfa no encontraba una razón positiva para estar en aquel edificio, por lo que desde que Namjoon lo llamó para reunirse con él, se encontró haciendo pucheros en camino. Quiso poner una excusa como que tenía ocupado sus horarios, pero era todo lo contrario: Los martes sólo tenía que impartir una materia de dos clases y su mañana estaba totalmente libre, hasta las cuatro ya que también tenía turno vespertino y nocturno.

No le gustaba que su horario se encontrara tan quebrado, pero eso era mejor que nada y le estaban pagando bastante bien aunque le pagarían aún mejor cuando su título de maestría llegara.

A sus veintisiete años de edad y tras haber publicado la obra de su vida a los veintitrés, Taehyung había dejado de preocuparse por el dinero y todo lo que recibía de aquella obra, junto con los otros pequeños libros y artículos, la vida de Taehyung estaba bien encaminada y la estabilidad económica era mucho mejor de lo que esperaba ya que en realidad, cuando el alfa había ingresado a la carrera no tenía ninguna meta en específico y había sido un estudiante terrible durante los primeros semestres, al punto de casi ser expulsado de la facultad después de que un maestro lo encontrara follando con una maestra en el teatro audiovisual.

Pero tras la muerte de su familia, el mundo del alfa había dado un giro tan radical que se vió obligado a madurar a la fuerza. No era sencillo despertar una mañana teniéndolo todo y derrochándolo creyendo que aquella estabilidad siempre estaría presente, se había encontrado terminando con su día en un hospital con un abogado explicando lo que sucedería a continuación después de la tragedia de sus padres y el estado de las gemelas.

Así que Taehyung y los hospitales...no iban.

Sin embargo, había terminado aceptando la sugerencia de su amigo porque viéndose comer solo...No, Taehyung evitaba lo mejor posible estar en soledad y armándose de coraje, se dirigió al hospital por aquella comida gratis que en realidad, no lo valía.

Pero la compañía sí, y eso el alfa siempre lo aprovecharía.

Además, Namjoon había dicho que tenía algo importante que decirle y con eso, Taehyung ya estaba en su auto.

No olvidaba que tenía que llevar a Jungkook de vuelta a su casa y en el momento, pensó que podría organizar bien sus tiempos.

Pero no contaba con que un autobús se estrellara con un camión de transporte, causando una pila de accidentes debido a ser una carretera principal.

Todo el ambiente lo estaba poniendo demasiado nervioso, haciéndolo recordar eventos de su pasado que le causaron nauseas y pequeños escalofríos en el cuerpo.

A las 10 en punto, estaba desayunando con Namjoon, revolviendo su almuerzo mientras su amigo devoraba su alimento ya que, según decía, faltaba poco para acabar su guardia y de ahí irse a dar clases a la universidad, así que sus tiempos libres eran cortos pero los aprovechaba al máximo. Taehyung siempre se preguntaba como era posible que el chico llevara una vida tan complicada y con horas insuficientes pero siempre con una actitud relajada, con tiempo para todo: Salir con sus amigos, dar clases, atender en el hospital, salir a citas y siempre presente en la vida de los otros.

EUPHORIA |KTH & JJK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora