"Reaching out for someone I can't see"
Yoongi era el ejemplo a seguir de Jungkook, siempre lo había sido. Desde que se acercó a él una noche lluviosa mientras el chico se hallaba bajo una estación de subterráneo, tocando la guitarra con tanta pasión que Yoongi se tuvo que detener un momento.
A sus pies, su gorra descansaba con varias monedas y billetes que las personas iban dejando aleatoriamente, siquiera deteniéndose a verdaderamente apreciar la voz de aquel chico que había logrado enternecer al beta.
Se detuvo frente a él, viéndolo empapado de la sudadera a causa de la luvia, pero no parecía importarle en lo más mínimo. El chico estaba sumido en su propio mundo y eso era lo más curioso.
—¿Para qué necesitas el dinero?—Había preguntado el mayor, regresándolo a la realidad.
Y había escuchado la respuesta más inmadura y sincera en sus años de vida.
—Quiero vivir en Japón.
Yoongi atesoraba ese recuerdo junto con muchos otros, dándole un espacio especial en su corazón, porque no era sólo irse a Japón...No, Jungkook no hacía las cosas porque quería, detrás de cada decisión que tomaba, había una razón mucha más profunda que lo motivaba a cualquier cosa con tal de cumplir su cometido.
Le tendió una taza de cappuccino de avellana, decorado con una suave silueta de conejo sobre la espuma de café, tal y como le gustaba al omega, haciendo sus ojos brillar.
—Debo admitir—Comenzó diciendo Yoongi, volviendo a su asiento para escrutarlo con una mirada curiosa. La imagen del chico que se hallaba frente a él que lo enternecía, había crecido tanto en dos años que Yoongi se sintió demasiado viejo—Que no esperaba tu mensaje de regreso.
El brillo de Jungkook flaqueó un poco.
—Ya no podía estar allá.
—¿Cuál es la excusa? Que yo sepa, el lobezno que conozco no se deja derribar por cualquier cosa.
—No me sentía cómodo—Compuso una sonrisa torcida—Me alegro estar de vuelta en casa.
—¿Tu familia? ¿Se encuentra bien?
—Mi hermana se va a casar—El omega asintió, emocionado.
El mayor sonrió.
—Felicidades.
—¿Y la tuya, hyung?
—Igual de desastrosa de siempre.
Ambos chicos rieron, cómodos con la presencia del otro.
Jungkook pensó lo bien que se sentía regresar a aquel lugar que había creído en él y dándole una oportunidad de destacar, además de que la presencia del beta era un bálsamo para la heridas de los días pasados.
Realmente admiraba a su mayor, aunque era reservado en algunas cosas de su vida y sólo dejaba caer pequeños comentarios fuera de contexto, sabía que su corazón era demasiado grande para su pecho, aunque lo intentara esconder.
Le fascinaba también la pasión con la que buscaba lo que quería: Había montado su propio café y aunque sabía que tenía un trabajo aparte (Yoongi no quería decir que era, pero Jungkook viéndolo detalladamente imaginaba que se trataba de algo estilo home office, porque el chico siempre traía un iPad a la mano y se dedicaba a hacer dios sabe qué durante horas, sumergido en su mundo), construir aquel pequeño edificio y trabajarlo desde cero, le parecía algo digno de alabar. Tener dos trabajos totalmente diferentes no debía ser sencillo, pero su mayor se veía tan a gusto con su vida que Jungkook quería llegar a ser así cuando terminara la universidad.
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EUPHORIA |KTH & JJK|
FanfictionJungkook sentía tentación por lo prohibido, pero el alfa de su hermana había sido el inicio de su completa perdición. "𝘋𝘪𝘮𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘦" Murmuró el omega, demasiado cerca de sus labios, haciendo estallar su interior en bombardeos de adrenali...