여덟

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"Take my hand let's see where we wake up tomorrow"

—Cariño, ¿Te sientes bien?

La madre acunó el rostro de su hijo entre sus manos, queriendo aliviar la pena que embargaba a su hijo como una nube oscura exclusiva de él.

No era habitual ver a su cachorro tan decaído, lo que alborotaba su instinto materno.

Por otro lado, Jungkook se sentía extraño después del sueño que había tenido. Entre su inconsciencia, había visto un bello lobo de pelaje oscuro aullarle a la luna, con un sonido tan lastimero y desgarrador que le fue imposible no levantarse entre lágrimas y escalofríos que lo recorrieron de pies a cabeza.

Ya no pudo conciliar el sueño, no con aquella tristeza foránea inundando su pecho.

Pensó que cuando la alarma sonara y su día comenzara oficialmente, aquel sentimiento normalmente ajeno al omega, se desvanecería, pero no sucedió. Así que se encontró tomando el desayuno con una mirada desamparada y agitando la leche con descuido intentando en vano que la miel fuera homogénea.

—Soñé cosas tristes—Respondió, casi palpando al lobo de su sueño.

—Oh—Murmuró su madre—Tal vez tu alma gemela esta teniendo un mal momento.

—Mamá, eso no existe.

La mujer rió ante la contrariedad de su hijo y se alejó sin decir nada, dejándolo creer en lo que quisiera porque lobo destinado o no, llegaba alguien que hacía florecer el pensamiento de las almas gemelas.

Alborotó su cabello como hacía cuando estaba chico y obtuvo la misma reacción: Un suspiro molesto.

—Sacúdete esa tristeza que el novio de tu hermana viene en camino.

"¿Qué cosa?"

—¿Por qué? ¿Qué tiene que ver conmigo?—Balbuceó el chico, con su cerebro repasando cientos de posibilidades de excusas que podía usar para huir lo más rápido de ahí, antes de que llegara.

Joder, ¿Por qué ese alfa tenía que estar en todos lado? ¿Ni siquiera un respiro podía darle?

—Viene algunos días por Sunhee para llevarla al trabajo y se ofreció a llevarte a la universidad de paso, ¿Sabías que trabaja ahí? ¿No te da clase?

Los dientes de Jungkook rechinaron del coraje, queriendo castrar al alfa y reprochándole a su madre por darle esa información cuando ya era inútil.

Se levantó de la mesa e intentó dirigirse a su habitación hecha una furia, pero su madre lo tomó del brazo y le dedicó una mirada molesta.

—Kook, no te comportes como un adolescente. El chico está intentando acercarse a ti y Sunhee lo quiere mucho.

—No tiene que llevarme a ningún lado, tengo la camioneta así que no haga el esfuerzo...

—Jungkook—Dijo la omega despacio y suave, pero con tono peligroso que hizo a Jungkook encogerse, asustado—No será todos los días así que por favor, no me hagas quitarte las llaves.

Abrió los ojos fuertemente, incapaz de creer lo que acababa de salir de los labios de su madre.

—¿Pero cómo se supone que regrese?

—Dile a Taehyung, si quieres exprímelo todo lo que quieras, el dirá que si a todo. Pero haz el intento, sé que se llevará bien.

Fue la almohada de Jungkook quien sufrió las consecuencias, cuando el omega comenzó a golpearla sin detenerse, imaginando que era la cara del alfa.

EUPHORIA |KTH & JJK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora