다섯

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"Just a boy caught up in dreams and fantasies"

Hora y media.

Hora y media Jungkook pasó sumergido en la bañera, lleno de aceites esenciales, bombas de baño y lociones que inundaron el baño y habitación con un conjunto de olores nauseabundos. Pero no le importaba, lo único que quería era dejar de oler al alfa, aunque seguía sintiendo su aroma mentolado en cada parte de él.

Talló y restregó cada parte de él hasta que su piel quedó enrojecida y ardía al tacto, pero aún así el chico siguió intentando limpiarse, hasta pensó en algún momento que sus tatuajes iban a desaparecer, pero seguían en el mismo lugar, igual que la fragancia mentolada.

Se dejó resbalar en la bañera, con la nariz apenas saliendo del agua.

Pero Jungkook quería ahogarse ahí mismo. La cabeza le daba vueltas y aunque pensó que con los supresores y la atención que había tenido, su cuerpo no lo terminaba de comprender y quería sentir de nuevo las manos del alfa sobre su piel.

La diferencia era que ya se encontraba más consciente y sobre todo, culpable. Porque su pecho dolió cuando Sunhee regresó a casa, preguntando por su comprometido y Jungkook dijo que tuvo que irse antes porque su celo había llegado y no quería molestarlo.

Mentiras, mentiras y más mentiras.

¿Por qué tenía que salir de un problema para entrar al otro?

Tal vez el problema era él.

Sunhee se había burlado de él diciendo lo terco que era para no escuchar a las demás personas, pero aún así se ofreció a cuidarlo si se sentía mal, incluso había dejado afuera de su puerta una leche tibia de banana, la favorita de Jungkook.

Pero no se atrevía a salir de la bañera, imaginando que con sólo hacerlo Sunhee vería las marcas de las últimas horas.

Ah, porque su cuello y clavículas se hallaban pintadas con marcas rojizas tornando a moradas.

Molesto, empujó el agua con fuerza y todo a su alrededor se empapó.

Odiaba los chupetones de ese tipo, los aborrecía. Eran sinónimos de posesión y además, podían matarlo.

No era broma, uno en el lugar incorrecto podía causar coágulos en el torrente sanguíneo y...

Se hundió completamente en el agua, esperando que así fuera para no afrontar la realidad. Porque recordaba lo bien que se habían sentido los labios de Taehyung y la satisfacción que su lobo sentía al ver que lo había marcado de aquella manera. Los recuerdos lo atormentaban y su piel se encendía cuando lo hacía, porque por su lobo que había sido el mejor sexo que había tenido, y ni siquiera hubo juegos previos ni duró demasiado.

Sintió sus mejillas encenderse cuando se alzó de golpe, con el agua escurriendo por su oscuro cabello y boqueando fuertemente, no sabiendo si se estaba asfixiando por el recuerdo o por estar tanto tiempo bajo el agua.

—Jungkook, ¿Todo bien?

La voz de su hermana se tornó dos ápices más alta de lo normal y el aludido brincó, como si le hubieran descubierto en la mentira.

—Sí, no te preocupes—Mintió, sintiéndose repentinamente encerrado entre aquellas paredes que decían ser su hogar, pero que en ese momento se sentía como una jaula donde en cualquier segundo lo harían pagar por sus pecados.

Ya no podía más, necesitaba huir, respirar.

Mientras él arremetía contra sus cosas en una pequeña mochila y se vestía tan rápido como sus extremidades adoloridas le permitían, en la sala de estar Sunhee se encontraba haciendo pucheros a su celular.

EUPHORIA |KTH & JJK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora