열 다섯

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"Tell us the reason"

El agua ya hervía y la tetera lo avisaba con un pitido que ambos ignoraron, más concentrados en devorarse con ferocidad. No importó en absoluto que el sonido estridente pitara en sus oídos ya que lo único de lo que era consciente Taehyung era del cuerpo de Jungkook sobre la barra de la cocina, envolviendo las caderas del mayor con sus piernas y presionándolas fuertemente, en un intento de acercarlo más.

No supo bien en qué momento llegaron a ese punto, pero estaba sediento de él.

Porque cuando Jungkook se restregó contra su cuerpo y lo besó con necesidad, Taehyung se derritió y sus manos reaccionaron finalmente, atrayendo la anatomía del menor contra la suya, presionando con fuerza su mano larga contra su espalda, sintiendo de esa manera cada uno de los músculos del omega tensarse bajo su tacto, con los omóplatos envolviéndolo.

Y Taehyung lo besó aquí y allá, donde quiera que sus labios podían estar: Delineando las líneas de su mandíbula con besos húmedos y calientes contra la piel de Jungkook, junto con su lengua pasando en el punto débil del omega donde el aroma a lavanda se intensificaba tanto que casi podía saborear el aroma que desprendía y Jungkook se deshizo. Porque su cuello era lo primero que atacaba el hombre en los tres encuentros que tuvieron y Jungkook...Se desmoronaba cada vez que sentía al alfa enterrarse de esa manera contra él, oliéndolo, chupándolo. No lo estaba marcando con las succiones de su boca que había hecho con anterioridad, pero sus labios seguían contra su piel, resistiéndose.

Se sentía de maravilla y precioso. Porque a Jungkook le gustaba sentirse así: Hermoso, que lo admiraran por su belleza y Taehyung se lo decía con sus labios sobre su piel, besándolo de una manera especial que despertaba la curiosidad de Jungkook. La singularidad de los besos del alfa eran objeto de estudio del omega, porque aunque había besado demasiadas bocas a lo largo de su existencia, jamás se había topado con una boca como la de Taehyung.

Lo comía, devoraba, bebía de él pero con una delicadez que ese tipo de besos no podían tener, pero que el mayor le otorgaba.

No comprendía como esa mezcla de necesidad y finura eran posibles, pero le gustaba porque lo hacían sentir precioso, como si el mayor se tomara el tiempo de disfrutar de cada toque y beso.

Y no estaba equivocado, porque Taehyung verdaderamente se dejaba llevar por lo bien que se sentía tenerlo en sus brazos, causando a su lobo retorcerse en placer.

No había sentimientos de soledad que lo martirizaran, ni pensamientos culposos o ideas de pagos pendientes hacia personas que mostraban humanidad. No, sólo era el omega y las sensaciones que explotaban en su pecho como fuegos artificiales.

Tal vez se estaba haciendo un poco adicto a ellas.

Y Jungkook también.

Porque ambos gimieron bajito en respuesta cuando Taehyung lo aprisionó contra la barra, sintiendo el pinchazo del material contra su espalda baja haciendo a Jungkook soltar una pequeña queja, callada rápidamente por la boca del alfa. Dolía de una manera exquisita, porque el borde seguía presionando contra su columna pero la entrepierna de Taehyung ejerciendo presión entre la suya le botaba los sentidos.

Y quería estar así, pero el alfa al notar la incomodidad del menor se tomó la confianza de enterrar sus largos dedos en los muslos del menor, quien casi gritó de la sorpresa cuando sin demora, lo alzó en sus brazos para sentarlo al borde de la barra, juntando sus frentes.

Vaya que aquel gesto encendió a Jungkook, porque aunque la apariencia del alfa no era precisamente la más fornida, no dejaba de ser un alfa con una presencia imponente que en vano ocultaba y la facilidad con la que lo cargó hizo que el techo diera vueltas del placer que comenzaba a bullir en su interior, pero sabía que no podían hacer más allá porque perdió la consciencia al besarlo tan descaradamente en la cocina pero no estaba completamente ido, por lo que sacando fuerzas de lo más profundo de su ser e ignorando los lamentos de su lobo, colocó sus palmas en el pecho del alfa para alejarlo con un suave empujón, quien lo miró parpadeando, en trance.

EUPHORIA |KTH & JJK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora