스물 둘

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"Just a speck of dust within the galaxy"

Recomiendo escuchar este capítulo con la canción "Let's fall in love for the night" de FINNEAS


—Pero, ¿Qué haces?

Jungkook rió mientras quitaba su gabardina y la dejaba sobre el sofá, mirando al alfa repentinamente animado al llegar a su casa después de que Jungkook aceptara su petición. Sacudiéndose sus zapatos en la entrada en una posición desordenada, Taehyung corrió a la cocina, con una melodía desde su celular, sonando alto en el silencio y la soledad de la casa.

El omega lo siguió con menos rapidez, divertido de ver al hombre en ese estado igual de volátil que el océano. Pero lo dejó ser; Taehyung podía hacer lo que quisiera si eso le ponía la bonita sonrisa cuadrada que había permanecido toda la tarde al tomar fotografías.

—¿Celebramos algo?—Cuestionó el menor, mirando divertido al ver el alfa sacar una botella de vino de la alacena con un brillo pícaro en sus pupilas.

—Que a partir de hoy—Dijo el alfa, sirviendo descuidadamente el vino en unas copas que hacía eternidades que no usaba—Tus lunes, miércoles y viernes, me corresponden.

—No te puedo dar mis días.

—Pero si las noches.

Tendió una copa media llena a un Jungkook vacilante, pero otra de sus debilidades era sin duda, el vino. La consideraba su bebida favorita referente al alcohol y era la más mortal para su cuerpo. Jungkook pensaba que cada persona tenía esa bebida predilecta que era veneno y que incluso, se adaptaba a la personalidad.

Ese tipo de cosas pensaba cuando estaba perdido en la nada después de la tercera copa, cuando el Jungkook platicador y extrovertido (potenciado a niveles extraordinarios de lo normal) se había esfumado, siendo remplazado por un chico callado y pensativo, totalmente perdido y ebrio.

Pero aceptó sin pensarlo mucho, llevando la bebida a sus labios y sintiendo la característica amargura en su garganta que contuvo en una suave mueca.

Taehyung, todo lo contrario a Jungkook, siempre reservado y observador en silencio, sacaba a relucir una personalidad que no todos eran afortunados de mirar y exclusiva para el círculo cercano del alfa limitado a sus amigos, dejándose llevar por el alcohol en su sistema y la neblina de sus pensamientos que escondían el dolor de su pecho muy al fondo.

Por lo que Jungkook bebió lentamente, riendo mientras el alfa empinaba la copa sin miedo, apenas haciendo muecas.

Hasta que una canción distinta de ritmo a las anteriores comenzó a brotar por las bocinas del celular y la postura del alfa cambió por completo, acercándose a Jungkook con una enorme sonrisa.

—No—Apenas lograba balbucear Jungkook, intentando en vano huir del alfa—No, no.

Adoraba bailar, pero en ese momento dudaba ser capaz de poner sus pies enfrente del otro, y lo comprobó cuando el suelo bajo sus pies giró al moverse bruscamente en un intento desesperado de huida.

Taehyung lo sostuvo entre sus brazos y lo acercó a su pecho, con su anatomía moviéndose con el ritmo constante, y Jungkook se dejó llevar con el corazón palpitante después de casi caer, agradeciendo en silencio que el alfa se encontrara sosteniéndolo de manera firme en su pecho, completamente apoyado en su cuerpo.

Pero en realidad, Jungkook no tenía que moverse mucho, sólo dejar que el alfa pegado a él lo dirigiera sin mucha coordinación. Él simplemente danzaba disfrutando la canción y de estar tomando al omega entre sus brazos, quien a pesar de su estatura alta y músculos firmes, se sentía pequeño bajo él, tanto que pensó que podía guardarlo en una cajita de cristal y que la llave la escondería en su corazón.

EUPHORIA |KTH & JJK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora