Incidente. | JinKook.

Dos: Noche de viernes.

Ni un minuto antes o un minuto después, NamJoon pasó a buscarlo justo a las once como JungKook le dijo, y ahora por eso está a una cuadra de la casa de SeokJin, deseando darse media vuelta y escapar.

La música suena fuerte, tanto que de lejos la escucha, sabe que la casa estará llena de personas, SeokJin es alguien de muchos conocidos, y le agrada a todos por razones que JungKook no entiende, aunque tampoco entiende qué cosa sobre él le molesta tanto.

—¿Por qué no invitaste a tu hermano? —habla NamJoon por fin, sabe que JungKook sigue algo molesto por estar ahí, pero no le importa mucho.

—¿Por qué quieres que invite a mi hermano?

—Es lindo, me gusta.

—Asqueroso, ya cállate.

—¡En serio! HoSeok es... Es tan lindo, JungKook ¿por qué no lo invitaste?

—¿Que no vas a besarte con personas que no conoces? ¿Para qué quieres a mi hermano aquí si vas a hacer eso?

—Por tu hermano dejo todo, Kook. ¿Puedo ir a almorzar a tu casa mañana?

—¿Y eso a qué viene?

—Quiero verlo.

—Dios.

JungKook acelera, dejando que NamJoon se carcajee a un par de metros, la puerta de la casa está abierta y en efecto, está llena, las luces son de un azul oscuro e incluso el jardín parece repleto, pequeños grupos fuman mientras establecen conversaciones.

—¡JungKook! —el mencionado se encuentra con un sonriente JiMin que lo acerca a un abrazo—, ¿dónde está NamJoon?

—Lo dejé atrás por hablarme de mi hermano.

—Hablando de HoSeok, ¿por qué no lo invitaste?

JungKook frunce el ceño— ¿qué tienen con él?

—Es lindo, a todos les gusta.

—¿Todos quiénes?

JiMin se encoge de hombros, da una última calada al cigarro que tiene en mano y lo apaga con su zapato tras botarlo al piso.

—¡NamJoon! —exclama JiMin otra vez, acercándose para abrazarlo—, JungKook, Tae está dentro, ve a buscarlo.

El menor asiente de mala gana, JiMin y NamJoon se quedan charlando y compartiendo un nuevo cigarro.

La casa está atestada, es un asco. En el tiempo que JungKook se desplaza entre las personas aprovecha de tomar algunas figuras pequeñas de los muebles y guardarlas en su bolsillo.

Reconoce pocos rostros, otros jamás ha visto y al parecer NamJoon tuvo razón, todos vinieron a la fiesta del imbécil SeokJin.

Al llegar a la cocina JungKook ve a Tae hablando con el dueño de casa y junto a él está YoonGi, ¿por qué SeokJin debe estar ahí? Bueno, es su casa, pero ¿por qué debe estar hablando con su amigo? Es amigo de JungKook, no de SeokJin, de las cien personas que están en el lugar ¿en serio tiene que hablar con Tae? ¿No puede solo ser Tae y YoonGi? El castaño ya está de mal humor.

—¡Kookie! —grita Tae, haciéndole una seña para que se acerque, se nota que ha bebido, pero luce bien—, YoonGi nos está contando de la vez en que cayó dentro de un hoyo en la calle.

SeokJin ríe. A JungKook se le aprieta la mandíbula.

—SeokJin tuvo que sacarlo. YoonGi quedó con moretones en el cuerpo. ¿Dónde está NamJoon? —las palabras abandonan rápido su boca, solo luce bien al parecer, TaeHyung está ebrio.