Al abrir sus ojos es una absurda coincidencia que su móvil vibre en la mesita de noche, una, dos, tres, cuatro, vibra una más y lo desbloquea. Sabe de quien se trata, desde que intercambiaron números la confianza de JungKook aumenta. Empezó al contarle que había solucionado su pelea con HoSeok, SeokJin le preguntó cómo y JungKook se explayó al explicar, tantos textos que fue mejor no contar. Le alegró saber que ambos solucionaron sus diferencias, pero no creyó que de allí escalaría a recibir tontos vídeos de JungKook.
En realidad son graciosos, pero SeokJin no entiende qué clase de funcionamiento tiene su mente para concluir hacerlos, son extremadamente bobos, en su vida pensó que le causaría gracia un vídeo de HoSeok con sonidos de pedos de fondo o un vídeo de JungKook haciendo lyp sinc a rápidas velocidades, es... curioso, pero no se queja, los ha recibido por ¿cuatro días, tres? La cantidad es exagerada.
El vídeo de hoy no resulta lo que espera, tampoco es un vídeo, es una foto.
Mira lo que hiciste, dice su mensaje, la imagen muestra el cuello del rubio marcado en chupones, ahora sí te pasaste, no es gracioso. Se supone que ayer debió desaparecer, ¿qué hago? ¿Usar bufanda por el resto de mi vida?
Es un bonito ángulo, mentiría si dijera que las marcas no le encajan la piel de maravilla, sin embargo eso levanta sospechas y aunque no lo hayan hablado, está implícito que ambos permanecen en las sombras.
Maquíllalo, responde. Aunque es una pena, te ves lindo con mis marcas encima.
JungKook se muerde el labio por la respuesta, mueve inconsciente los dedos de los pies y piensa en algo para responder. No se le ocurre nada. Deja el móvil sobre la cama y decide arreglarse para la universidad. SeokJin lo imita al ver que no escribe, solo dice visto bajo sus mensajes.
Ningún mensaje bueno o comprometedor llegó a su cabeza. ¿Puedo ir a tu casa hoy? Envía en su lugar. SeokJin le responde que trabaja, que saldrá tarde. No importa, avísame cuando estés saliendo.
Eso significa que JungKook pasará la noche.
SeokJin tiene entendido que es su forma de hacer las cosas, basta una vez para que el rubio se emocione, es como una montaña rusa, sube y no hace más que subir. En realidad le gusta, pasa suficiente tiempo solo como para permitirse el lujo de negar compañía.
Lo único destacable del día es la bufanda que JungKook trae, según él está enfermo, pero SeokJin sabe que no es cierto y como sus interacciones públicas han mejorado aprovecha de molestarlo en grupo, algo sutil, que oculte lo mucho que le gusta verlo cubriendo las marcas, le recuerda a la vez que pilló el escurrido corrector en sus clavículas. Si no tuviera clases, encontraría la forma de encontrarse con JungKook en los baños.
Voy saliendo. Envía el azabache, baja los escalones hacia la salida. JungKook de inmediato le manda emoticones sonrientes. SeokJin piensa que los usa en exceso.
—Amo esto de tener tu número —dice el rubio, SeokJin abre la puerta de casa—. No debo esperar aquí afuera treinta minutos hasta que llegues.
—Eso fue una vez, llorón.
—¿Disfrutas mentirme a la cara? Fueron dos.
—Cuanto lo lamento —es sarcástico, se hace a un lado para permitirle entrar—. ¿Necesitas invitación?
JungKook niega, y tomado por sorpresa se apresura dentro de la casa, trae una gorda mochila colgando de un hombro y con una ya considerable comodidad -sin mencionar patudez- la lanza al sillón. SeokJin prendió las luces poco antes, regalándole al rubio una acogedora vista de la salita, se siente distinto, ¿es cálido? No logra afirmar, aunque ello le recuerda la inútil bufanda que sigue usando, debió morir de calor durante el día y le sorprende que no haya sido el caso. Se la quita cuidadoso, comenzando a jugar con la tela entre sus dedos.
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Incidente. | JinKook.
FanfictionJungKook no es amigo de SeokJin, de hecho, no le agrada, pero por insistencia de NamJoon asiste a su fiesta, solo para terminar borracho rompiendo el lavamanos del baño. SjTop. JkBottom.