Un dolor clava en la frente de JungKook, siente que entierran sin parar un cuchillo en su cabeza y ver directamente el sol cuando abre sus ojos no le ayuda en lo absoluto.
Sigue en casa de SeokJin, ha dormido en el sillón junto a un grupo de personas, a algunos no los conoce, pero puede encontrar a NamJoon tirado en el piso junto a JiMin, le envuelve la cintura con un brazo, y por la posición en la que se encuentran deduce que pasaron frío durante la noche.
Busca su celular en los bolsillos de la enorme chaqueta negra que trae, al encontrarlo revisa la hora, 8:21. Durmió una o dos horas, o eso cree.
Pasa con cuidado alrededor de las personas durmiendo y toca el hombro de NamJoon cuando por fin está a su lado
—Nam, Nam —grita en un susurro, recibiendo una queja en respuesta mientras el mencionado se abraza más a JiMin—, despierta, oye.
No hay señal mínima de que vaya a hacerlo, JungKook se moja un dedo con saliva y lo mete a la oreja del contrario, haciéndolo pegar un salto por el líquido extraño colándose.
—¿Qué, qué quieres?
—Tenemos que irnos.
—No, déjame dormir, es temprano ¿qué hora es?
—Escúchame, inútil ¿quieres comer en mi casa o no?
—¿Por qué haría eso? De seguro vamos a comer aquí, ya déjame.
—Bien, supongo que iré a casa. Prepararé algo rico de comer y lo disfrutaré a solas con mi hermano HoSeok.
NamJoon se levanta enseguida, toma la mano de JungKook y ambos empiezan a esquivar las extremidades desconocidas hasta alcanzar la puerta. En el camino JungKook roba otra escultura pequeña de porcelana.
—¿Por qué nos vamos tan temprano?
—Rompí el lavamanos, ¿sí recuerdas algo de anoche?
—Nadita, ¿besé a JiMin?
—¿Cómo sabría eso yo?
—¿Cómo recuerdas romper un lavamanos y no recuerdas si besé a JiMin?
—Algunas cosas son más importantes que otras.
NamJoon le da un zape.
Luego de una hora ambos se encuentran en el departamento de JungKook, están tan cansados que van directo a la habitación, tomando una larga siesta. Larguísima, duermen diez horas de corrido.
Está anocheciendo cuando JungKook vuelve a la vida, siente que un camión le cayó encima, un camión sucio además, toda su piel se siente pegajosa. Sale de su cuarto, agotado es decir poco, le pesan tanto los pies como los brazos, sus ojos arden, hasta siente el rostro inflamado.
—Buenas noches, rata —saluda HoSeok— ¿quieres pancito? Hice fideos también, pero NamJoon se los comió.
—¿Para qué me cuentas que hiciste fideos si NamJoon se los comió? —toma lugar en la mesa, observando a HoSeok que prepara algo en la cocina.
—Dime buenas noches. Sé un buen hermanito y salúdame.
—Buenas noches, HoSeok. ¿Me extrañaste?
—Ni un poco. Me quedé toda la noche jugando Overwatch. Aprovechando que nadie me haría callar.
—Gritas mucho —responde enojado JungKook—, juegas en día de semana y yo tengo clases.
—¿Y para qué te enojas?
—No estoy enojado.
—Sí, sí. Toma —HoSeok le entrega un sándwich, un vaso de agua y le da un beso en la cabeza—, no has comido desde ayer.
—Gracias. ¿Dónde está Nam?
—Lo mandé a bañar, apesta.
—Durmió en el piso.
—Ese niño es tonto. Con razón le duele tanto la espalda.
HoSeok se acomoda en el sillón, se abriga con una mantita y cambia los canales de la tele, buscando algo que le interese lo más mínimo. JungKook termina de comer su sándwich y va a lavar lo usado, a los minutos NamJoon sale del baño, chorreando el piso con su cabello mojado.
—¡Oye! Devuélvete —le reprocha HoSeok, levantándose rápido de su lugar para acercarse a NamJoon—, sécate el cabello, te vas a resfriar.
—No voy a resfriarme, juguemos cartas.
—Dije que te seques el cabello, no seas porfiado.
El mayor siempre toma una actitud parental, ya sea con JungKook, con NamJoon o con el par de jovenes que su hermano invita a veces, si invita a uno, aparece el otro, JungKook piensa que son más dependientes de lo que corresponde.
—Pero que se seque solo, ¿qué tiene?
HoSeok emite un sonido indicando molestia y el pelimorado joven que empuja dentro del baño no tiene de otra que aceptar, entonces JungKook busca algo para ver en la tele mientras oye el secador proveniente del baño.
—Yo creo que tu hermano está enamorado de mí.
Varios minutos han pasado, ambos están en el cuarto del castaño, JungKook pasa una toalla para quitar las últimas gotas de agua de su cabello y NamJoon juega Minecraft acostado en la cama.
—¿Qué te hace pensar eso?
—Nada. Soy demasiado lindo para su propio bien, de seguro cayó por mis encantos y por eso me secó el cabello.
JungKook suelta una carcajada, cuelga la toalla en la silla de su escritorio y toma el otro mando para unirse a la partida de NamJoon.
—Eres demasiado ridículo para tu propio bien —dice, acomodándose a su lado—, pero ya sabes, soñar es gratis.
Y ninguno vuelve a tocar el tema, juegan Minecraft por horas, hablando solo cuando es necesario, o más bien, cuando JungKook regaña a NamJoon porque se la pasa recogiendo flores y creando campos agrícolas.
—¿Quieres jugar cartas? —dice rápido el mayor, recibiendo una mirada confundida—, en serio quería jugar cartas contigo y HoSeok, pero él se fue y tú te metiste a la ducha. ¿Podemos jugar? Por favor. Ya avanzamos mucho en el mundito, tenemos infinitos stacks de maíz.
El menor sonríe ampliamente— ¿baraja inglesa?
NamJoon asiente, entusiasmado.
—¿Qué harás sobre el lavamanos roto de SeokJin?
—Nada. Me dijiste que no me preocupe y no me preocuparé. Por cierto, ¿te gustan mis nuevas adquisiciones?
Apunta la repisa llena de objetos robados de casa de SeokJin, son más de los que el pelimorado esperaba, pero no dice nada, solo ríe.
—¿Sabes jugar A Pescar? —JungKook niega— te enseño.
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Incidente. | JinKook.
FanfictionJungKook no es amigo de SeokJin, de hecho, no le agrada, pero por insistencia de NamJoon asiste a su fiesta, solo para terminar borracho rompiendo el lavamanos del baño. SjTop. JkBottom.