Quince: Arte o vandalismo.

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Según el reloj junto a su cama son las dos de la madrugada, la luz azul ilumina, pero no demasiado que impida su descanso, aquello impidiendo su descanso es la ruidosa canción que decidió colocar como tono de llamada. Estira su mano en busca del celular vibrando, apenas abre sus ojos.

—¿Aló? —pronuncia.

—¡Jeon! —es NamJoon—. Levántate, iremos a hacer grafitis.

—De acuerdo. ¿Dónde nos encontramos?

—Te mando la dirección por texto, ve a vestirte. Nos vemos, te amo.

—También te amo, Joon, nos vemos.

Estar listo le toma menos de diez minutos, es cosa de ponerse un conjunto cómodo, lavarse el rostro y salir de su apartamento camino a la dirección que de inmediato recibió, asume que JiMin y TaeHyung irán también, en realidad le gusta mucho salir a grafitear paredes, NamJoon ha elogiado sus dibujos varias veces, el otro par también, disfruta haciendo conejitos, de hecho ha visto fotos de sus rayados en las redes sociales de otros, es genial.

Opta por bajar las escaleras del edificio, sigue algo dormido y eso ayudará a que despierte.

—¿Por qué no me dijiste? —quiere saber NamJoon—. Así al menos le avisaba a JungKook, sabes que este tipo de sorpresa no le gustará.

—Llevan tiempo sin discutir —explica JiMin—, creo que necesitan un empujoncito, sé que se llevarán bien.

—JungKook es feliz en estas salidas —apoya TaeHyung—, si comparten en un ambiente relajado será más fácil para ellos hablar en grupo.

—No se enojará —JiMin apoya sus manos en los hombros de NamJoon—. Tranquilo, lo peor que puede pasar es que JungKook se moleste y decida centrarse en dibujar conejitos, luego lo llevamos a comer y estará bien, ¿sí?

El mayor entre los tres asiente, dedican su atención a otro tema mientras esperan que JungKook o SeokJin aparezcan.

—¡Hola! —JungKook saluda entusiasmado, llegó dando saltitos. Primero da un abrazo a TaeHyung, luego a JiMin y el último lo recibe NamJoon, trae una amplia sonrisa en el rostro, además de una pinza en los mechones frontales de su cabello—. ¿Qué haremos? ¿A dónde vamos? En el camino vi varias partes por donde podríamos pasar.

—Enseguida vamos, Kookie —responde JiMin, le sonríe.

—¿Y qué estamos esperando? —el rubio está inquieto—. Vamos.

El joven piensa explicarle, pero una llamada se presenta en su pantalla, JungKook mira de reojo de quien se trata "Jin", JiMin contesta.

—Estamos en una esquina —inicia su explicación, JungKook mira a los otros dos sin entender, JiMin se ha alejado un poco para buscar a SeokJin.

—¿Por qué no me dijiste que venía? —acusa el rubio, apunta a NamJoon.

—¡No sabía! JiMin piensa que es un buen momento para que se lleven bien.

¿Llevarse bien? Por favor, él y SeokJin van de maravilla, incluso se ha acostumbrado a las duchas en su casa, no es tan extraño, han pedido hamburguesas una o dos veces y luego JungKook se va, si eso no es una dinámica sana, ¿qué es entonces?

Aunque claro sus amigos no lo saben, sigue sin resolver cómo tratarlo en público, es inexplicable, SeokJin se ha vuelto una montaña rusa de emociones y esto no ayuda en absoluto. ¿Qué se supone que hable con él frente a otros? ¿Y si se le sale algo que no debería estar revelando? No quiere que sus amigos duden de sus palabras o que piensen que es mentiroso o que no confía en ellos, son tan buenos con JungKook que le aterra pensar que algo como esto pueda alejarlos, no quiere perder a nadie, la verdad es que SeokJin le agrada, es divertido, no quiere dejar lo que tienen ni quiere quedarse sin sus lindas amistades por él.

Incidente. | JinKook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora