Una bolsa blanca cuelga del hombro de JungKook, es su lindo bolsito de las compras, HoSeok se lo regaló cuando trabajaba en una tienda de segunda mano. Dentro de su bolsa trae una lista que JiMin le dio junto a los productos ya comprados escritos en el papel, fue tan temprano como pudo a buscarlos, está emocionado por ser rubio.
Cuando llega al departamento deja la bolsa sobre la mesa y espera impaciente en el sofá, en seis días será la fiesta, no puede creer lo emocionado que se encuentra, quiere ser el conejito más lindo de todos, rubio y... rubio. Un conejito sin disfraz. No importa, la intención es la que cuenta y él la tiene al máximo, puede imaginar con claridad cómo quiere verse, qué tipo de disfraz quiere vestir, algo simple, delicado, blanco, para nada como el conejito playboy que NamJoon estaba recomendando, qué feo, demasiado revelador sin justificación.
El timbre suena para sacarlo de sus pensamientos, ahora nota que nunca prendió la tele, grita que está abierto y se levanta para acomodarse en una silla, JiMin y TaeHyung entran escandalosos.
—¿Qué se hicieron? —es lo primero que JungKook dice.
—¿De qué hablas? —responde TaeHyung, el castaño les apunta el cabello—, ah, eso. Es que a JiMin debía quedarle rojo el cabello, yo pude llegar al azul pero a él le quedó rosa.
—¿Y cuándo se tiñeron? Los vi ayer.
—Anoche.
—La idea era que TaeHyung se disfrace de mí y yo de él, pero no nos sirve si tengo el cabello rosa y no rojo.
—¿Y se cambiaron los colores solo para eso?
—Pues sí —habla JiMin con obviedad—. Yo seré Saiki.
—Y yo Teruhashi —continúa TaeHyung—, ¿compraste todo? —JungKook asiente—. Muy bien, te haré rubio.
—Creí que lo haría JiMin.
—Sí, pero JiMin ni siquiera se pudo teñir de rojo, ¿tú le confiarías tu cabello?
Sinceramente le da igual, aunque es mejor no decir. Se encoge de hombros, dejándolo tomar la bolsa para preparar lo necesario, JiMin le dice que jueguen cartas por mientras, y así lo hacen hasta que JungKook tiene productos quemándole el cabello para hacerlo rubio.
—¡Uno! —exclama TaeHyung—, les gané otra vez.
—Eso porque tienes las cartas metidas en el culo —dice JiMin, soltando sus cartas rendido sobre la mesa, el celular junto a él vibra, lo toma para revisar—. NamJoon viene subiendo.
—¿NamJoon? —JungKook alza las cejas.
—Dijo que quiere volver al castaño, JiMin va a teñirlo.
—¿Y mi departamento desde cuándo es salón de belleza? —la voz de HoSeok los sorprende, está de pie en el pasillo, recién despierta y luce perdido, JungKook apoya su pregunta al emitir un sonidito.
—¿A qué hora te dormiste? —interroga TaeHyung, ignorando la pregunta anterior— son las seis.
—Cerca de las nueve.
—¿Tan temprano?
—De la mañana, jugué Overwatch.
No dicen más, a los minutos escuchan como una llave es introducida en la puerta, JungKook grita que ya está abierta, no es así, su amigo la cerró desde afuera por accidente.
A las horas de su ingreso el apartamento luce gracioso, dos hombres con bolsas en sus cabezas esperando que las tinturas hagan efecto mientras los otros tres están en el sillón buscando una película, lamentablemente no encuentran nada, solo un tráiler.
—TaeHyung y yo queríamos ver esta.
—Con JungKook fuimos a verla, es buena.
—Al menos disfrutaron mi dinero. No puedo creer que también les pagué la comida.
—HoSeok trabaja con SeokJin-hyung —dice NamJoon.
JungKook evita participar, ¿cuál es la necesidad de aclarar eso?
—¿Tú eres el compañero de SeokJin? —pregunta JiMin, HoSeok asiente—. Ya no puedo verte igual, hyung. Me ha contado muchas cosas.
—Ese bastardo... Hablando del bastardo, JungKook, ¿por qué lo odias?
No otra vez. Qué sé yo, piensa JungKook.
—No se sabe —responde TaeHyung.
Gracias.
—Es irracional.
No es cierto.
—Ayer hablé con él sobre lo que pasó el jueves —continúa HoSeok— me dijo que eres un pesado, Kook.
—¿Por qué me acusa contigo? —se digna a decir—, yendo a llorarle a todos, qué patético.
Arrepentirse por mencionar a SeokJin se ha vuelto un pensamiento colectivo.
—Yo le pregunté —explica—, él solo respondió. Se me hizo extraño verte así, tú no eres así.
Tal vez un poco, piensan sus amigos, pero nunca lo hace con mala intención, siempre es broma y lo aceptan con ello, SeokJin es un tema aparte.
—Escuchen —dice JungKook, volteando a verlos—, no sé qué me pasa, ¿bien? No me agrada SeokJin, intento trabajar en eso, pero no me ayuda que lo estén llevando a todas partes. Ahora, sería lindo pasar un día, una tarde —corrige— sin hablar de él, yo me enojo, ustedes se incomodan, a este punto se lo están buscando.
Sus amigos y hermano aceptan al mismo tiempo con palabras diferentes. En la habitación aparece un corto silencio, oportunamente NamJoon les ofrece seguir jugando a las cartas y es lo que hacen el resto del día con TaeHyung a cargo de la música de fondo, eventualmente deben parar, JungKook y NamJoon se van al baño, HoSeok les enjuaga el cabello en la tina, ambos encorvados para no mojarse la ropa.
—Kook, ¿por qué te ves tan lindo rubio? —pregunta JiMin cuando el menor sale del baño, tiene una amplia sonrisa marcada en los labios, completamente satisfecho con su nuevo color va a sentarse, el próximo en salir es NamJoon—. Oigan, ¿por qué NamJoon se ve sexi?
—No le digas eso, por favor —pide JungKook—, se lo va a creer y luego soy yo el que lo aguanta.
—No, no —le detiene TaeHyung—, JiMin tiene razón, sí se ve sexi, como un bibliotecario sexi. ¿No quieres un nuevo corte? También hacemos de esos. Kook tú no lo necesitas, estás perfecto así.
El ahora peliazul deja un besito en la frente de JungKook.
—Está bien —dice NamJoon.
—JiMin lo hará, es nuestro nuevo negocio, yo tiño, él corta el cabello. Ustedes son nuestros conejillos de indias. Oye, HoSeok —llama, el mencionado recién sale del baño—, ¿tú no quieres algo nuevo?
—No voy a dejar que ustedes sabandijas toquen mi cabello.
—Qué aburrido —JiMin se pone de pie detrás de NamJoon, este recién tomó asiento—. ¿Estás seguro? —susurra, el castaño asiente.
Retoman su juego de cartas mientras escuchan las tijeras de fondo, se mezclan con la ruidosa música de TaeHyung. Pierden constantemente ante HoSeok, no les molesta, es agradable el tiempo, también es agradable insultar al mayor al acusarlo de hacer trampas.
El nombre SeokJin no vuelve a abandonar la boca de ninguno y JungKook se puede sentir tranquilo, o aparentarlo.
· · ·
el próximo capítulo es la fiesta 👀
está en proceso y me cuesta avanzarlo, pero es el próximo capítulo !! espero estén disfrutando lo que leen hasta ahora, me han hecho muy feliz con sus votos y comentarios, lamento si he demorado en avanzar, pero gracias por ser tan pacientes y regalarme su apoyo <3
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Incidente. | JinKook.
FanficJungKook no es amigo de SeokJin, de hecho, no le agrada, pero por insistencia de NamJoon asiste a su fiesta, solo para terminar borracho rompiendo el lavamanos del baño. SjTop. JkBottom.