02 - 𝒀𝒐𝒐 𝑱𝒊𝒎𝒊𝒏

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Los tacones de hermosa pelinegra resonaban por los pasillo de la empresa, æ Jeon, su perfume femenino golpeaba a todas las personas que pasaban cerca de ella, sus labios temblaban y sus manos sudaban

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Los tacones de hermosa pelinegra resonaban por los pasillo de la empresa, æ Jeon, su perfume femenino golpeaba a todas las personas que pasaban cerca de ella, sus labios temblaban y sus manos sudaban. Jimin jamás había sido una chica tímida ni nerviosa, pero por esta ocasión era la chica más tímida del universo entero.

Sus padres eran los CEOs de una reconocida empresa de moda, pero la empresa había estado teniendo problemas en los últimos años, por lo que sus padres y un matrimonio de CEOs de una de las mejores empresas habían organizado una cena entre sus hijos. Jeon Jungkook y Yoo Jimin, los siguientes herederos de la empresa.

Jimin no era una chica ambiciosa que solo le importaba salvar su empresa. Podía salir con el hombre más rico del universo y si Yoo no sentía nada por el, las cosas no llegaban a más. Ella jamás se había dejado guiar por el dinero de algún hombre, lo primero y más esencial para estar con algún hombre era el amor.

Bueno, pues gracias a su código de CERO DINERO ahora estaba por sufrir un paro cardiaco. Había llegado quince minutos antes como siempre, y apenas llego encontro a varias secretarias y algunos empleados correr desesperados por el lugar a punto de llorar por tanta frustración. Jamás había visto algo así, en su empresa todas las personas trabajaban con calma, se tomaban su tiempo, todo era totalmente diferente. Fuera de eso lo primero que hizo fue acercarse a una recepcionista, la pobre chica estaba demasiado nerviosa ni siquiera sabía lo que hacía o lo que decía, hasta que noto a Jimin frente a ella, rápidamente le advirtió que solo podía estar con él CEO de la empresa por diez minutos, no más, y le advirtió que tuviera cuidado, porqué el jefe enojado era lo más temible.

Siguio su recorrido hasta que se detuvo en el ultimo piso frente a una gran y elegante puerta. Levanto su delgada y larga mano para después cerrarla en un puño y justo cuando estaba por tocar la puerta unos fuertes gritos y llantos la hicieron detener todas sus acciones.

¡Maldita sea Nayeon!, estos documentos eran importantes, ¿no puedes hacer nada bien. —

S-señor Jeon, lo siento muchísimo, prometo compensarlo, pero por favor no me despida, mi bebe tiene cinco meses, tengo que cuidarlo, por favor no me despida. —

Largate de aquí, estás despedida, y no quiero volver a ver tu cara por el resto de mi vida. —

¡N-no, por favor..., deme una o-oportunidad!. —

— Ya te he dado muchas oportunidades, Nayeon. —

El ceño de Jimin se frunció al escuchar toda esa discusión, ¿qué estaba pasando?. Antes de que pudiera hacer algo más, la puerta fue abierta bruscamente y una chica de mejillas rositas y cabello castaño salió llorando, sus ojos y pómulos hinchados, su cabello castaño revuelto y su ropa mojada. Sollazbaa fuertemente y a pasos lentos se dirigió a una oficina para comenzar a recoger todas sus cosas.

𝑹𝒆𝒂𝒅𝒚 𝒇𝒐𝒓 𝒍𝒐𝒗𝒆 (Lizkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora