𝑹𝒆𝒂𝒅𝒚 𝒇𝒐𝒓 𝒍𝒐𝒗𝒆 (Lizkook)

15 - 𝑻𝒂𝒄𝒕𝒐

— Al menos... — Jungkook froto con la mano su frente y observo durante varios segundos la tímida y asustada expresión de Lisa — ¿Te gustó la foto?, la humillación de Jieun Noona debió haber valido la pena, ¿no?. —

¿Diez minutos?, aproximadamente Lisa llevaba diez minutos sintiendo la intensa mirada de Jungkook encima de ella. Durante diez largos y eternos minutos nadie se había molestado en decir alguna sola palabra o mínimo en intercambiar miradas por lo menos un segundos. Y a pesar de que eran dos totalmente desconocidos, la tensión en el aire y entre ellos dos era demasiado notable. Y lo peor era que toda esa tensión parecía no cesar durante un buen tiempo.

Lisa dejó su pequeño bolso más preciado en su regazo y cruzo ambas de sus piernas, una sobre la otra, evitando la mirada del menor en todo momento — Supongo..., que es muy linda y tierna. —

— Es la favorita de Min Jeong. — Añadió con voz más dulce de lo normal el pelinegro mientras bajaba lentamente la mirada.

— También la mia... — Jungkook volvió a elevar la mirada de forma repentina, sin embargo lo que más captó la atención del menor, fue que una vez que hizo contacto visual con Lisa, la chica evadió sus mirada por completo, centrandola en el cielo que podía ser visto tras el gran ventanal de su oficina.

La mejillas de Lisa tenían un ligero rubor y sus ojos abiertos como platos. Sus esbeltos dedos golpeaban de forma regular el borde su bolsillo creando así una melodía constante.

— ¿Que hay contigo, Lisa?. — La castaña lo miró durante unos segundos haciéndose la sorprendida, cuando claramente no lo estaba. Parpadeo unas cuantas veces seguidas y termino por arquear una ceja de manera confundida.

— ¿De qué habla?. — claro que sabia de que hablaba, el hacerse la despistada o evitar a toda costa una conversación de la que no tenía escapatoria, era algo totalmente diferente.

El pelinegro se inclinó lentamente hasta tener el rostro de la castaña mayor a tan solo unos centímetros cerca de el. Entrelazo sus manos entre sí y entrcerro los ambos ojos al compás cuando Lisa se reclino muy sutilmente en la silla donde se encontraba sentada. De todas las cosas en la que había en su oficina, Lisa solo parecía interesarle el gran ventanal frente a ella, la forma en la que la tailandesa miraba el enorme vidrio era como si su vida dependiera de ello. Y la forma en la que Jungkook la miraba era como si estuviera por exigirle una respuesta en ese preciso momento — ¿A qué le temes. —

A ti..., penso de forma vaga la castaña, apretando sus labios y haciendo su máximo esfuerzo por no soltar algo de lo que se arrepenteria en algún momento futuro.

— A nada en particular. — Sonrió con simpleza Lisa, creyendo ingenuamente que lograría engañar al joven empresario frente a ella.

Jungkook arqueo una ceja sin creerle ni una sola palabra. Tal vez podía llegar a ser algo despistado en muchas ocasiones, pero en el tiempo que llevaba criando a Min Jeong, en cinco años, habia logrado aprender a deducir cuando la pequeña mentía. En si no era demasiado difícil, pues Min Jeong no era muy buena mintiendo es más, sabía chantajear no mentir. Pero ¿qué más da?, Lisa era como una niña en el cuerpo de una hermosa chica adulta, el pelinegro casi podía ver a una niña tras el alma de Lisa. Así que en realidad era más fácil de lo que parecía el ver descubrir las ingenuas e inocentes mentiras de Lisa.