5 años después de la muerte de su esposa, Yoo Jimin, Jeon Jungkook y su pequeña Jeon Min Jeong conocerán a la hermosa y alegre bibliotecaria Lalisa Manoban.
Lizkook 🐰🐱⭐
Jeon Jungkook
Lalisa Manoban
Kim Min Jeong
Yoo Jimin
Lee Taemin
💜
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— Rojo, naranja, amarillo, verde, azul..., morado..., amm..., no ese..., ese azul era... — Min Jeong conto con sus deditos mientras nombraba varios colores al azar.
Jungkok la miro de reojo por el retrovisor y soltó una risa al ver como Min Jeong se carcajeaba tiernamente, por no poder recordar el nombre del color del estuche de medicina para Ttang Kong que anteriormente habia comprado, gracias a los pucheros de Minjeongie.
— Es indigo, señorita sabelotodo. — Intervino Jeon cortando la risa de Min Jeong. La pequeña rubia hizo una expresión sorprendida, volvio a estallar en carcajadas y después comenzó a aplaudir con sus manitas mientras decía — Oh~. —
Padre e hija se encontraban en el auto. El mayor se dedicaba a conducir y la pequeña Jjeongi cantaba diferentes canciones o le contaba sobre las nuevas cosas que habia aprendido en su clase. Como los colores, a excepción del índigo, por más veces que lo repasará jamás se le quedaba grabado. Algo indignante para Jeon, puesto que el indigo era de sus colores favoritos, peró bueno, con ayudarle a repetir el color estaba bien.
Cabe recalcar que Min Jeong no habia parado de hablar o hacer algo desde que ambos salieron de casa. Hablaba sobre un rico tofu, comida a domicilio, una palabra para definir puro y elegante, las veces en que jugaba con Ttang Kong y el canino no se quedaba quieto ni un segundo o la rechazaba, y por ulitmo sobre esos colores. (De tal palo tal astilla). Temas que Jungkook ni sabia de donde habían salido, el solo le pregunto si le gustaba la leche de plátano. Algo tonto para preguntar, ya que el amaba esa leche en su infancia y de hecho todavía.
Dejando eso de lado, ahora mismo Min Jeong tenia un libro entre sus manos. Soltaba pequeños jadeos de impresión de vez en cuando y una que otra risita.
— Yo quiero ser Naevis y tu puedes..., amm..., ¡tu puedes ser æ-Winter. — Min Jeong sonrio mostrándo sus dientitos y le mostro a su padre, quien se encontraba conduciendo, una imegan de dicho personaje.
El Jeon mayor miro de reojo la imagen. No podía distraerse del camino y ya conocía de memoria a ese tal personaje. Sin embargo al verlo no pudo evitar fruncir el ceño y entrecerrar los ojos con algo de confusión.
— No creo que yo me vea de esa forma. — De solo imaginarse a el en la ropa de æ-Winter, casi se le escapaba una carcajada, pero no podía reírse o si no podía herir los frágiles sentimientos de Min Jeong, y lo menos que quería ahora era ver llorando a la rubia. De por sí ya iba a tarde la inauguración de la nueva librería.
Min Jeong fruncio el ceño y observo a su padre y después a æ-Winter y así consecutivamente hasta que las palabras salieron de sus labios — Con un poco de maquillaje se arregla todo. —
— Quizás... — Antes de que alguno de los dos pudiera seguir hablando el mayor se detuvo frente a la nueva estructura construida, suspiro tres veces seguidas y al apagar el auto se estiró hasta tomar del asiento de copiloto algunas carpetas.
