𝑹𝒆𝒂𝒅𝒚 𝒇𝒐𝒓 𝒍𝒐𝒗𝒆 (Lizkook)

23 - 𝑯𝑩𝑫 𝑾𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓

— Cariño..., por favor quédate quieta, solo un segundo. — Suplico Jungkook con suspiro cansino, intentando pasar el cepillo por los cortos mechones rubios de Min Jeong, quien en ese momento solo continuó dando pequeños brinquitos en su lugar, cosa que frustró al azabache.

01 de Enero.

Aparte del primero de Septiembre, y once de Abril, este era su día favorito. Si bien el primero de septiembre la pequeña rubia demostraba su habilidad e ingenio en la cocina al ser ayudada por Jihyo y Jieun para hornear un delicioso pastel como regalo para el azabache mayor, el primero de Enero podia comer cualquier tipo de platillo o dulces que deseaba sin recibir un sermón de Jungkook por el daño que estos provocaban.

Sin embargo esta vez su emoción era causada por algo más o mejor dicho alguien más. Como todos los años su padre se encargaba de organizar una linda fiesta de cumpleaños para ella y como todos los años era increíble, rodeada de toda la familia Jeon, sus mejores amigas, Aeri y Yi Zhuo, y por último pero no menos importante, sus platillos favoritos. Y por supuesto este año sería el mejor cumpleaños en la historia.

Finalmente su regalo había sido cumplido.

Jeon simpre se encargaba de regalarle algun juguete o peluche, creyendo que eran los regalos que Min Jeong deseaba a la hora de pedir un deseo. Cuando en realidad Min Jeong todos los años juntaba sus manitas y apoyaba su pequeña frente en ellas, bajo la atenta mirada de todos los presentes, susurrando para ella misma, algo que el azabache ni nadie más pudiera imaginar.

Min Jeong ansiaba la hora en que Jungkook pusiera el pastel frente a ella y encendiera todas las velas para comunicarse con alguien y pedirle un regalo muy especial a ese alguien.

El pelinegro mayor suspiro aliviado cuando el peinado que había intentando por horas estaba perfectamente terminado. Ni el mismo podía creer que lo bien que había hecho su trabajo. Sedoso cabello rubio ahora a la altura de los hombros, con dos finas trenzas en cada extremo y conectadas en la parte trasera de la cabecita de la pequeña, contrastando a la perfección con el pequeño flequillo dividido en dos partes, cayendo por su frente.

El vestido de Min Jeong era algo sencillo pero lindo. Color azul claro, sin mangas, con unas preciosas costuras plateadas recorriendo desde los hombros hasta el pecho, y un ligero y discreto cinturón de un tono más oscuro en la pequeña cintura de la rubia, y finalmente terminando en la pequeña y corta falda con una costura plateada, atravesando de un extremo hasta otro. El clima no seguía siendo bastante frío por lo ello el azabache prefería abirgarla bien que dejar que enfermara, obligándola así a usar unas medias oscuras con unos pequeños zapatitos del mismo tono.

Cuando el azabache se levanto y comenzara a dirigirse hasta la cocina el timbre de la casa de los Jeon sonó incitando a la pequeña a sonreír aún más emocionada de lo que ya se encontraba. Probablemente era Lisa.

Min Jeong mordio sus labios, echó una última mirada en dirección a la cocina y con pisadas muy lentas y sigilosos corrió hasta el recibidor, pues si Jungkook se daba cuenta que había abierto la puerta mientras el estaba distraído con los últimos detalles seguramente le daría unos de esos largos sermones sobre el riesgo de los extraños. Y en realidad ya no necesitaba escuchar uno más, cada parte del discurso la tenía bien memorizado. Pero, ¡vamos!, Lisa no era una extraña, era la chica más increíble que jamás había conocido en toda su corta vida.

Desde su sencilla forma de vestir hasta su hermoso rostro, todo era perfecto en la chica de hebras castañas sedosas. Sus largas pestañas batiendose de arriba a abajo, la perfecta sonrisa de la castaña, voz áspera y profunda, piernas y brazos tan largos como irreales, ojos grandes y redondos de un bellísimo y perfecto color avellana. Después de convivir tantas semanas con Lalisa Manoban, Min Jeong finalmente llego a la conclusión de que era totalmente inútil buscar algún defecto en la castaña, pues aquella sencilla y noble chica era totalmente perfecta.