𝑹𝒆𝒂𝒅𝒚 𝒇𝒐𝒓 𝒍𝒐𝒗𝒆 (Lizkook)

03 - 𝑪𝒐𝒊𝒏𝒄𝒊𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂

El azabache soltó un suspiro y dejo su saco en el perchero junto a la puerta. 1:00 a.m, no eran horas adecuadas para llegar a casa, pero con la inauguración de la nueva biblioteca, SM library, su trabajo aumentaba y el mayor se consideraba algo responsable, por lo que prefiria quedarse a terminar su trabajo y después llegar a casa.

Acomodo mejor a Min Jeong en su hombro y se tambaleó ligeramente. Después de ese incidente donde la chica linda tuvo que acompañar a Jjeongi, Jungkook decidió regresar a su trabajo pero esta vez acompañado de la pequeña, para evitar que se escapara de nuevo. Si algo le pasaba a Min Jeong, el fantasma de Jimin era capaz de ir y romperle el cuello con sus propias manos.

La Jeon menor llevaba dormida desde las nueve, después de dibujar un poco en su oficina se quedo profundamente dormida en un cómodo sillón, y al terminar su trabajo la tomó con cuidado entre sus brazos para dirigirse a su hogar.

Ahora el mayor caminaba lentamente por las escaleras, hasta poder llegar a la habitación de su pequeña. Al terminar su pequeño viaje, se dirigió hasta la habitación de Min Jeong, y abrió la puerta, dejando a la vista una linda y adorable habitación decorada de rosa pastel y lila. Paredes de color lila, una alfombra blanca, la mayoría de los peluche de color rosa, algunas fotografías de Jungkook y Min Jeong, otras de Min Jeong junto a sus amigas, Aeri y Yi Zhuo, tomadas por Jeon, obvio, y en el centro de todas esas fotografías se encontraba una de Jimin, tomada por su esposo en su luna de miel.

Sonrio levemente y con suma delicadeza dejo a Min Jeong sobre su cama. Cubrió el pequeño cuerpecito de Jjeongi con las mantas de color blanco y tiró del cordón en la lamapra de unicornio a un lado de la cama. Min Jeong siempre dejaba su luz encendida, pues según la pequeña, de esa forma le mostraba a su madre que la esperaba todas las noches. Al principio Jungkook lo creyó algo ridículo e ingenuo pero al ver como las lagrimas amenazaban con salir de sus ojitos y su labio temblaba, le siguió la corriente e incluso el mismo era quien encendía la luz en la mayoría de las ocasiones.

Se inclinó suavemente y beso su frente, observando cómo la pequeña esbozaba una sonrisa inocente entre sueños. Después de acariciar su cabello un par de segundos, salió de aquella habitación y a pasos lentos se dirigió hasta la suya, que quedaba casi al lado de la de Min Jeong. Durante los días de lluvia o noches frías, Jeon casi siempre se despertaba y lo primero que observaba era la pequeña silueta de Jjeongi con un puchero en sus labios, un peluche en su manita, y sus rizos rubios algo revueltos, mientras se metía en su cama. Min Jeong era una niña algo tímida, y se asustaba con mucha facilidad, por lo que un trueno en las noches era lo mismo que presenciar la muerte para la pequeña rubia.

Cuando entro a su propia habitación, lo único que quería hacer era desconectarse del mundo y dormir hasta que diera la mañana. Sin embargo aún tenía muchas cosas que hacer y poco tiempo para terminarlas. Para empezar aún debía revisar los archivos de la nueva librería, su asistente Nayeon le dejó demasiados documentos en su escritorio, sobre los contratos, el dinero, los empleados, etc. La idea de ignaurar una biblioteca no le entusiasmaba demasiado, sin embargo en su primera cita con Jimin la pelinegra le confesó que leer libros, en especial el principito, eran de sus cosas favoritas en su infancia, y que algún día le gustaría tener una biblioteca o algo parecido.